Por Claudio Izaguirre.-

Una de las maneras para entender de qué forma quedan zonas liberadas en el conurbano bonaerense es contar con los detalles que rodean la libertad de los detenidos en comisarías.

Todo se inicia cuando llega desde los tribunales la libertad del detenido en la comisaría.

Cuando el juez ha decidido la libertad de un detenido, la cédula es enviada desde el juzgado a la comisaría y allí recepcionada por el jefe de la dependencia quien debe proceder a la libertad inmediata del imputado.

Sin embargo, desde hace tiempo se sabe que la libertad de ese preso tiene un costo económico que trepa de los 5 mil pesos a los 25 mil pesos según el caso.

Si bien la libertad está otorgada, el reo desconoce su situación debido a que no se le informa. Se le dice que para obtener su liberación debe llevar él una determinada cantidad de dinero, que se le permitirá salir para que busque la dote bajo amenaza y que si decide no volver siempre hay causas penales en las que puede ser involucrado.

El diálogo puede ser ameno y cordial que no está exento de aristas complejas. Cuando el detenido refiere no tener el dinero que se le pide, se le sugiere que salga y “lo consiga”.

El diálogo siempre cae en el mismo lugar cuando el liberado refiere que si delinque será atrapado inmediatamente por quienes le están dando la libertad, es ahí entonces cuando se le sugiere que lugares serán liberados para que actúe sin ser molestado por la policía local.

En caso que el “trabajo” se complique y el afectado logre avisar a la policía, el grupo encargado de brindar seguridad llegará entre cincuenta minutos y una hora después que el delincuente se haya retirado del lugar del hecho.

La inseguridad y las zonas liberadas, en reglas generales, tienen que ver con acciones pre-armadas, que permiten actuar al delincuente con un usufructo directo de las personas encargadas de brindar esa seguridad.

Share