Por Luis Américo Illuminati.-

Javier. Que el mundo nos resista es requisito indispensable para alcanzar la cima. No es fácil conquistar la cumbre, pero para el hombre convencido de que su fuerza reside fundamentalmente en el Ser cuya voluntad divina lo anima conforme sea su objetivo el triunfo de la verdad y la justicia y así lograr que la paz brille desde lo alto. Aférrate a tus convicciones, que la Libertad que proclamas sea como la que goza el águila, que tiene alas y tiene garras. Las alas para volar en contra de la tormenta y las garras para usarlas contra los buitres y los lobos que acechan la tierra.

Te critican por tus errores, pero más por tus virtudes. El balance entre aquéllos y éstas es positivo. Quien busca la verdad pasa por entre los hombres como por entre animales. ¡Oh Libertad! ¡Libertad, Patria mía! Que tu valor no sea frente a los testigos, sino el valor de los solitarios, el valor de las águilas contra el viento que sólo tienen a Dios de testigo.

Enseñaba Epicteto que las apariencias en la mente son de cuatro tipos. Las cosas son lo que parecen ser; o no lo son, ni lo parecen ser; o lo son, y no parecen ser; o no lo son, y sin embargo parecen serlo. Apuntar con la razón todos estos casos es la tarea del sabio concluye Epicteto, a lo cual nosotros agregamos como complemento que lo justo es usar en todos esos casos la razón mesurada y sosegada por la fe que salva.

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