Por Guillermo Cherashny.-

A medio año de su asunción del gobierno, Javier Milei puede mostrar como logro haber puesto en orden las cuentas del estado con una importante baja del gasto público, algo que parecía imposible por el desmadre que dejaron 20 años de populismo y la incapacidad del macrismo, donde hay un gasto público infinanciable y con un estado elefantiásico que comenzó a desmontar a costa de un ajuste draconiano que nadie se animaba a hacer pero que era imprescindible porque el país no tiene quien le preste dólares.

Al mismo tiempo, otro logro importante era recuperar el control de la calle. Si no, basta recordar los acampes semanales a los que nos tenían acostumbrados los piqueteros. El gobierno impulsó un aumento exponencial de la ayuda directa por encima de la inflación en la tarjeta alimentar y la asignación universal por hijo y limitar el poder de los sectores piqueteros que actúan como intermediarios de la pobreza.

Al comienzo del gobierno, tuvo que actualizar el tipo de cambio y en el término de 6 meses logró bajar la inflación al 5% mensual. Simultáneamente con estas duras medidas, Milei mantiene el mismo apoyo que logró en el ballotage, es decir, el 56%. También dividió al PRO y Unión por la Patria está tan mal que pelean por el liderazgo Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Guilermo Moreno, que más impresentables no se consigue, en tanto la UCR está dividida entre los siempre oficialistas gobernadores mendocinos y argentinos y los seguidores de Lousteau y Yacobitti.

Share