Por Juan Manuel Otero.-

Buenos Aires, 9 de Julio de 1916

Al Sr. Presidente de la Nación Argentina

Ingeniero don Mauricio Macri

Me dirijo a Ud. en esta fecha tan cara a todos los argentinos de bien, con el deseo de saludarlo en el día de la Patria, adherir a sus esfuerzos por enderezar el rumbo de nuestra querida Argentina y expresarle algo que doy por descontado es de su conocimiento: Que cuente con el apoyo de todos los argentinos cuyo deseo es el bienestar de la Nación y de los ciudadanos.

Y antes de despedirme deseo informarle de una cruel situación que probablemente Ud. desconozca, tan atareado que se encuentra ejerciendo la más alta magistratura. Y es el estado de nuestros presos políticos.

Hoy, felizmente, gozamos de una absoluta democracia, las autoridades que nos gobiernan han sido elegidas a través de las urnas y en más de tres décadas se han sucedido mandatarios surgidos del voto.

Y eso gracias a que la siniestra garra del terrorismo internacional, aliado de ideologías foráneas, fuera derrotado por nuestros soldados cumpliendo órdenes del Presidente de la Nación.

Fue una guerra sin cuartel, injusta como todas las guerras. Es que los terroristas no trepidaban en asesinar hombres, mujeres, niños, sacerdotes, militares, jueces, todos caían bajo el poder de sus balas o sus bombas, miles de atentados fueron anunciados con perverso orgullo por las conocidas bandas, sea ERP, Montoneros, etc.

¿Y sabe qué Sr. Presidente? Aplicando en forma retroactiva la tipificación del Estatuto de Roma se han encarcelado a miles de aquellos soldados que con su valor impidieron que el comunismo se amancebe en nuestra Patria. No me cabe duda de que, como en toda guerra, seguramente hubo excesos de ambas partes. Pero tampoco me cabe duda de que una cosa es justicia y otra vil e ilegítima venganza…

El Estatuto de Roma, tipificador de los delitos de Genocidio y Lesa Humanidad en 1998, es claro en cuanto a que no debe aplicarse en forma retroactiva… y también es claro en cuanto a que los sujetos pasibles de ser imputados por dichos crímenes son los funcionarios de un estado o los integrantes de las organizaciones terroristas.

Sin embargo conforme la “justicia tuerta”, al decir de Pilar Rahola, nuestros tribunales aplicaron la ley penal en forma retroactiva y sólo a una de las partes contendientes, violando alegremente sus claras disposiciones.

Pero la violación al Estatuto de Roma es apenas una anécdota, también fueron violados nuestra Constitución, nuestro Código Penal y nuestro Código de Procedimientos en lo Penal. En base a tales violaciones es que siguen en prisión miles de soldados, los mismos soldados que contribuyeron a que hoy la democracia crezca un poco cada día en nuestra querida Patria. Es evidente que jueces prevaricadores, fiscales corruptos y testigos mendaces dieron forma a un sainete judicial que nos avergüenza ante las naciones democráticas del mundo.

Y finalizado el corrupto mandato kirchnerista, usted Sr. Presidente nos prometió acabar con esta perversa violación a los Derechos Humanos, motivo por el cual un par de millones de argentinos optamos esperanzados por Cambiemos….

Sin embargo, uno de sus primeros actos llegado al gobierno fue nombrar al Licenciado Avruj en la Secretaría de Derechos Humanos, otros actos que nos desconcertaron fueron sus homenajes a los terroristas caídos. Ing. Macri, tal vez ignore Ud. que esos homenajeados fueron traidores a la Patria que se alzaron en armas contra la Nación en su afán de tomar el poder. Seguramente ignora Ud. cómo proclamaban con orgullo que era “necesario asesinar un millón de argentinos”… Y usted les rinde homenaje.

Y duele también el cruel silencio de todo su gabinete respecto de la triste situación de los presos políticos, ancianos que van muriendo encarcelados sin un mínimo de piedad, de atención médica, sin un mínimo de justicia, ese silencio nos estremece.

Es todo lo que quería decirle Sr. Presidente. Hoy es el día de la Patria y tal vez Ud. comprenda finalmente lo que eso significa.

Dios lo ilumine en su gestión.

¡VIVA LA PATRIA!

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