Por Alexis Di Capo.-

El ritmo veloz del ajuste va dejando su impronta sobre el elenco del gobierno. Esto es, florecen las internas sin que Javier Milei haga gran cosa para contenerlas. Ya es vox populi que Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, choca con frecuencia con el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y hasta lo acusa a este de hacerla espiar. Es que la tensión social hace que todas las miradas están puestas en si a Pettovello se le escapan de control las variables sociales, lo que podría ocurrir en cualquier momento. La ministra dio muestras de histeria en los últimos días ante la firme negativa del Ministro de Economía, Luis Caputo, de desbloquear las partidas para los comedores populares. La ministra ya le dice a quien quiera escucharla que, si hay un estallido de violencia callejera, el único responsable será Caputo.

Otra interna que prospera es la que tiene como protagonistas a Karina Milei y el súper asesor Santiago Caputo. Este es partidario de ir avanzando en la fusión entre el Pro y La Libertad Avanza. La hermana de Milei, en cambio, no se opone a las conversaciones pero sí a la entrega de cargos de primer nivel. Y, como es obvio, hasta el momento se impone la opinión de ella.

Más roces

Mauricio Macri se suma a las internas descalificando a Karina, a quien llama «la vendedora de tortas por Instagram». Evidentemente, el fundador del Pro no sería tan ingenuo como para suponer que lo que hace Karina difiere de lo que piensa Milei. A la vuelta de su breve viaje a los EEUU, Milei está obligado a ordenar su frente interno para hacer frente a las varias batallas que se le presentan por su crisis con el Congreso. Para mayor complicación, el bloque de diputados nacionales de la Libertad Avanza funciona al límite de la fractura por los chispazos de, entre otros, Marcela Pagano y el presidente de la bancada, Oscar Zago.

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