Por Luis Américo Illuminati.-

Entre Lilita Carrió y Pato Bullrich, en la disputa de Milei con Lanata porque le dijo «ensobrado», prefiero a Pato, que quiere bajarle los decibeles al asunto, y no Carrió, que tira leña al fuego. Entiendo que Lanata esté ofendido. Creo tener una simple solución para una posible reconciliación si ambas partes se avienen con buen humor. La idea la expuse en otro sitio -La Gaceta Liberal- y no tuvo mucha repercusión. Dije que Milei diga públicamente que no quiso acusar a Jorge Lanata de un delito, sino decirle que se «metiera en cama para irse a dormir», que eso mismo quiere decir figurada y coloquialmente el término «ensobrado o irse al sobre, es decir, meterse en cama. Hay diferencias que entre personas honestas hay que resolverlas con un poco de humor y buena voluntad, sin tener que ir a juicio. Además, tanto Lanata como Milei tienen un enemigo común: el funestísimo kirchnerismo. Por otro lado, si la revista «Time» eligió a Javier Milei como una de las 100 personas más influyentes del mundo, no conviene que Jorge Lanata, que todos sabemos que es honesto, esté enfrentado con el presidente. No olvidemos que Lanata destapó muchas tropelías de la banda kirchnerista: la Ruta del Dinero K.

De modo que este acaloramiento, exabrupto o como quiera llamárselo, hay que terminarlo con humor.

Tal vez mi propuesta sea un camino mejor que ganar o perder una querella. Entendemos que cualquiera puede enojarse, como dijo Aristóteles: «Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo». La querella iniciada por Lanata recayó en el Juzgado de Ariel Lijo, quien como se sabe ha sido propuesto por Milei para la Corte Suprema, y obviamente si tiene que resolver él la querella no estará en condiciones de ser imparcial. Por razones éticas tendría que apartarse. Si el ofendido acepta la explicación del querellado, ahí se terminó el asunto, salvo que Milei tenga prueba de lo que afirma (que Lanata recibe una paga por criticarlo). Y si a la gente no le gusta la explicación de Milei, que en cierta forma es una disculpa, les recuerdo que Cristina Kirchner durante 20 años ha ofendido y perseguido a muchos periodistas y jamás ha pedido disculpas a nadie, mucho menos su pupilo y payaso Alberto que le ha tomado el pelo a los argentinos durante cuatro años. Y puede sucederle que por el Affaire de los Seguros, la Justicia pida su captura internacional, pero es posible que antes de ir preso, pida asilo en Méjico, España, Rusia o Cuba.

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