Por Sebastián Dumont.-

Los movimientos acelerados que se dan en el seno del Partido Justicialista y lo que aún forma parte del Frente para la Victoria son mirados con atención por Sergio Massa y su gente. El líder del Frente Renovador, que se ubicó como el interlocutor de la oposición más amigable con el gobierno nacional y provincial, ha empezado a tener gestos con intendentes kirchneristas que podrían verse seducidos y terminar formando parte de su armado político. Por ahora, son más las dudas que las certezas, pero sí es seguro que Massa habla mucho con el grupo de los nuevos jefes comunales que asumieron el 10 de diciembre.

La foto días atrás en el Tigre con dos de los nuevos intendentes de la primera sección electoral fue el resultado de los contactos que Massa viene teniendo con esos alcaldes. En la ocasión, quienes estuvieron allí fueron Ariel Sujarchuk, de Escobar, y Leonardo Nardini, de Malvinas Argentinas. En el caso de este último, era sabido que Massa tenía diálogo con el jefe político de Nardini, Luis Vivona, hombre ligado a Alicia Kirchner pero con ganas de despegar del sello K. Pero ahora, las conversaciones serían fluidas con el nuevo intendente municipal. Es más, varios conocedores de la política de Malvinas Argentinas aseguran que es una cuestión de tiempo, pero que Nardini terminará en el mismo espacio que Massa.

Allí, el ex intendente Jesús Cariglino, que jugó con el Frente Renovador y además preside el PJ local, tiene sus propios vínculos con Cambiemos. De todas maneras, estuvo reunido con Massa en varias oportunidades. Se cree que el tigrense hace un juego pendular para ver cómo termina esa historia.

Con otros intendentes hay cuestiones distintas. En el caso de Gustavo Menéndez, aún perduran las heridas de otros tiempos en la relación con Massa. Y se especula que Raúl Otahecé -quien estaría activo- habría mandado a su histórico ladero en el Concejo Deliberante Hugo Díaz a sumarse al Frente Renovador.

Ariel Sujarchuk, el nuevo jefe comunal de Escobar, va a donde lo llaman. Después de estar con Massa, se sacó una foto con Máximo Kirchner. Aquí se aplica la teoría que tienen muchos, y es que, cuando regrese Cristina Fernández de Kirchner, hará valer -al menos lo intentará- todo lo que ha aportado para que muchos de ellos lleguen al municipio.

Lo cierto es que Massa aprovecha la relación con el gobierno provincial para acercar ministros y funcionarios a los intendentes “dialoguistas” del Frente para la Victoria. Algunas movidas se publican y otras quedan en el anonimato. Pero todas existen de igual manera. Igualmente, aun no hay muchas respuestas concretas para dar.

Claro que la configuración del escenario electoral todavía es un simple garabato. De él dependerán muchas cosas. Una de ellas es la economía y su evolución. No será lo mismo competir con Cambiemos si logra dar buenas noticias, que si es al revés. Ése es el riesgo de Massa y sus aliados actuales y potenciales. Ser devorados por el éxito del Pro o quedar pegados a un fracaso de éstos. De todas maneras, hay que reconocerles a los hombres provenientes del peronismo su capacidad para olfatear y cambiar el rumbo cuando es necesario.

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