Por Oscar Edgardo García.-

La situación económico-financiera de la clase pasiva es extremadamente crítica por lo que se requiere que de manera urgente se apruebe una fórmula que, con toda justicia, recomponga los haberes previsionales.

El gobierno nacional no ahorra esfuerzos ni escatima voluntades para que la misma no reconozca totalmente la pérdida adquisitiva de los últimos meses mientras que la oposición plantea un ajuste de los haberes con tal reconocimiento.

El gobierno se mantiene empecinadamente con que «no hay plata» pero los hechos demuestran que la hay para otros fines, como ser para la adquisición de insumos por un monto superior a los $800 millones para tratamientos de hormonas para niños, adolescentes y adultos trans, según la licitación pública aprobada por el Ministerio de Salud conforme a la solicitud cursada por la Dirección de Géneros y Diversidad de dicha cartera ministerial.

Por otra parte, considerando dicha medida, es dable presuponer que para el citado ministerio la salud de la clase pasiva es menos prioritaria.

La Libertad Avanza pero los jubilados siguen siendo la cola del barrilete.

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