Por Alexis Di Capo.-

La irrupción en el poder de Javier Milei, por lo atípica que es, favorece la proliferación de versiones conspirativas. Una de ellas se refiere a la estructura de poder del Congreso Nacional. Como es sabido, desde el mismo 19 N, se desencadenó una gran ofensiva mediática del PRO para que Cristian Ritondo, presidente del bloque amarillo de la Cámara Baja, sea electo presidente del cuerpo el mes próximo. El macrismo trata por todos los medios de convencerlo a Javier Milei, que se inclina para ese cargo por el schiaretista Florencio Randazzo, más manejable por cierto que Ritondo. El caso es que, según una versión que circula en medios de La Libertad Avanza, el expresidente tendría en esta operación objetivos que van más allá del control de la Cámara.

Siempre según estas fuentes, Macri tendría muy presente la posibilidad de que Milei no consiga hacer pie y que una serie de conmociones sociales lo coloquen en una situación de ingobernabilidad. En caso de llegarse a esta situación, siempre de acuerdo a esta versión, cabría analizar qué pasaría si el presidente renuncia y la vicepresidenta también es arrastrada. Debería asumir entonces el vicepresidente provisional del Senado o, en su defecto, el Presidente de la Cámara de Diputados. De haber crisis institucional, entonces el rol de Ritondo podría ser decisivo para la convocatoria a una Asamblea Legislativa que designe a un nuevo presidente, que obviamente, en los planes de Macri, sería un funcionario del PRO.

Sutilezas

Este plan de lluvia que Macri tendría en carpeta explicaría entonces su desesperación para que Ritondo quede colocado en la línea de sucesión presidencial. También explicaría la operación macrista -hasta ahora frustrada- para que el ex titular de la SIDE Miguel Ángel Toma vuelva a conducir en este caso la AFI. Toma hizo todo lo posible para ganarse el apoyo de Milei. Pero sus profundos vínculos con el número uno del espionaje kirchnerista, Antonio Stiuso, le jugaron en contra ante los libertarios.

Colocando a Toma a cargo de la inteligencia oficial y al socio de éste, Ritondo, a cargo de la Cámara Baja, Macri se aseguraría dos resortes de poder claves de llegarse a la instancia de una crisis institucional.

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