Por Oscar Edgardo García.-

La presentación de Cristina Fernández de Kirchner en la Causa Vialidad más que demostrar su inocencia fue una certera confirmación de su megalomanía

Una vez más evidenció su personalidad narcisista, prevaleciendo en la oratoria su delirio de omnipotencia, sus expresiones de superioridad con respecto al resto de los humanos y su desprecio por todo aquello que no tiene que ver con ella misma.

Asimismo, su puesta en escena rememora la película titulada «El show de Truman», protagonizada por Jim Carey, en la que el paciente adoleciendo un transtorno psicológico denominado «El síndrome de Truman» cree que su vida es parte de un reality show.

Probablemente la condena solicitada por los fiscales de la causa le hagan recapacitar sobre su megalomanía y también ver que la realidad es otra.

Share