Por Luis Américo Illuminati.-

Tal como sucede en los gobiernos totalitarios cuando no se acata o acepta un hecho, o no se acepta una creencia, un paro o huelga o una celebración como le ocurrió a Guillermo Tell por no descubrirse la cabeza y rendir homenaje a un ídolo que representaba al tirano de un cantón suizo, lo mismo está sucediendo en la Argentina. El kirchnerismo en la Universidad de La Plata pide un “juicio académico” a Martín Tetaz por relativizar el ataque a la vicepresidenta. Por su parte, Victoria «Pírrica» Donda, desde el INADI, ha comenzado una persecución contra todo argentino -una suerte de guerra santa o yihad- que ponga en duda o no crea que La Suprema Vicepresidenta ha sido víctima de un atentado pese a todas las circunstancias concomitantes y posteriores contradictorias que rodearon el hecho. El kirchnerismo en pleno ha cerrado filas y no le importa enfrentarse con el setenta u ochenta por ciento de la ciudadanía si es necesario para que la creencia en el atentado sea visto como un hecho incontrovertible, inconcuso e indubitable. Lo cual recuerda que cuando asesinaron al fiscal Nisman el kirchnerismo -pese a que fueron estropeadas las pruebas ex profeso- hasta el día de hoy afirma porfiadamente que se suicidó. Más aún. El gobierno se apresta a girar al Congreso una ley de odio contra el odio en reemplazo de los Diez Mandamientos que Moisés recibió en el Monte Sinaí y que figuran en la Biblia.

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