Por Carlos Tórtora.-

La Corte Suprema de Justicia sorprendió pronunciándose sobre los dos expedientes que ponían en tela de juicio al DNU 70/23. Se trata del recurso extraordinario interpuesto por el representante de Gente de Derecho, Jorge Rizzo y de la acción declarativa de certeza presentada por el gobernador de La Rioja Ricardo Quintela. En este caso, la Corte resolvió que «la provincia de La Rioja no ha puesto a consideración del tribunal una causa, asunto o caso contencioso cuya decisión corresponda a los tribunales de la Nación». Con este recurso procesal, la Corte evitó pronunciarse sobre el fondo del asunto, la constitucionalidad del DNU.

Con este fallo, ya la Corte no tiene en sus manos ninguna causa que pueda resultar en la inconstitucionalidad del mega DNU. La situación ahora se ha simplificado. Sólo resta que la Cámara de Diputados apruebe o rechace el decreto, luego de que el Senado lo rechazara. Ayer una ola de entusiasmo recorrió las filas oficialistas en Diputados porque el fallo de la Corte podría movilizar el voto por el decreto.

Nadie se anima

Es obvio que al gobierno le conviene que la cámara baja se pronuncie cuanto antes a favor de la validez del DNU, porque de ese modo la política económica recibiría un fuerte aval institucional y cesaría el estado de incertidumbre sobre los cientos de desregulaciones dispuestas por la norma. Pero la realidad es que nadie está seguro de que haya mayoría para aprobar el DNU. La posición de muchos diputados de la UCR no está clara y la balanza podría inclinarse a favor del bloque de UxP. Esto explica que ni kirchneristas ni libertarios apuran el trámite para votar sobre el DNU. Los últimos esperan que la probable sanción de la nueva ley ómnibus genere el clima para la aprobación del DNU. Por las dudas, nadie da el paso al frente.

Share