Por José M. García Rozado.-

Se trata de una nueva emisión del bono BONAD 2017, atado a la cotización del dólar oficial. Emitió US$ 500 millones. Hace un mes se licitó por un valor de US$ 1.000 millones. Como consecuencia lógica el dólar en el mercado paralelo ganó 10 centavos en el arranque de la semana. El Central liquidó otros US$ 50 millones y ya puso el 75% de todo lo vendido en agosto. El diario estadounidense The Wall Street Journal publica este pasado lunes (14/9) una columna de su periodista y editorialista Mary Anastasia O’Grady acerca del fin de mandato de Cristina Fernández y lo que significaría para el futuro de la Argentina. Ilustra que “pestes bíblicas, plagas, incendios, sequías, inundaciones, incluso precios exorbitantes generan miedo, pero no más que la continuación de un insidioso kirchnerismo”. Pero tampoco es benevolente con las principales ofertas electorales: “Argentina se encamina a otro colapso”, advierte. Sin embargo, concluye que “los argentinos se aferran a la esperanza de un futuro mejor”.

El Gobierno anunció este lunes una nueva emisión y licitación de por lo menos US$ 500 millones en BONAD 2017, un título público nominado en dólares pero que se suscribe y paga en pesos a la cotización oficial de la divisa norteamericana. La operación se realizará “en el marco del Programa Financiero 2015 y a los fines de contribuir al desarrollo de una curva de referencia para las emisiones en el mercado de capitales local y favorecer la diversificación de las fuentes de financiamiento del Gobierno Nacional“, informó el ministerio de Economía. Por las características del bono, los inversores lo usan como una cobertura frente a la devaluación esperada. Los nuevos bonos se licitarán este jueves 17/09 y tendrán fecha de emisión el 21/09. La amortización será íntegra al vencimiento: el día de la primavera del 2017. Los títulos pagarán semestralmente un interés del 0,75% anual.

Este tipo de bonos tienen la particularidad de que, al estar atados al dólar y funcionar como cobertura antidevaluación, pueden terminar licitándose a un valor por sobre la par (el inversor “paga” más de 100 dólares por cada US$ 100 nominales), por lo que la tasa sobre el precio de corte es negativa (pero eso se compensa con la devaluación esperada). Si bien la licitación es en teoría por US$ 500 millones -en realidad, el Gobierno tomará pesos y se endeudará en dólares pero a pagar en pesos a la denominación oficial del vencimiento-, es “ampliable”. Casi sin excepciones, el Gobierno opta el día de la licitación por ampliar la emisión. La última licitación de este tipo fue el 18/08; en ese momento, el Gobierno tomó pesos por algo más de US$ 1.000 millones. De todos modos, la última ampliación de este tipo de bonos no fue por licitación sino por adjudicación directa, para pagar deuda del extinguido programa Petróleo Plus. La licitación está abierta a “todas aquellas personas físicas o jurídicas interesadas”, aunque deben hacerlo a través de agentes registrados en los mercados de valores.

Como lógica consecuencia el dólar en el mercado paralelo recuperó 10 centavos este lunes desde su cierre anterior y finalizó la rueda en $15,62. El “libre” o “blue” ganó un 0,64% en el inicio de la semana. Por su parte, el dólar en la plaza oficial subió otro 0,05%, hasta los $ 9,3575. La brecha cambiaria se amplía hasta el 67%. En tanto, el Banco Central inyectó unos US$ 50 millones al mercado. Aunque algunas versiones estiran ese monto hasta los US$ 90 millones. La semana pasada el BCRA vendió reservas por US$ 290 millones para contener la devaluación. En lo que va de septiembre ya acumuló ventas por US$ 570 millones. En menos de 15 días, la entidad monetaria ya liquidó el 75% de todo lo que puso en agosto, cuando vendió en total US$ 765 millones. De acuerdo a un reporte de Consultora Ledesma, a partir de datos oficiales, las reservas netas del BCRA retroceden US$ 4.716 millones en lo que va del año. Según el informe, las reservas que no computan pasivos monetarios (como los encajes de los bancos y deudas impagas) y los tramos del swap chino sumaban hasta agosto US$ 11.389 millones, contra los US$ 16.106 millones de diciembre de 2014.

