Por Oscar Edgardo García.-

Luis Caputo se pronunció recientemente en sus redes sociales acerca de los incrementos de las cuotas de prepagas y enfatizó: “Las prepagas le están declarando la guerra a la clase media. Nosotros, desde el gobierno, vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para defender a la clase media”.

Con el mayor de los respetos, el Ministro está equivocado, porque la artillería de las poderosas prepagas está aniquilando a la indefensa clase media y el gobierno demuestra no hacer mucho para defenderla.

Por su parte, Claudio Belocopitt pretende justificar de manera permanente los excesivos aumentos de las cuotas aduciendo una situación de desfinanciamiento de las empresas del sector.

Si nos atenemos a los hechos, es altamente probable que tal fundamentación no está referida a su empresa, porque si así fuera, no podría estar invirtiendo 80 millones de dólares para la construcción de un sanatorio de alta complejidad en Nordelta, ni adquirir una importante participación accionaria en Medicus y el Sanatorio Las Lomas.

En consecuencia, es dable inferir que el origen de los fondos para la concreción de tales inversiones es el cobro de las cuotas de los afiliados a Swiss Medical produciendo los recursos financieros requeridos para ellas sin que sea necesario recurrir al aumento de las cuotas mensuales de los afiliados de la manera que lo está haciendo.

El Señor Belocopitt debe tomar conciencia de que es el responsable de una cartelización conducente a meter injustificadamente la mano en los bolsillos de la ya desvencijada clase media y el Señor Caputo debería dejar de lado sus erráticas promesas para actuar en consecuencia y, además, ayudar a la clase media logrando la exención del pago del impuesto al valor agregado sobre los servicios de atención de la salud y la eliminación de la obligatoriedad del aporte al PAMI para aquellos jubilados que así lo deseen.

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