Por Sebastián Dumont.-

Las denuncias de Elisa Carrió con relación al ex gobernador de la provincia de Buenos Aires Daniel Scioli tienen un objetivo muy claro: empezar a preparar el terreno para ser candidata el año que viene en ese distrito electoral. Claro que su impronta ya genera fuertes internas dentro de Cambiemos y amenaza con una implosión dentro del oficialismo. Las siempre explosivas declaraciones de la diputada nacional generan fuerte tensión en el macrismo, que aún no sabe muy bien qué hacer con “Lilita”.

Cada vez queda más claro que Carrió buscará ser candidata en la provincia de Buenos Aires. Quizá con el objetivo de competir con CFK o el propio Daniel Scioli, a quien viene de denunciar. Pero hay más elementos a tener en cuenta, y muchos de ellos son internos.

Cuando Carrió dice que no compartirá la lista con corruptos, ¿a quién se refiere? Ya no es un mensaje hacia afuera, sino que lo hace dentro de la interna de Cambiemos. Hay quienes apuntan al primo del presidente, Jorge Macri, quien también es mencionado para ocupar un lugar importante en la lista del año que viene.

Siempre explosiva, Carrió ya tiene en carpeta a dónde apuntar los dardos. Recién ahora se centró en Daniel Scioli, a quien desprecia desde lo personal. No son pocos los que recuerdan el año pasado una charla donde en La Plata, Elisa Carrió fue muy dura y se refirió al matrimonio del ex gobernador como a su salud personal. La mitad del auditorio se levantó y se fue.

Lilita sabe que el ex gobernador será de la partida en la lista del kirchnerismo porque además ya se ocupó de comunicárselo a sus laderos más cercanos. Carrió apuntó al ex titular de ABSA, Luis Scarcella, vinculado también al juez Federal Rodolfo Canicoba Corral. Pero sus denuncias no se agotarían allí. Posee información que desde la empresa de aguas se habrían generado fondos cuyo destino es aún incierto.

Otro de los temas con lo que Carrió hará campaña en la provincia es en relación a la seguridad. Sabe que los vestigios del ex jefe de la policía bonaerense están aún vigentes y que aún hay muchos temas por resolver. Uno de ellos es la muerte del Lauchón Viale, más ahora, cuando hay señales cada vez más claras de la nueva influencia de Jaime Stiuso en la nueva AFI.

También tiene apuntado, casi por deporte, a Sergio Massa, otro de los rivales a vencer en la provincia, que además mantiene una muy buena imagen según los recientes sondeos. Hay un dato relevante. La diputada de Cambiemos viene machacando duro contra la jefa de los fiscales bonaerenses, María del Carmen Falbo. La acusa de proteger delincuentes y narcos. Y además, en las mesas donde habla, la vincula con el fiscal general de San Isidro Novo. Muchas carpetas para una campaña próxima.

Pero el principal tema no parece ser la oposición, sino su propio espacio. Ya demostró que no tiene límites cuando apuntó directamente a la vicepresidente Gabriela Michetti. De allí para abajo, cualquier cosa puede esperarse de la renovada Lilita.

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