The Wall Street Journal, prestigioso diario estadounidense, vuelve a ocuparse de la Argentina a 87 días del final de mandato de Cristina Fernández. Además de realizar un repaso por la situación económico-política del país en el último año de gobierno K, la periodista y editorialista autora de la columna publicada este pasado lunes (14/9) Mary Anastasia O’Grady, también es muy crítica de las posibilidades de los tres principales candidatos a la Presidencia. En otro plano de análisis, la autora realiza un semblante de los argentinos y concluye que a pesar de los pronósticos muy negativos sobre la economía en 2016, “se aferran a la esperanza de un futuro mejor”. “La salida de Cristina reaviva la esperanza en Argentina”, es el título del artículo que publica este lunes el diario estadounidense The Wall Street Journal, que realiza una descripción casi catastrófica de nuestro país con “pestes bíblicas, plagas, incendios, sequías, inundaciones, incluso precios exorbitantes generan miedo, pero no más que la continuación de un insidioso kirchnerismo”. Luego, O’Grady opina que “el sentido de la esperanza en el rostro de un pronóstico económico sombrío se explica por los daños causados en los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Kirchner (2033-2015) que llevaron al país a algo cercano a la autocracia” pero tampoco es optimista sobre las posibilidades de cambio de los tres principales candidatos a presidente Scioli, Macri y Massa, con los que considera que “Argentina se encamina a otro colapso”. “La prueba para el próximo presidente será cómo hacer malabares con el ajuste económico, restaurar la credibilidad institucional y la recuperación de una cultura de la tolerancia. Algunos argentinos creen que se puede hacer, por lo que, a medida que cierran las escotillas antes de la tormenta, se aferran a la esperanza de un futuro mejor”, concluye sobre el optimismo de los argentinos.

Durante una entrevista a un medio español, Daniel Scioli evitó responder si en un eventual gobierno suyo se publicará el número real de pobreza, estadística que el gobierno que lo impulsa como candidato presidencial mantiene sin actualizar desde hace 2 años. Scioli fue consultado por el diario “ABC” de Madrid respecto de si facilitará cifras oficiales sobre pobreza e indigencia en caso de consagrarse Presidente. Scioli -como siempre y para no desatar ningún huracán político con Cristina Fernández- no respondió y relativizó la ausencia de datos al sostener que «lo importante es que Argentina viene bajando de forma sostenida el desempleo y la pobreza a través de políticas de mercado interno y de distribución del ingreso». Ante la insistencia de la periodista Carmen de Carlos, Scioli mantuvo la misma línea y aseguró que quienes tienen responsabilidad ejecutiva como él «lo que tenemos que buscar es generar políticas» para generar empleo y sacar a los más necesitados de la «pobreza». «Hay que sacarlos adelante», remató.

El último dato de pobreza e indigencia publicado por el INdEC corresponde al primer semestre de 2013 y se ubica por debajo del 5%. Esa misma cifra fue defendida por la presidente Cristina Fernández en una reunión de la FAO en junio. No obstante, mediciones alternativas, como la de la Universidad Católica Argentina, sitúan la pobreza en la Argentina en torno al 30% de la población. Por otra parte, Scioli evitó referirse a las restricciones cambiarias utilizando la palabra «cepo», ya que la misma «no está en el diccionario» (en rigor, está reconocida por la Real Academia Española). «Lo que digo yo es que hay una administración responsable en las reservas y como todos los países, hay que estar muy atentos a cuidarlas. De hecho hay una venta récord de dólares a los ahorradores, para viajes, para priorizar el comercio exterior, compra de insumos», dijo Scioli. «¿Pero ve posible en el futuro levantar el “cepo”?», preguntó de Carlos. A lo que el gobernador respondió: «Es una palabra que no está en el diccionario y que se ha dado en el mundo económico». E insistió: «Lo que hacemos es una administración responsable de reservas y en la medida que haya más inversiones en la matriz energética se va a dinamizar la demanda de dólares para la parte productiva».

