Por Hugo Modesto Izurdiaga.-
Mientras el pueblo sufre toda clase de necesidades, ellos alegremente se duplican el sueldo.
El aumento en las dietas de los senadores deja bien claro, que ellos no trabajan para el bien del pueblo argentino, sino para su propia conveniencia. No les preocupa, ni les interesa, el interiorizarse cómo vive el resto de la ciudadanía argentina. El haberse aprobado un desmesurado incremento salarial es un acto vergonzoso de parte de estos individuos… que sólo saben vivir del estado.
Todos los argentinos estamos haciendo un gran esfuerzo para poder sobrellevar la crisis por la que transita el país. Pero los legisladores no están dispuestos a hacer lo mismo que nosotros. ¿Para quién legisla un senador? La respuesta a esta pregunta es más que sencilla. ¡Para su propio beneficio y bienestar!
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