Por Hernán Martínez.-

A desdecirse, muchachos. Estamos esperando ansiosamente la renuncia del Gobernador Quintela fiel a su promesa de hacerlo si ganaba Milei.

No nos siga haciendo esperar, Sr. Gobernador. Estamos todos ilusionados con su promesa, aunque de político se trata, creo que habrá hecho mil promesas más sin cumplir, o mejor, haber tomado otros compromisos como los 300 M para el parque eólico o solar, y que los riojanos deben en toda su extensión.

Habrá que investigar y sugiero que, ante promesas incumplidas, el Sr. Presidente envíe a tomar cartas en el asunto y deje expedita la investigación y auditoría técnica y contable que seguro caerá en algún juzgado. Ojalá que todo se aclare con la Justicia de por medio para su tranquilidad y la de los riojanos.

Sr. Quintela, tampoco nos olvidamos de sus palabras respecto de filtrar las noticias que llegan a su provincia, que seguramente lo dijo cuando Telam funcionaba como comité. Hoy, todos saben que no podrá evitar todas y cada una de las verdades que lo condenarán por sus propias palabras. El periodismo estaba esperando no tener una versión “oficial” de la verdad para decirle casualmente la única verdad emanada de los hechos. Aprovecho para preguntarle: ¿Cómo le va con la cuasi moneda? ¿Algún chanchullo de por medio? O día a día vale menos y no los quiere nadie, salvo quienes compren bienes, alimentos hasta que las empresas nacionales proveedoras decidan no recibirlos porque es papel pintado como decía mi padre. Que tenga suerte, se la merece, pero bien hará en desdecirse de todas las burradas que lo acompañaron.

Por otra parte, al ex Prescindente, que dijo que no tenía nada que ver con los seguros, debería someterse a Derecho y quedarse en el país sin refugiarse en México con su “amigo” López Obrador, dando la cara a todas esas blasfemias producto del amarillismo y de una causa armada para someterlo rompiendo con sus legítimos derechos…

Alverso, venga y aclare las dudas, que si las hay, no hay mejor que Ud. y sus amiguitos (esperando que no se deschabe alguno o aparezca un arrepentido) para zanjarlas. A Fabiola ya le echó la culpa. A la mujer de su amigo del seguro, también. ¿Por quién seguirá? ¿Por su mentora? Sus excusas son “se extralimitó” y con eso, ¿cree que queda indemne? Los allanamientos hablarán por sí solos. Sólo sabemos que, si la Justicia avanza, seguramente sacará ciudadanía mexicana para que no lo traigan de los bigotes. Anímese, dé la cara, quédese acá y no vaya a fabular afuera; total, si tiene razón, no le pasará nada. Y si tiene la tranquilidad de no haber cometido algún hecho delictivo, con mayor razón ¡quédese!

Uds., igual que muchos, declaman, se defienden, justifican con la inmediatez del caso y no con la razón o la verdad, mienten para salir del paso, acusan para que las palabras se las lleve el viento, tienen bravuconadas como si la ofensa fuese algo distinto de la realidad, son unos mentirosos con patente de funcionario, y eso es lo peor, porque son Uds. los que timonearon este Titanic.

Nos damos cuenta de que muchos deben desdecirse por mal que les pese, que en estos casos, el mal va a ser peor que un yunque en el cerebro.

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