Por Guillermo Cherashny.-

En un reciente Zoom, Ernesto Sanz, el ex presidente de la UCR, dijo que volverá a la política activa reorganizando la alianza en la provincia de Buenos Aires junto a María Eugenia Vidal, y sumará a Emilio Monzó, que está distanciado de la ex gobernadora por espacios de poder. En ese análisis, sostuvo además que Juntos por el Cambio sumará más del 41%, porque hay muchos desilusionados con este gobierno por la crisis económica y que es mentira que hayan recibido tierra arrasada sino que no heredaron una crisis como en el 89 o el 2002.

Habría que preguntarle a la opinión pública sobre esta afirmación de Ernesto Sanz y seguramente no estará de acuerdo, porque las numerosas devaluaciones de abril de 2018 hasta la entrega del poder fueron la causa fundamental de que perdieran las elecciones y el electorado no se olvida en dos años del desastre y la oportunidad que desaprovecharon del 2015 al 2019.

Otra desventaja que tiene Cambiemos, aparte de no solucionar la presencia de Mauricio Macri, es que en el 2017 hicieron una gran elección y que renuevan muchos diputados, que les costará repetir, porque Lopez Murphy, con Espert y Gómez Centurión, se presentarán como una opción de centro derecha que le restará muchos votos, porque el ex ministro de economía de Fernando de la Rúa puede tener una gran desempeño electoral en la provincia y los votos que pueda perder el Frente de Todos pueden ir más fácil a Alternativa Federal, que llevará como primer diputado nacional a Juan Manuel Urtubey, que tiene domicilio en San Isidro.

Así las cosas, es difícil que no sólo no aumentará su caudal electoral sino que tendrá mucho menos del 41% que obtuvo en octubre del 19 y perderá diputados, y quizás el Frente de Todos, que renueva pocos legisladores, pueda obtener la mayoría en la Cámara de Diputados, ya que en la provincia de Buenos Aires se descuenta la candidatura de Sergio Berni, quien retendría muchos votos de la clase media baja y baja, que es la amplia mayoría de la población.

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