Por Carlos Tórtora.-

El gobierno ensaya una complicada apuesta política. Si el paro del 24 fuera débil, el impacto político haría que los bloques dialoguistas en Diputados cedan en la negociación con la Casa Rosada y se le dé media sanción a la ley ómnibus. Pero puede ocurrir lo contrario. Esto es, que el paro sea un éxito y que esto dificulte el cierre de las negociaciones en el Congreso.

El presidente volvió de Davos convencido de que su modelo libertario es un faro para todos los sistemas democráticos, así que se inclinaría por aumentar su apuesta.

Para el peronismo, el éxito del paro es fundamental para consolidarse como oposición y ya arrima el eje Axel Kicillof-Ricardo Quintela como el encargado de coordinar acciones. En medio de esta necesidad de armar un escenario político opositor que no le ceda todo el espacio al sindicalismo, el silencio de Cristina Kirchner se convierte en un costo. Ella sería la beneficiaria de un pacto con el gobierno por el cual sus causas por corrupción permanecerán inmóviles en tanto el kirchnerismo siga inactivo. Para algunos conocedores del tema, el silencio de Cristina podría ceder si el paro es un éxito.

Más decretazos

Volviendo a Milei, éste no toleraría el desgaste que le significa la negociación de la ley ómnibus. Sobre todo teniendo en cuenta que, si consigue la media sanción en Diputados, le espera una larga batalla en el Senado. ¿Y qué pasará entonces si la Cámara alta resuelve modificar la ley? El proyecto volvería entonces a Diputados y los plazos se estirarían cada vez más. Desde ya hasta las sesiones ordinarias, que empiezan en marzo. En las cercanías al presidente hay quienes evalúan que les fue mucho mejor con el mega DNU que con la ley ómnibus. El primero está vigente en su mayor parte, excepto el capítulo laboral, mientras que la segunda se arrastra por el Congreso. Esto quiere decir que el gobierno podría profundizar el camino de los DNU.

Hay entonces nuevos decretos de desregulación en carpeta, que no se firman para no provocar una reacción de los bloques dialoguistas.

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