Por Luis Américo Illuminati.-

No le basta a la vicepresidente usar su cuenta de Twitter como fundibulario para lanzar piedras contra los fiscales en el juicio en su contra, sino que en su desesperación fogonea su plan «B» consistente en debatir en el Senado la ampliación de la Corte. El jefe del bloque del Frente de Todos José Mayans es quien comunicó a sus pares de Juntos por el Cambio. Resulta absolutamente ridículo y absurdo que en medio del juicio la acusada lance toda su artillería para tomar por fuerza «el castillo de la justicia» desde su refugio en el Congreso. Sabe que si pierde -que es lo más seguro- le quedan dos caminos: la fuga o convertir la Corte Suprema en Sala de Convenciones funcionando como la tribuna de jurados de Tinelli de «Canta Conmigo Ahora», un centenar de miembros donde un bloque mayoritario le responda a ella.

Y así la última instancia judicial que es el alto tribunal de la justicia argentina sea una suerte de «tribunal revolucionario» o comité de salvación de «justicia legítima» que responda con «fidelidad partidaria» cuando la acusada en su momento interponga sus recursos de fuerza y le allanen el camino y actuando como un batallón se enfrente como bloque político en contra de los otros bloques de la oposición. Y de esa puja, en lugar de privar la imparcialidad y la independencia de los poderes, se imponga el interés particular de la acusada por sobre el interés público, neutralizando así los jueces adictos los efectos de la casi probable sentencia en su contra.

Pero este plan «B» es a todas luces inviable desde todo punto de vista y es altamente improbable que alguna vez sea aprobado, salvo arreglo o contubernio con la oposición, lo cual no es factible para dar a luz una criatura monstruosa con cien pies y cien cabezas, una «hidra mitológica» que sólo en sueños o en películas de ciencia ficción puede existir. La Hidra de Lerna era una bestia de aliento venenoso, que tenía la rara y terrible característica de ser multicéfala y, además, de regenerar dos cabezas por cada una que le cercenaran. Cuentan las narraciones mitológicas que le fue encargado a Hércules acabar con dicho monstruo.

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