Por Carlos Tórtora.-

Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta protagonizan una pulseada que podría agravarse en las próximas semanas. Hasta el momento, la confrontación entre ambos se da indirectamente. Es decir, a través de terceros. El ex presidente criticó recientemente a Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, operadores del jefe de gobierno y el vicejefe de la Ciudad, Diego Santilli, salió a defenderlos. Justamente este último es el candidato de Larreta para encabezar la lista de diputados nacionales por Buenos Aires el próximo año. Una serie de intendentes macristas, encabezados por Jorge Macri (Vicente López), Néstor Grindetti (Lanús), Julio Garro (La Plata) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero) se resisten al desembarco de Santilli y, con el aval de Macri, reclaman sus derechos para confeccionar las listas.

En la Capital hay otra batalla. Con el apoyo del ex presidente, Patricia Bullrich se prepara para liderar la lista de diputados nacionales. Pero choca con la oposición de Larreta, que piensa más bien en María Eugenia Vidal para ese rol. Mientras tanto, hay señales de que el macrismo puede fraccionarse. Por ejemplo, una severa crisis sacude a Cambiemos en Rosario por la sorpresiva decisión de su ex candidato a intendente y actual concejal, Roy López Molina, de sellar un acuerdo con La Cámpora y el intendente Pablo Javkin, aliado a disgusto de los socialistas.

El acuerdo político presentado como una suerte de pacto de gobernabilidad para sostener la gestión de Javkin encendió un fuerte rechazo en el PRO y provocó que la concejala Renata Ghilotti rompiera con López Molina para crear su propio bloque «Propuesta Republicana».

Acorralado

Hasta el momento, Macri se abstuvo de considerarse presidenciable para el 2023, lo que evita en cierto modo que la grieta se profundice. Mientras la lucha interna se va agravando, él se enfrenta no sólo a una catarata de procesos por corrupción. Como anticipara este medio, habrían resultado inútiles sus esfuerzos para impedir la edición de un libro de Santiago O’Donnell que incluye largas entrevistas a Mariano Macri, donde el menor de los hermanos varones acusa al ex presidente y a Gianfranco de haber vaciado las sociedades Socma y Sideco.

Un razonamiento solamente lógico indicaría que, ante semejante desgaste, Macri debería dar discretamente un paso al costado, dejando que el larretismo ocupe el primer plano. Pero en política suele darse el razonamiento inverso. Asediado por los problemas, el ex presidente podría llegar a la conclusión de que su única salida pasa por plantarse en el terreno y ser, por ejemplo, primer diputado nacional por Buenos Aires en el 2021. O sea, la búsqueda de fueros para resistir la persecución judicial.

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