Por Otto Schmucler.-
El video viral que compartió la vocera presidencial está compuesto por una buena cantidad de expresiones vertidas en más de una charla de café. Y además, son ciertas, aunque no irrefutables. Porque son ciertos todos los logros allí mencionados, “que tenemos todos los climas, premios nobeles, un montón de logros aislados tanto deportivos como culturales o científicos” pero no son la consecuencia de políticas de Estado que apoyaron o incentivaron a esos protagonistas a la obtención de los mismos sino fruto de esfuerzos conjuntos o individuales sorteando en muchos casos más de una traba que el país les ponía para su obtención (Milstein emigró tras el golpe cívico militar de 1962 y el Nobel lo obtuvo ya radicado en Inglaterra).
Más acá en el tiempo, la selección campeona mundial en Qatar fue ignorada en el acto de inauguración de un polideportivo en Avellaneda al que le dedicaron los nombres de varios integrantes de aquel seleccionado campeón con Diego, en México en 1986 a cada una de las canchas que lo conforman mientras que no se guardaron ni siquiera unos lockers para ponerles los nombres del de Messi a quien no se mencionó ni una sola vez en ese acto.
Tenemos todas esas cosas mencionadas en el clip, dentro de un país grandioso, y también tenemos una grieta social que más que grieta es un abismo (por su profundidad) y en nada contribuyen a cerrarla los políticos y sus políticas de mierda.
30/12/2022 a las 10:44 PM
Señor Otto Schmucler voy a aventurarme a dejar algunas reflexiones, pensamientos y conclusiones.
En primer lugar voy a referirme a la mierda y para ello voy a citar algunas definiciones del diccionario de la Real Academia Española:
1 – Excremento
2 – Suciedad, inmundicia
3 .-Hecho o situación que repugnan
4 – Cosa mal hecha o de mala calidad
Sabiendo ya lo que es la mierda, podemos comenzar a pensar qué es un territorio y nos encontramos con lo siguiente:
«Territorio es un lugar o área delimitada bajo la propiedad de una persona o grupo, una organización o una institución. El término también puede ser utilizado en las áreas de estudio de la geografía, política, biología y psicología.
También designamos como territorio todos aquellos espacios que están demarcados y que pueden ser de tipo terrestre, marítimo o aéreo que pertenezcan a una persona, grupo social o país.»
Existen subgrupos bien definidos sobre lo que podemos considerar como territorio, a saber:
Territorio en geografía Territorio en política Territorio nacional
El más interesante de esos subgrupos es el «Territorio Nacional» y se entiende por tal a aquella porción de tierra sobre la cual el Estado ejerce su soberanía y administración política, y que cumple la función de marcar sus límites territoriales con los Estados a su alrededor. El territorio nacional está compuesto por el espacio terrestre, aéreo y marítimo de un país.
A su vez, generalmente está dividido o subdividido en territorios más pequeños, es decir, el principal es el territorio nacional que es el Estado en sí mismo, por ejemplo, un país. Luego se divide en regiones, estados, ciudades, municipios, entre otros.
Estas divisiones son una forma de facilitar la administración política, económica y social de un Estado.
Por otra parte, no se deben confundir el término de territorio con el de frontera. La frontera es el límite entre dos partes distintas, es lo que determina el ámbito territorial de un Estado, su base física, y se establece a través de delimitaciones territoriales y políticas que garantizan a los Estados la autonomía y la soberanía ante los demás.
Ahora que ya tenemos claro qué es la mierda y que es un territorio comenzamos a pensar el significado de «Nación» y así podemos afirmar que «Nación» es el conjunto de personas que se identifican con un territorio, idioma, raza y costumbres, constituyendo generalmente un pueblo o un país.
La palabra nación proviene del latín nātio (derivado de nāscor, nacer), que podía significar nacimiento, pueblo (en sentido étnico), especie o clase.
Una nación se caracteriza por la identidad cultural, social, histórica y política de un pueblo. En este sentido, se puede definir el sentimiento de una nación como el parecer de un grupo de personas que comparten lazos con los cuales se identifican culturalmente.
Nación cultural y nación política
En una nación cultural, los elementos como el territorio, el idioma, la religión, las costumbres y la tradición, por sí mismos no constituyen su carácter pero sí la de una nación política.
Una nación cultural se origina a partir de la historia, su memoria y generaciones de cultura y vida colectiva. La nación cultural no se anula a pesar de poder ser dividida en varios Estados, y muchas naciones culturales pueden unirse para formar un país o nación política. A pesar de ello, lo más común es que una nación cultural sea la misma que la nación política, regida por el Estado que la gobierna.
Una nación política, por ejemplo, se encuadra dentro de la Suprema Corte de la Nación o el Archivo General de la Nación que sostiene el reglamento y los registros que se encuadran dentro de un sentimiento compartido y limitado por un territorio.
En conclusión, una nación cultural se mantiene unida por las costumbres, las tradiciones, la religión, el idioma y la identidad, en cambio una nación política es definida por la soberanía constituyente de un Estado.
Nación y estado
Una nación es un conjunto de personas que comparten la cultura, la lengua y las costumbres. Por otro lado, un Estado se determina por la soberanía económica, social y política de un territorio.
