Tengo tres hijas y reconozco que hacerles un regalo siempre entraña algo de perplejidad, de indecisión. Uno se plantea invariablemente ¿qué les compro? Y la brecha generacional siempre entraña incertidumbre, vacilación, duda. Me pregunto si esto o aquello les gustará, si no estará fuera de moda, o será una extravagancia inaceptable. También está el otro factor, el de la insoportable levedad de mi presupuesto, porque el cielo está lleno de estrellas pero son casi tan inalcanzables como lo que muestran las vidrieras de Van Cleff & Arpels.

Por lo general recurro a algo pequeño y simple, que dé más lugar al recuerdo que al valor específico, que represente un poco de mi afecto, en fin. Pero siempre nos queda ese gusto a poco.

Hay gente que no tiene esos problemas. El Ministro de Defensa, Agustín Rossi, es uno de ellos. María Delfina Rossi, su hija, fue designada como directora del Banco Nación, según un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial.

Tiene 26 años, se recibió de licenciada en Economía en Barcelona, donde vive desde el 2002 cuando se mudó con su madre. De hecho, la hija del ministro de Defensa tomó trascendencia pública el año pasado, cuando integró la lista de la Izquierda Popular de España en las elecciones para el Parlamento Europeo, aunque no logró los votos necesarios para alcanzar una banca. Ergo, es comprensible que decidida a reintegrarse al país, tenga una posibilidad al ser un cerebro repatriado.

María Delfina Rossi realizó un master en Economía en Florencia, Italia, y tiene en España una activa participación política en movimientos de izquierda, justo es entonces que la Argentina, país generoso, le dé una oportunidad.

Como era de suponer, el decreto publicado hoy en el Boletín Oficial, lleva la firma de la presidente, Cristina Fernández, del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y del ministro de Economía, Axel Kicillof, quien estará feliz de contar con alguien de experiencia a su lado.

“Feminista, ecologista y de izquierda. Nacida en Argentina, politizada en Barcelona”, según se define en su cuenta de Twitter, María Delfina Rossi declaró que no tiene “títulos de parentesco, sino títulos académicos”. “Llegué al Banco por mi trayectoria académica y profesional. Pareciera que algunos miraron más los datos de mi DNI que mis antecedentes”.

Uno lee eso y supone que el Directorio del Banco de la Nación debe estar abarrotado de veinteañeros desconocidos y sin padrinos políticos, entonces, ¿por qué no ella? Después de todo un cargo así sólo deben ser unos $120.000 pesos por mes.

Ahora, su perfil se ha ampliado: “Economist. Nacida en Rosario, Argentina. Politizada en Barcelona. Learning at UT Austin, TX. Working in D.C. at @thegfcc”. Una bella demostración de Spanglish que termina con su pertenencia a The Global Federation of Competitiveness Councils. Una red social que se define como: una red global de líderes de los consejos de competitividad de todo el mundo. ¡Estamos salvados!

La Argentina debería ser dirigida y reconfigurada por un especialista en Programación Neuro Lingüística. Es que hemos perdido o tergiversado el sentido de las palabras mintiéndonos que somos un país de oportunidades, cuando en realidad somos un país de oportunistas.

Me pongo a pensar qué les podré regalar a mis hijas ahora que se acercan sus cumpleaños… y me dan unas ganas de pedir consejo a Rossi.

Diario Castellanos

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