Por Malú Kikuchi.-

La Constitución Nacional de 1853 establece en su artículo 1º que: “La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana federal.” La República se compone de tres poderes iguales en importancia, independientes y que se controlan entre sí, Legislativo, Ejecutivo y Judicial. La Corte Suprema estaba integrada por 5 miembros, ley Nº 27.

La 1ª Corte entró en funciones el 18/1/1863, gobierno de Bartolomé Mitre y tenía 5 miembros. A pesar de los múltiples avatares de la historia argentina, la Corte siguió con 5 miembros hasta el gobierno de Arturo Frondizi. Por ley Nº 15.271 de 1960, la Corte pasó a tener 7 miembros.

Durante el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía (1966-1970) le devolvió a la Corte su número original, 5 miembros. El Presidente Carlos Menem amplió la Corte a 9 miembros en 1990 por ley Nº 23.774. Luego Néstor Kirchner el 18/12/2006, por ley Nº 26.183, volvió a los 5 miembros.

La Corte Suprema es la cabeza del Poder Judicial y es la que decide si algo es o no es constitucional. Falló que el Consejo de la Magistratura debía volver a tener 20 miembros, como lo dice la CN y no 13 (decisión K en el 2006). Cristina enfureció. El fallo no le permite manejar la justicia.

CFK tiene demasiados procesos en la justicia, necesita jueces y camaristas militantes para que la exculpen. El Consejo de la Magistratura es responsable de nominar jueces y puede empujar el juicio político para echarlos. La solución para Cristina es ampliar la Corte con militantes.

Se espera que eso no suceda y que la cámara de diputados frene el disparate. Llevan desde el 5/10/2021 sin nombrar al 5º miembro que está vacante desde la renuncia de Elena Highton de Nolasco. ¿Y quieren aumentar el número de miembros de la Corte? ¿Con la Cámpora?

Mientras, la Corte con 4 miembros, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, unidos como nunca antes, están tapados de trabajo. Todos los caminos judiciales conducen a la Corte. Desde Luis Juez hasta el Ejército Argentino pasando por los narcos.

De acuerdo con la ley, al senador Luis Juez, PRO, 2ª minoría en el senado, le corresponde un lugar en el Consejo de la Magistratura. Fue nombrado. Cristina inventó una escisión ficticia dentro del bloque del Frente de Todos en el senado y fabricó una tramposa 2ª minoría para nombrar a Doñate.

Luis Juez, avalado por Juntos por el Cambio pidió un per saltum a la Corte para que esta decida si el lugar le corresponde a Juez o a Doñate. La división del bloque se hizo, además, fuera del tiempo establecido por la Corte. Habrá que esperar, pero el Consejo de la Magistratura, funciona.

En Río Negro, en el predio que ocupa desde 1964 la Escuela Militar de Montaña del Ejército Argentino, la comunidad Millalonco Rancanhue demandó 180 has, a 12 km de Bariloche. La Jueza federal subrogante Silvina Domínguez falló a favor de los mapuches. El Ejército apeló fuera de tiempo, y la Cámara de Apelaciones de Gral. Roca desestimó el recurso. El Ejército debe otorgar títulos de propiedad. El caso lo tiene la Corte.

Rosario, Santa Fe, el reino de los narcos. Varias bandas narcos, entre las que sobresale la de Los Monos de la familia Cantero, pero también Ungaro, Caminos, Funes, están asolando la ciudad y la provincia. El gobernador Omar Perotti, el ministro de seguridad de la provincia Jorge Lagna, el ministro de seguridad de la Nación Aníbal Fernández dejan hacer.

No es posible que los asesinatos entre bandas y contra ciudadanos, la extorsión a comerciantes, la venta indiscriminada de drogas aumenta cada día. Rosario se está convirtiendo en la Chicago de Al Capone. La provincia ya no sabe cómo actuar y Aníbal envía 300 gendarmes que son una gota de agua en el océano. Nadie ofrece un plan integral para solucionar el problema.

Entonces, los 4 miembros de la Corte y jueces federales, en un gesto insólito y desconocido en la historia del país, deciden instalarse en Santa Fe para ver el problema in situ y encontrar alguna solución que pueda por lo menos controlar el tema del narcotráfico en la provincia.

Son sólo 4 ciudadanos en un país desquiciado y al borde de todos los abismos, se espera de ellos demasiado; pero ojalá, por el bien de la Argentina, Rosatti, Rosenkrantz, Maqueda y Lorenzetti honren el cargo. Ya hay demasiados altos funcionarios que ensucian sus cargos.

P.D.: Desde Resistencia, Chaco, CFK propone otra vez cambiar (no reformar) la Constitución y abolir el poder judicial. Lo novedoso es que propone como forma de gobierno el sistema político comunista y capitalista chino. No aclara que es una dictadura feroz. ¿Es lo que quiere?

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