Por Sebastián Dumont.-

A seis meses del inicio de muchas gestiones en la provincia de Buenos Aires, como no sucedía hace tantísimos años, los niveles de aprobación de esos nuevos mandatos municipales no superan el nivel de satisfacción. Así surge de una recopilación de encuestas que se enviaron a realizar de parte de dirigentes nacionales y provinciales. La percepción de que los nuevos gobiernos aún no cumplen con las expectativas del cambio que pregonaban no distingue partidos ni sectores políticos.

Durante las elecciones pasadas, se dio en los municipios de la provincia de Buenos Aires un recambio muy fuerte. Más de la mitad de las comunas modificaron su intendente y, en el conurbano eso se registró con mucha fuerza. La palabra Cambiemos que instaló Mauricio Macri en el orden nacional, como María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, hizo mella.

Ahora, a seis meses de aquellos cambios, a nivel municipal, no reina el conformismo con las nuevas gestiones y son varios los encuestados que destacan la experiencia de quienes antecedieron en los cargos. De todas maneras, el nivel de visión de la gestión por lo general es más negativo que la imagen misma de los flamantes alcaldes.

Hemos accedido a un trabajo que recorre al menos 10 municipios de la primera y tercera sección electoral cuyos intendentes están recién ahora cumpliendo los primeros seis meses de gobierno. En la mayoría de los casos, sus vecinos aún no están conformes con el nivel alcanzado y la percepción de la gestión no es buena. Las peticiones son muy parecidas en casi todos los casos, seguridad, salud y mantenimiento del espacio público.

Lo que resultó llamativo del trabajo encargado por una consultora vinculada a un ex funcionario del gobierno anterior, es que ante la pregunta si hoy volverían a votar a esos candidatos nuevamente, más del 60 por ciento, en promedio, dice que no.

Las diferencias subsisten en la imagen personal de los nuevos intendentes con su propia gestión. En líneas generales, en los distritos, los flamantes alcaldes todavía conservan mejor imagen personal que la de sus propias gestiones.

Claro que este dato podría modificarse de manera sustancial con el correr de los meses, si la percepción de la población no se modifica con respecto a la gestión municipal terminará haciendo mella en la visión del propio intendente.

En cuanto a los datos, no hay demasiadas diferencias entre los intendentes que forman parte del Frente para la Victoria con los de Cambiemos. A la hora de evaluar su municipio, por lo general, los vecinos no se meten en cuestiones nacionales o provinciales, quieren soluciones concretas. Y además, surge que en muchos casos, cambiaron no por estar disconformes con el gobierno anterior, sino por los aires de renovación que se instalaron y que, hasta ahora, no parecen ser garantía de gobiernos exitosos. De todas maneras, recién van seis meses.

Share