Por Guillermo Cherashny.-

Meses antes de concluir su mandato y en su intento por justificar el desastroso memorándum con Irán, la presidente ha tomado una serie de actitudes antisemitas que contradicen su ideología política. Mezcla su obsesión por justificar el acuerdo con Irán con la condena a los fondos buitres, cuyas negociaciones aún sigue sin solucionar. Además del problema con los fondos buitres, se suma el inconcluso asesinato del fiscal Alberto Nisman.

Entre las actitudes antisemitas se pueden destacar las de Juan Gabriel Labaké, un conocido antisemita de larga trayectoria; Jorge Elbaum, un renegado del judaísmo, y sin ir más lejos, el actor Gerardo Romano, quien acusó a Mauricio Macri de ser la representación de Hitler en la Argentina, siendo todas estas declaraciones una grave falta de respeto generada desde la Casa Rosada.

Por otro lado, Cristina comparó a Paul Singer, un conocido buitre financiero, con Shylock, un personaje de Shakespeare que pedía una libra de carne si no le pagaban sus acreencias. ¿No será una actitud claramente antisemita que oscurece el final de su mandato?

Share