Por Alexis Di Capo.-

Patricia Bullrich sigue movilizándose a toda velocidad en su nuevo realineamiento político. En los últimos días, luego de quedar confirmada como Ministra de Seguridad, mantuvo varias reuniones con los futuros Jefe de Gabinete y Ministro del Interior Nicolás Posse y Guillermo Francos, que provienen del Grupo Eurnekian. En las mismas, Bullrich habría redondeado su alineamiento con la mayoría del gabinete, compuesta por allegados a Eurnekian, esto es, Guillermo Ferraro, Mariano Cuneo Libarona, Posse y Francos. Como es fácil deducir, el futuro Ministro de Defensa Luis Petri, guiado por Bullrich, también formaría parte de estos acuerdos.

Según trascendió, a Bullrich le tocaría ser la vidriera del gobierno en los próximos meses, porque pondría en marcha un plan de seguridad con un alto impacto mediático. El mismo estaría destinado a contener a la opinión pública mientras se producen los primeros resultados económicos alentadores. O sea que la ministra se llevaría todas las cámaras en las próximas semanas, pasando a ser la figura estrella del gabinete.

La revancha de Macri

Pese a que en el tema impera un marcado silencio, la relación entre Mauricio Macri y Bullrich continúa marchando hacia una crisis. El expresidente quiere tomarse revancha en el Congreso de su derrota en tratar de imponer a Cristian Ritondo como Presidente de la Cámara de Diputados. Ahora Macri quiere negociar caro su apoyo a la ley ómnibus que enviará Milei y Ritondo se esfuerza por no perder el control de la situación ante más de una docena de diputados que siguen a Bullrich y se irían con LLA. La situación no puede ser más paradójica, porque es la presidenta del PRO la que está desarmando el bloque de su propio partido, mientras que Macri, que no es autoridad partidaria, impulsa la unidad. Ritondo, resentido por su derrota, ya anunció que se discutirá ley por ley. O sea que la ley ómnibus se abriría tal vez en cientos de proyectos y es casi imposible que conserve su unidad en el Congreso.

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