Por Sebastián Dumont.-

El peronismo está siendo lo más funcional posible al gobierno. Habrá que ver si Cambiemos, que ahora es Sigamos, en la provincia de Buenos Aires puede aprovechar la compulsa interna de quienes dicen seguir el legado de Perón y Eva Perón. La ex presidente Cristina Kirchner reunió a los suyos, entre ellos los intendentes, pero evitó aún definir si será candidata. Todo indicaría que le va quedando poco margen para no serlo, pero habrá que esperar hasta último momento. Viniendo de ella, todo puede ser posible. Hasta desistir de participar si la victoria no está, mínimamente cerca. Sería su final. El desconcierto es generalizado y Florencio Randazzo afirma que juega con el PJ aunque deberá lidiar con internas. Allí se anotaron Mario Ishii y puede haber más aún.

Los intendentes que escucharon a Cristina Kirchner en el Instituto Patria en la tarde del miércoles, se llevaron la sensación que aún la candidatura de Cristina no está confirmada. Es más, les dijo que había que buscar hasta último momento la unidad, pero claro, con el correr de las horas, la inscripción del Frente Justicialista que hizo Randazzo hacen difícil la posibilidad de llegar a un acuerdo para compartir el mismo espacio.

Cristina, que ni siquiera les dejó entrar los teléfonos celulares a los intendentes, se mueve sin consultar nada a nadie. Hace y deshace como si siguiera siendo la presidente de la Nación. Y algo de ello hay cuando parece que considera que no es parte de la oposición sino que sigue siendo oficialista. Cree que con Randazzo en octubre el voto anti K se dividirá y eso la beneficiará para ganar las elecciones. Pero el oficialismo es Cambienos y no ella sola. Por ende, los desencantados con Macri podrían optar por otras opciones. Sólo podría concentrar el voto duro K que difícilmente supere el 30 por ciento del electorado. Esa ecuación hacen los que creen que finalmente no arriesgará presentándose.

Por su parte, la presentación de Randazzo por el partido justicialista no será un lecho de rosas. El primero que salió a cruzarlo fue Mario Ishii, quien ratificó que competirá con el ex ministro. También podrían sumarse otros actores. Surge la incógnita si estas movidas no están acordadas con Fernando Espinoza, por ende CFK, para bajarle el precio al ex ministro. El intendente de José C. Paz encabezaría la lista de senadores y habilitaría juego en todos los distritos. Además tiene derecho a integrar la junta electoral por lo cual Randazzo jugará con un Frente que no podrá dominar en su totalidad.

Para los intendentes, la realidad es que vuelven a caer en las garras de CFK porque el cristinismo se va reduciendo solo al conurbano. Y nadie quiere resignar nada en su distrito. Tampoco hay que descartar que mojen la medialuna en el armado de las listas locales de Randazzo. En definitiva, no les importará demasiado la suerte de CFK cuando esto pase.

A priori, todo esto parece ser un triunfo de la estrategia del gobierno de tener al peronismo dividido en varios pedazos. Pero también empieza a crecer en los sectores políticos que Massa y Stolbizer podrían ser beneficiarios de estos avatares. Hace dos meses dudaban incluso que se presentara el ex intendente de Tigre, y hoy hay encuestas que lo ponen por encima de todos.

Mientras tanto, la conducción del peronismo está en veremos. Las próximas elecciones podrían empezar a dar luz a todo ello.

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