Por la apretada agenda del candidato presidencial, Daniel Scioli sólo estuvo un par de horas en la provincia de Chaco, desde el Aeropuerto de Resistencia se trasladó hasta el Centro de Convenciones, donde rubricó un acta compromiso con el candidato a gobernador Domingo Peppo y luego tomó contacto con los medios de prensa de la región. Scioli y su candidato a vice, Carlos Zannini, arribaron a la provincia a media tarde y a las 18.30 se trasladaron al mencionado Centro de Convenciones Gala de Resistencia al cual asistió también el ex jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, que se postula para intendente de la capital provincial, gobernada por la UCR desde hace 16 años. Con veedores de la OEA y otros organismos internacionales, además del avance de la boleta única electrónica, el Tribunal Electoral del Chaco aseguró, en tanto, que los comicios se realizarán con «normalidad», en un contexto teñido por la polémica elección tucumana. Con un padrón inferior tanto al de Tucumán como al del pasado domingo en Córdoba (856.162 electores están habilitados para votar) la gran disputa por la gobernación será entre el peronista Frente Chaco Merece Más y la alianza de la UCR y el PRO, Vamos Chaco, que llevará a Aída Ayala como postulante. Además, se elegirán diputados provinciales, intendentes y concejales.

La presidenta del Tribunal, María Luisa Lucas, rechazó el fin de semana las acusaciones de la oposición sobre potenciales irregularidades en la votación porque, según dijo, «la verdad es que habrá un control riguroso». La magistrada afirmó que «siempre hay una página amarilla que dice cosas que no van a ocurrir», aunque aclaró que «toda denuncia por irregularidad podrá y deberá realizarse» ante el organismo respectivo. Estos comicios se celebrarán con boleta única electrónica en el 100% de la mesas en Resistencia, mientras que ese mecanismo se utilizará parcialmente en los departamentos de Sáenz Peña, Charata y Villa Ángela; al tiempo que en el resto de las escuelas se votará en forma tradicional. En las Primarias, realizadas el 24 de mayo pasado, el frente cristikirchnerista se impuso en toda la provincia con el 59% de los votos contra el 37% obtenido por la alianza radical Vamos Chaco. Esos resultados casi dan por segura, para el oficialismo, la victoria en las generales de este 20 de septiembre y por eso es que al cristikirchnerismo le urge no repetir la experiencia tucumana. Sin embargo, la situación de las comunidades indígenas, y el reciente caso de muerte por desnutrición de un chico de Qom, de 14 años (que se suma a casos anteriores), no fueron temas convenientes para esa gestión, que deberá batallar contra esa realidad evidente en su territorio.

«Yo como intendente de Resistencia debería estar orgullosa de decir que no hay pobreza y hay pleno empleo, pero eso no es real», afirmó Aída Ayala. «El kirchnerismo oculta la realidad. Nuestro gobernador lo niega y dice que son casos aislados», manifestó, y comparó dos estadísticas contradictorias respecto de la situación económica y social en el Chaco: «Según el Indec la pobreza es del 8 por ciento pero la Iglesia dice que llega al 40 por ciento. En mis recorridas en toda la provincia, la gente nos pide trabajo porque son pobres». Además, Ayala recordó las cuestionables declaraciones del secretario de Derechos Humanos de Chaco, Juan Carlos Goya: «Es doloroso que digan que los chaqueños pobres comen de los contenedores porque es una costumbre cultural, como si les agradara. Eso no es verdad». Goya había explicado que «culturalmente están aceptadas por ellos mismos estas situaciones. No (depende) solamente de la voluntad del Estado sino de una complejidad cultural de larga data que cuesta muchísimo revertir». Respecto de la muerte del niño qom de 14 años que pesaba 11 kilos, señaló: «Oscar es uno de los casos más que tenemos. El tema es que el Gobierno no se hace cargo y lo pone debajo de la alfombra».

Más allá de este flagelo que se niega en la provincia, y si bien el cristikirchnerismo triunfó en las primarias pasadas, cierto es que el resultado alcanzado estuvo por debajo de los números obtenidos en 2011, y 2013. Por eso, esta tarde, serán Scioli y Zannini, los encargados de alimentar el fervor oficialista. Como vemos, ¡final a toda deuda (social, económica y ¿política?)!

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