Por Sebastián Dumont.-

Cuando en el 2013 Sergio Massa armó el Frente Renovador con un grupo de 8 intendentes, a esa movida la denominaron la “revolución de los coroneles”. Aquella vez, la jugada hizo poner en agenda el rol y peso que tienen los alcaldes que manejan territorios con mayor cantidad de población que varias provincias argentinas. A la hora del armado los jefes comunales han tenido dispares situaciones en este cierre de listas, pero en el Frente Unidad Ciudadana los integrantes del grupo Fénix sobresalieron del resto, incluso los vinculados a La Cámpora. De todas maneras, la agrupación liderada por el hijo de la ex presidente, estuvo en todos los cierres. Qué pasó con el resto de los alcaldes de fuerzas políticas distintas.

En la primera sección electoral, los nuevos intendentes recuperaron la lapicera para armar la lista de senadores provinciales. Y fueron los integrantes del denominado grupo Fénix, quienes lograron los mejores puestos. Allí -como habíamos adelantado en notas anteriores- Gustavo Menéndez hizo valer el peso específico de Merlo, el distrito más populoso de la sección, para colocar allí a su secretario de gobierno Gustavo Soos, que además tiene experiencia en el ámbito judicial y fue integrante del consejo de la magistratura. El tercer lugar quedó para el intendente de Malvinas Argentinas Leonardo Nardini que colocó a Luis Vivona, quien es su mentor político. Lo llamativo es que ambos intendentes recién van por su primer mandato y ya se quedaron con esos lugares. Históricamente, a los “nuevos” le hacían pagar derecho de piso a la hora del armado. Ahora fue al revés. Los debutantes lo dejaron afuera a un histórico como Alberto Descalzo que pretendía buscar el primer lugar en la tira. Lo conformaron con ubicar la cuarta candidata a senadora provincial. Otro intendente del Fenix que cobró en su primera elección es Ariel Sujarchuk, quien puso a su mujer -Laura Russo- en la lista de diputados nacionales de Unidad Ciudadana. Lo mismo que Walter Festa, cuya mujer va en la lista de diputados nacionales.

En la tercera sección electoral, Julio Pereyra intendente de Florencia Varela logra lo que no pudo Alberto Descalzo y va en la lista de diputados provinciales, donde se eligen 18 escaños. En tiempos de Néstor Kirchner, la dupla Pereyra-Descalzo eran llamados en los corrillos como la “Tota” y la “Porota”. El gran ausente en el cierre de listas es Martín Insaurralde, golpeado por el caso de La Salada y los recientes episodios de inseguridad en Lomas de Zamora.

En otros campamentos políticos, como Cambiemos, los intendentes tuvieron peso a la hora de las listas seccionales. Se da con claridad en la primera sección donde Jorge Macri ubicó allí a Gabino Tapia – actual secretario legal y técnico de Vicente López- al tope de la tira. Además ubicó en la lista de diputados nacionales a Natalia Villa. El segundo lugar en senadores es para la esposa de Diego Valenzuela, Daniela Reich. También Gustavo Posse ubica allí a Roberto Costa, hombre de Escobar que renueva. Allí pulsó hasta último momento el ministro de gobierno Joaquín De La Torre para colocar a Hugo Reverdito, presidente del Concejo Deliberante de San Miguel y hombre de la Asociación Obrera Textil.

En la Tercera sección, el intendente de Lanús, Néstor Grindetti se quedó con el primer lugar de donde puso a su jefe de gabinete Adrián Urelli.

En el conurbano, Massa los primeros lugares seccionales se los dio a sus leales. En la primera encabeza Sebastián Galmarini y en la tercera Jorge D’Onofrio. Mientras que Randazzo le cedió el primer lugar a Gabriel Katopodis que lleva a Adrián Moreira para ver si renueva su mandato que consiguió en el 2013 al frente de la lista seccional del Frente Renovador.

Como se ve, los intendentes volvieron a tener peso fuerte a la hora del armado de las listas para la legislatura provincial donde se definen cuestiones clave, como en el senado los pliegos para el nombramiento de los jueces bonaerense.

En tanto, a muchos le sorprendió la poca presencia de La Cámpora en los primeros lugares de las listas, sin embargo, los intendentes saben que a la hora del cierre quien orquestó cada paso fue Wado de Pedro desde su oficina en el congreso. Al parecer, la idea de CFK fue no mostrarlos en las listas pero dejar claro que la lapicera es de ella y que sólo confía en los amigos de su hijo.

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