Por Carlos Tórtora.-

El kirchnerismo dio un paso atrás ayer y, disimulando a través de una dura crítica a Daniel Scioli y Alberto Fernández, cedió ante las pretensiones de estos. Es decir, el piso para el reparto de cargos en la PASO de Unión por la Patria será del 30% y a partir de allí se aplicará el D’Hont.

Máximo Kirchner expuso como motivo para ceder que Scioli y Alberto amenazaron con judicializar el tema. La realidad sería otra. Cristina Kirchner habría temido que, si se le imponían condiciones muy severas, el ex motonauta y el presidente optarían por jugar por afuera presentando candidaturas por un frente propio. Esto hubiera dividido el voto peronista dejando sumamente debilitado al kirchnerismo. En la interna, esta pulseada mejoró el posicionamiento de Scioli en un momento en el que la tensión aumenta en torno a Cristina. Es que Wado de Pedro obtiene mediciones menos que modestas, lo que explicaría que la jefa no se muestre públicamente con el ministro del interior. Sergio Massa, a todo esto, estaría estudiando si se presenta para presidente compitiendo con Scioli o da un paso al costado y se conforma con una senaduría nacional.

Suspenso hasta el último minuto

La no ruptura de Juntos por el Cambio le mostró al kirchnerismo que no puede darse el lujo de una fractura.

Mientras el tiempo comienza a agotarse, todos se preguntan qué hará la vicepresidenta. El plazo final es el próximo 24, con el cierre de presentación de listas, y las negociaciones reservadas entre Cristina y el tigrense continúan. En caso de ser candidato, éste debería decidir si renuncia como ministro de economía y si puede haber turbulencias si lo hace. Tampoco es fácil imaginar que un ministro de economía esté en campaña.

Share