maizal

Rosario ya está al lado de mi campo, donde vivo desde hace 43 años. Se hizo un barrio donde decenas de familias vinieron a vivir al lado de todos los campos, todas casas PROCREAR, con dineros del estado que el gobierno confiscó al campo y a la ANSES. ¡Extrañas casualidades!

¿Quién agrede a quién?

Tratar de explicarles a un ignorante es tarea muy difícil. Para empezar, le dije que:

1.- El viento suave es desde la zona urbanizada hacia el interior de mi campo.

2.- Los productos que uso -estaba pasando fertilizante líquido- son los mismos que uso en el monte frutal, alrededores de la casa, galpones y la zona de quinta, en el mismo campo donde vivo de hace 43 años.

3.- Al lado de mi campo, hay otro que alquilaba y está abandonado. Ya se nota un yuyal de 2 metros de altura con chilcas, lleno de lauchas, que son las que trasladan el mal de los rastrojos y que sólo el año pasado murieron 64 personas, la mayoría gente de Rosario.

4.- Para conocer muy bien qué es lo que comés, tenés que sembrarlo, cuidarlo, cultivarlo, criarlo, faenarlo, para que realmente comas sano sin todos esos venenos que tanto te preocupan.

5.- Sólo cuando tengas tu quinta de verduras, los frutales y los animales que consume tu familia, te vas a dar cuenta de que estabas equivocada y que hay que encontrar ese equilibrio.

6.- En el supermercado, están fumigados los paquetes con gorgojicidas y cucarachicidas. También las conservas en lata, pastas frescas que duran un mes, pan dulce con conservantes, etc., etc.

7.- En este tiempo, conocí a varios fanáticos que discuten este tema. Andá a su casa a ver que te muestren su alacena, heladera y ver los insecticidas que usan en su casa.

8.- Por último, le dije: ¿Quién me paga el lucro cesante si dejo mi campo completamente abandonado?

En este mismo campo, el año pasado sembré maíz. Se cansaron de robar choclos. Y voy a volver a sembrar maíz, porque es el que menos entro a pulverizar y es mucho más peligroso que vean soja. Se creen que me estoy llenando de plata como un narco.

Te sorprenderá lo ignorantes que son.

Jorge Esponda

Red Nacional de Productores Autoconvocados

Share