Por último podemos preguntarnos qué es la «Patria»
La patria es la tierra a la cual se siente ligada una persona por motivos jurídicos, culturales, históricos o afectivos, bien por haber nacido en ella, bien por haberla adoptado como patria por elección personal.
De allí que el vínculo con la patria pueda ser de orden afectivo o de sangre, pues es el lugar al que también pertenece la familia del individuo.
Así, pues, en la patria interviene la historia, la cultura o la tradición, pero también la historia personal del individuo y los sentimientos que este tenga con relación al lugar al que pertenece o al que se siente vinculado afectivamente. Por eso, también se habla de amor a la patria.
La patria puede ser, también, el espacio geográfico al que una persona se siente ligada: su pueblo, su tierra, su región, su país o su nación.
La patria suele invocarse con fines políticos, apelando a un sentimiento patriótico o nacionalista, para exaltar el sentido de pertenencia de la colectividad, especialmente en situaciones de amenaza a la seguridad de la nación, de guerras o enfrentamientos bélicos.
De este modo, la patria es también una construcción hecha desde el poder sobre lo que es el sentimiento hacia la nación, lo que implica definir un conjunto de códigos culturales con los cuales identificarse, una serie de símbolos patrios, como la bandera o el himno, así como la gloria o relevancia de ciertos acontecimientos considerados determinantes para la fundación de la patria.
Por esa razón, también, hay quien considere que la noción de patria también puede ser perjudicial para la convivencia pacífica entre pueblos y naciones en el mundo, y sea apuntada como una de las principales causas de conflictos y las guerras en el planeta.
De todos estos conceptos surge claramente que dentro de un territorio subyace la «mierda» creada dentro de ese territorio lo que permite aseverar que una cosa es el territorio y otra es lo que existe dentro de ese territorio
De esa «mierda creada» se responsabiliza a los denominados «políticos» lo que indudablemente es así pero se omite decir que esos políticos son los representantes de una sociedad de mierda, de una sociedad corrupta, de una sociedad plagada de vicios, de una sociedad que ha perdido los valores éticos que son ni más ni menos que guías de comportamiento que regulan la conducta de un individuo, siendo los valores éticos más relevantes la justicia, la libertad, el respeto, la responsabilidad, integridad, lealtad, honestidad, equidad, entre otros.
Los valores éticos se adquieren durante el desarrollo individual de cada ser humano con experiencia en el entorno familiar, social, escolar e, inclusive, a través de los medios de comunicación; demuestran la personalidad del individuo, una imagen positiva o negativa, como consecuencia de su conducta. Asimismo, se pueden apreciar las convicciones, los sentimientos y los intereses que la persona posee.
Por ejemplo, el individuo que lucha por la justicia y la libertad, valores considerados como positivos, son el reflejo de una persona justa. Pero, de lo contrario, se observa un ser humano apático ante dichos valores y que da cierto apoyo a las injusticias.
Por tanto, los valores éticos permiten regular la conducta del individuo para lograr el bienestar colectivo y, una convivencia armoniosa y pacífica en la sociedad.
Todo indica que esos valores fundamentales se han perdido y que los individuos ya no tienen una meta.
Todo es una mierda porque a partir de la destrucción de la base de la pirámide -que es la familia- todo lo demás se ha derrumbado.
31/12/2022 a las 6:31 PM
Señor Schmucler, releí su nota y también mi comentario y siento que me faltó agregar algo sobre el último párrafo de su artículo y es lo siguiente: no tenemos un país grandioso sino un «territorio» grandioso dentro del cual generación tras generación «construimos» un país de mierda, un país no apto para la vida.
La prueba irrefutable es que no tenemos moneda cuando la moneda es la indiscutible prueba de soberanía de un país que se precie de tal.
Podría agregar más pruebas pero supongo que no es necesario porque seguramente usted sabe de que se trata.
Aunque nos duela aceptarlo vivimos en un territorio grandioso dentro del cual no supimos edificar un país digno de respeto.
Todos somos responsables de este disparate mayúsculo pero no lo asumimos porque es más fácil echarle la culpa a otro u otros y practicar el «yo no fuí»…no tengo nada que ver.
Cuando millones de personas salen a las calles para festejar que somos campeones mundiales de fútbol y se queda en su casa haciendo la tel tero habiendo motivos harto suficientes para decir basta es porque algo dejó de funcionar en el cerebro colectivo y ese algo se llama autoestima.
Que una sociedad basureada y humillada al extremo no reaccione es incomprensible pero eso justamente pasa porque somos un país «mal hecho», una «Cosa mal hecha o de mala calidad» o sea un país que no alcanza el nivel de mediocre.
Para ser más claro si tomamos como válida la cuarta acepción de la palabra «mierda» del diccionario de la Real Academia Española, está todo dicho.
Por todo lo que expresé y en respuesta a su pregunta «¿Qué país de mierda o qué políticos de mierda?» le digo ambas cosas con todos los agregados que están a la vista.
31/12/2022 a las 4:04 PM
Para que atiende lo que dice este banda de ladrones?
No pierda el tiempo.
Tampoco espere de quienes viven de hacer la distincion amigo-enemigo que le traigan unidad. Es mas, pienselo bien, si tal cosa como la unidad es algo deseable.