Por Antonio Rossi.-

La creciente pelea que vienen sosteniendo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich y el grupo Eurnekian por la concesión de las terminales aéreas sumó un nuevo round que en los papeles resultó favorable para Aeropuertos Argentina 2000.

En la última asamblea general ordinaria de AA2000 realizada a fines de abril, los representantes mayoritarios del grupo Eurnekian lograron imponer sus posiciones para aprobar todo lo actuado en el ejercicio de 2016 y distribuir dividendos en efectivo por un monto de 1.180 millones pesos entre los accionistas de la empresa.

Pero más allá de las ganancias y las cuestiones contables, el presidente saliente de la empresa, Rafael Bielsa dejó en claro la movida del Gobierno en contra de AA 2000 ya comenzó a generar ruidos y cuestionamientos no sólo entre el personal local de los aeropuertos, sino también entre los capitales privados y los bancos extranjeros que tienen al país en la mira para nuevos financiamientos e inversiones.

Al hablar en el cierre de la asamblea, Bielsa -quien tras cuatro años como presidente de AA 2000 fue remplazado por Martín Eurnekian que tenía bajo su mando la gestión directa de los 53 aeropuertos que opera a nivel mundial el grupo Eurnekian- destacó que “las noticias periodísticas que toman como punto de partida la consultoría que se propone contratar el ORSNA y que hacen referencia a la eventualidad de un rescate de la concesión han generado inquietudes de diversa índole”.

Tras señalar que frente a la “intranquilidad” generada entre los empleados, el directorio debió sacar un comunicado interno para “informar debidamente al personal”, Bielsa admitió que la empresa “ha recibido varias consultas de inversores que suscribieron títulos de deuda a 10 años de plazo, quienes manifestaron una natural preocupación respecto al estado y vigencia de la concesión”.

Sostuvo, además, que se recibieron consultas e inquietudes de los bancos colocadores de la última emisión de deuda por 400 millones de dólares y que esta situación está causando incertidumbre que daña la imagen de la empresa.

A la hora de tratar la “Memoria” correspondiente al ejercicio del año pasado, los representantes del Estado Nacional que tiene el 15% de las acciones de AA2000 pusieron de manifiesto buena parte de los cuestionamientos que la administración macrista le endilga a Eurnekian.

Los directores estatales Luis Freixas Pinto y Eduardo Braun rechazaron el párrafo de la Memoria que resaltaba lo siguiente: “convertimos uno de los entramados aeroportuarios más obsoletos en un sistema moderno con los más altos estándares de calidad internacional”.

También bocharon la declaración del directorio acerca de que “la sociedad ha cumplido con todas las obligaciones contenidas en el acta-acuerdo” porque existen “numerosos intercambios de notas entre la sociedad y el ORSNA por diversos grados de incumplimientos de las obligaciones contractuales”.

Tras haber mantenido a lo largo de 2016 una tensa relación con varias estocadas y cuestionamientos cruzados, Dietrich admitió en las últimas semanas que la intención del Gobierno es rescindir la concesión de AA 2000 y reorganizar el negocio aeroportuario nacional en tres o cuatro regiones con nuevos concesionarios privados.

Por medio del ORSNA -el ente regulador del sistema aeroportuario-, el titular de Transporte lanzó una licitación internacional con el fin de contratar un “servicio de consultoría para realizar el análisis integral del régimen jurídico” de la concesión de AA2000.

Entre otras cuestiones clave, el pliego de bases y condiciones le impone a la consultora que salga seleccionada el tratamiento de dos premisas salientes. Por un lado, “la incorporación, sustitución y desafectación de las terminales aéreas que opera actualmente AA2000”. Y, por otro lado, la “viabilidad jurídica para que el Estado Nacional se avoque a la administración y/o explotación de los aeropuertos en los casos, cuestiones y materias que lo considere pertinente”.

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