Por Carlos Tórtora.-

La era Francos comenzó a toda orquesta con el acuerdo en el Senado para la firma del dictamen de la Ley Bases que se cerrará hoy. La trama de negociaciones tejida por el jefe de gabinete incluye concesiones en el PAMI y la ANSES para varios senadores dialoguistas.

La estrategia acuerdista de Francos no sólo le permite al oficialismo sancionar la primera ley en seis meses de gobierno sino también alzarse con el primer éxito político.

Esto lo consiguió el gobierno abandonando el estilo Milei que marcó los primeros 90 días de gobierno. El presidente abandonó la confrontación y hasta dejó de realizar sus frecuentes ataques al Congreso. Prueba de ello es su silencio sobre el tema en las últimas semanas.

El éxito de Francos sin duda que va a producir un realineamiento en las filas del oficialismo. Karina Milei se beneficia con los nuevos vientos porque encuentra ahora oxígeno para seguir adelante con la construcción de La Libertad Avanza, semiempantanada por la carencia de operadores políticos eficientes. El tiempo dirá si la Ley Bases será suficiente impulso como para rescatar al mileísmo de su crisis de crecimiento.

En las filas de UxP la derrota legislativa obliga al kirchnerismo a repensar toda su estrategia. Para empezar, está la necesidad de buscar aliados si se quiere recuperar la mayoría en el Senado. Si continúa la actual recesión aguda, el peronismo tendría un margen mayor para recuperar espacio en el Congreso y, por otra parte, al contrario con la Ley Bases, el gobierno perdería su principal excusa para argumentar que no cuenta con apoyo suficiente.

El juego que viene

A todo esto, el otro tema medular que debe definir el Congreso, en este caso la Cámara de Diputados, es la suerte del DNU 70 /23. Este, luego de ser rechazado por el Senado, está pendiente de tratamiento en Diputados. Si fuera rechazado, quedaría derogado.

La situación se está volviendo por demás incómoda para el PJ y más ahora con la inminente sanción de la Ley Bases. German Martínez pidió hace un mes y medio que Martín Menem convocara a una sesión especial para tratar el mega DNU pero no obtuvo respuesta. La situación ahora es muy compleja para el kirchnerismo. Si presiona para que se trate el DNU, puede que el gobierno se sienta seguro de contar con la mayoría y acepte debatir, convencido de que el gobierno será ratificado. En ese caso UxP acumularía una segunda derrota importante. El caso es que, de seguir las cosas como están, el peronismo está descolocado, porque omite el tema y hace sospechar de un acuerdo secreto.

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