Por Carlos E. Viana.-

“Sólo la verdad nos hará libres”. San Juan 8, 32.

Gran película con trasfondo falso

“The Post”, es una buena película muy bien montada, con actores excepcionales y especialmente defendiendo una verdad, libertad de prensa, prerrequisito esencial de la democracia. Sin embargo su trasfondo histórico es falso.

En una parte el actor principal, llega a decir que los documentos revelados, mostraban que la guerra fría sólo tuvo un veinte por ciento de verdad.

Se pueden decir muchas cosas influidos por sentimientos confusos, pero no se pueden ocultar los hechos.

Invasión de Europa Oriental

El primero de estos fue que Stalin contrariando los acuerdos de Yalta, se impuso imperialmente sobre toda Europa Oriental, instalando tiranías comunistas, protegidas por el Ejército Rojo, con miles de asesinatos, de presos políticos y exilados. Habría que preguntarles a los polacos, húngaros, checoslovacos, rumanos, búlgaros, alemanes orientales, si piensan que la guerra fría fue un invento en un 80% y porque ni bien Gorbachov retiró de sus países los tanques rusos, ellos recobraron la democracia. También podríamos preguntarles porque los soviéticos instalaron la Cortina de Hierro y el Muro de Berlín.

¿Por qué se creó la OTAN?

Con la conquista de Europa Oriental, conjuntamente con el aumento desmedido del poderío bélico soviético, los europeos de Occidentales se vieron necesitados a crear una alianza defensiva, ante la inminencia de ser invadidos. El expansionismo comunista se expandía y sólo el disuasivo de la carrera armamentista y la posibilidad de una guerra nuclear, lo paro. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), fue la repuesta al expansionismo soviético. Desde su aprobación ninguna Nación más de Europa Occidental, fue invadida por los tanques soviéticos. Entonces las fuerzas soviéticas atacaron en el lejano oriente.

Conquista de China, Mongolia y Tibet

Stalin le dio todo su apoyo militar a las tropas de MaoTse Tung para que se impusiera sobre las tropas nacionalistas de Chiang Kai Sheck. El Presidente Truman, alertado del objetivo soviético de dominio mundial, apoyó a los nacionalistas de Chiang Kai Sheck. La retirada de este apoyo, debido a la corrupción de estos últimos, tuvo consecuencias trágicas, Mao impuso su dictadura totalitaria con la mayor matanza de la historia, 30 millones de asesinatos. También invadieron Mongolia y Tibet. Esta última invasión obligó al Dalai Lama a exilarse, como había ocurrido con muchos sacerdotes de Europa Católicos Oriental, ante la brutal represión comunista y como hicieron con los islámicos en Afganistán. Invasión de Korea del Sur.

Ya con China conquistada, Stalin lanzo la invasión a Korea del Sur. Truman con el apoyo de Naciones Unidas y de otras naciones, debió enfrentar la agresión y salvo la soberanía de este país, que hoy es un monumento de la superioridad de los regímenes liberales sobre el socialismo.

La invasión de Vietnam del Sur, Laos y Camboya

Después de la paz, los soviéticos tuvieron las manos libres junto a Mao, para iniciar la guerra de Vietnam. Los franceses de la socializante Cuarta República capitalularon, pero lograron que Vietnam del Sur quedara fuera del totalitarismo comunista. No obstante los vietnamitas del norte, apoyados por la URRS y China, lanzaron su ofensiva guerrillera contra Vietnam del Sur, en donde inclusive se comprometieron regimientos regulares del norte. El Presidente Kennedy y su sucesor Johnson y el de este Nixon, decidieron enviar tropas para impedir la caída del Sudeste Asiático en manos del comunismo. Cuando Estados Unidos se retiró de Vietnam, cayeron sus vecinos indefensos, Laos y Camboya.

Ataque terrorista a Iberoamérica

La retirada estadounidense de Vietnam les dejo a los soviéticos las manos libres para intensificar en con una guerra sin cuartel su ataque guerrillero sobre Iberoamérica, via Cuba, con la creación de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) y bajo los liderazgos de Fidel Castro, el Che Guevara y Salvador Allende.

Invasión a Afganistán

Ante la debilidad del Presidente Carter, Leonid Breznev, vio la oportunidad de invadir su vecino Afganistán. Los tanques soviéticos penetraron en el país a sangre y fuego. Los budistas, los taoístas y los cristianos habían hecho una resistencia pacífica frente a la violencia atea de los comunistas, pero los musulmanes, animados por su bélica religión, no sintieron lo mismo y la invasión, después de varios años, no logró imponerse.

Argentina sale de la guerra caliente

Argentina terminó con la Guerra Fría, que aquí, fue caliente, en 1977, gracias a la inspiración del Doctor Martínez de Hoz, quien le sugirió al General Videla, hacer un pacto con la URSS, alimentos que ellos necesitaban, pero sin terrorismo marxista en Argentina. El ERP desapareció de repente y La URSS pasó a ser el principal cliente de Argentina. La guerra fría fue decidida diplomáticamente, mas que “manu militari”. Este acuerdo ahorró muchas vidas, pero fue una cachetada para el Presidente Carter y el Presidente Mitterrand, que pretendían hacer la guerra contra los ejércitos terroristas con jueces.

Cayó el comunismo, cesó la Guerra Fría

Como observamos la Guerra Fría fue principalmente una cadena de agresiones bélicas soviéticas. Del Presidente Nixon se han dicho muchas cosas y con sustento, en la película aludida, pero no se puede negar que fue un hombre de estado, que supo seleccionar como su Secretario de Estado al genial Henry Kissinger. Nixon declaró que la Guerra fría se debía a diferencias ideológicas con el totalitarismo comunista. Tan cierta fue esta observación que la guerra fria terminó abruptamente con la caída del comunismo.

Se luchó por la libertad

He relatado muy sintéticamente hechos no interpretaciones.

Que hubo intereses de fabricantes de armas estadounidenses y del complejo industrial militar soviético, es cierto, como ocurre en toda guerra, pero la causa final de esta fue la alternativa de hierro libertad o totalitarismo. Si los estadounidenses no hubieran sacrificado miles de vidas, quizá hoy la democracia y su libertad no existirían en ningún lugar del planeta.

Relacionar algo esencial para la democracia como la libertad de prensa, con una mentira histórica, es más que una ingratitud, hacia los que dieron la vida por esa libertad.

Observar la historia mediante los cristales distorsionados del progresismo o de las supervivencias del Nacional Socialismo-Fascismo y su tercera posición; ya probada también trágicamente; es un bello cuento, como de “Post”. En nuestro país vivimos los “bellísimos” cuentos de películas y de varios medios sobre nuestro pasado, con ingratitudes que llegan tristemente a la traición.

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