Por Juan Manuel Otero.-
«Son macanas, no fue un guapo haragán ni prepotente
ni un cafisho de averías el que al vicio te largó…
Vos rodaste por tu culpa y no fue inocentemente…
¡berretines de bacana que tenías en la mente
desde el día que un magnate cajetilla te afiló!»
Margot – Tango 1921
Música: José Ricardo / Carlos Gardel
Letra: Celedonio Flores.
Si hay algo que me alegra del poco tiempo que falta para que el kirchnerismo deje el poder es el hecho de que no escucharé más la cadena ni leeré las giladas en los medios. Porque entre el dedo de Colón, la «izquierda» que marca el camino y la «derecha» que mata, las lagrimitas y pucheritos recordando hechos inexistentes o que obviamente ignora, sus «éxitos» como abogada, los furibundos y viscerales ataques a quien piensa distinto o se permite disentir, y su absoluta ignorancia de la historia, de la botánica, de la zoología, de la agricultura, el desconocimiento o dolosa negación de la existencia de niños que mueren de hambre, de la inflación, de los papelones internacionales, en fin de todas las desventuras oficialistas, ya estamos todos al borde del delirio.
Y ahora, luego de pavonearse de que estamos por arriba de Alemania porque ACÁ NO HAY POBRES, la Presidente intenta tapar el escandaloso fraude tucumano con el supuestamente conculcado derecho de LOS POBRES a votar, incitando peligrosamente, a través de sus esbirros (Kunkel, «el cacheteado», Aníbal «el baulero»), al linchamiento de jueces independientes.
Esto dijo por cadena nacional: «Uno ve que lo que constituye la base de la democracia de repente es atacado: dos jueces deciden anular la voluntad de cientos de miles, diciendo que algunos no saben votar porque son pobres».
Entonces Cristina ¿Hay pobres o no hay pobres? Por otra parte, se nota que no ha leído el fallo, porque en él se citan abundantes y dolosas maniobras de fraude (recomiendo la lectura) pero en ningún párrafo se dice que los pobres no saben votar, no hay cita alguna a tal bajeza, otro producto de su demencial odio, otro fruto de su frondosa y delirante imaginación.
Y algo más, ubicó la década infame en simultaneidad con la Revolución del ’90, es decir medio siglo antes. Evidentemente don José Carlos Astolfi, nunca pasó por las manos de Cristina.
Pero la frutilla del postre consistió en mostrar su preocupación sobre que sucedería «Si ganan los que piensan que porque te critican por TV tenés que cerrar un canal, o si porque perdiste tenés que denunciar fraude y conseguir a un juez amigo que te de la razón».
Otra vez confundió las etapas históricas: Esa gente que cita, Sra. Presidente, es la que ganó hace DOCE AÑOS, DOCE AÑOS!!!!!
20/09/2015 a las 1:24 PM
Excelente, cortito y al grano, pero es lamentable que no le llegue a esta mujer
desvergonzada que deberia antes del 10/12 publicar y escracharnos en todos los
medios su titulo de Abogada, para que no queden dudas y si no lo hace, que se le demande todos los adicionales percibidos todo el periodo de su vida publica, y ese
monto tenga un destino de ayuda a los mas necesitados; y que no aciga en manos
de un Guillermo Moreno con el fondo para los inundados en la Plata!!!
Pero quien se anima a demandarla a la Reina, que se bajo en Cuba del avion con una cartera cuyo valor esta entre los 10 y 20 mil dolares.Gracias Juanma por tus
reflexiones sabias.
20/09/2015 a las 3:21 PM
¡Estupendo, extraordinario! Bien lunfardo y canyengue al compás de un tango arrabalero. Te pasaste Juan, la letra del poeta Celedonio Flores cuadra a la perfección y tu obra literaria es una elegía a la bruta ignorancia de una bacana con berretines de abogada exitosa y lágrimas de cocodrilo.
Bien dicho «vos rodaste por tu culpa y no fue inocentemente»
Te aconsejo ir preparando una reentré del tango ya que sucesivas cadenas nacionales alentarán tu inspiración y nuestro placer de leer los versos surgidos de la misma.
Mi felicitación al amigo tanguero que, aunque bostero, mucho admiro y aprecio.
20/09/2015 a las 4:20 PM
Sr. Otero, cuanta razón tiene acerca de la «insoportabilidad» del insidioso discurso presidencial. Lo mismo me pasó en las postrimerías de los gobiernos de Alfonsín y Menem, era insoportable escuchar los graznidos del «demócrata» y la «erre» socarrona del califa. Hoy, es la vulgaridad y soberbia de una mona vestida de seda con los mismos gestos despectivos que utilizaba el riojano. Hay un hilo conductor entre los tres, en ellos se reconoce la misma e insufrible escuela de oratoria…me gustaría saber quienes son los maestros que enseñan allí para acordarme de sus madres y abuelas…
20/09/2015 a las 8:56 PM
Sr. Servente, tiene Ud. razón, los discursos de Menem mintiéndonos en la cara como si fuéramos zombies, pretendiendo hacer pasar la corrupción por escuela de honestidad era también insoportable.Y con respecto al «padre de la Democracia» no puedo olvidar su ceño fruncido y su enojo sobreactuado cuando por televisión nos acusaba a la sociedad, señalando con el dedo, culpándonos por el fracaso de su gestión económica. Y creo que hubo pocos Presidentes que asumieron con mayor grado de confianza y esperanza, sin embargo terminó sus días retándonos como si él fuera inocente y nosotros los responsables de la debacle. Y no pongo a escarbar, por respeto a un difunto, sobre el ataque a La Tablada y a «la casa está en orden», por que si lo hiciera saldría un tufillo muy feo.
21/09/2015 a las 7:08 PM
A ella, le enseña Andreita del Boca Arte dramático y seguramente sus elocuentes actitudes que representa tan bien, pero que sólo convencen a sus aplaudidores y no sé hasta donde.
20/09/2015 a las 8:41 PM
Como anillo al dedo