Por Alfredo Nobre Leite.-

Señor Director:

Llama poderosamente la atención que el electo diputado Javier Milei, por «La Libertad Avanza», que gesticulando propio de un payaso, haya reivindicado el día 15 que «si los honestos las portasen -las armas-, habría menos delincuencia», un peligroso concepto impropio de la prudencia, por toda la inseguridad que padecemos, prohijando que cualquiera ande por ahí armado para hacer justicia con las propias manos, y haciendo caso omiso de que para ello está el Estado, las leyes y las autoridades judiciales, y su brazo armado que es la Policía.

El arrebato de Milei es inaceptable, propio de quién ante muchedumbres se exalta y exagera sus dichos, ignorando la inseguridad a la cual está prácticamente librada la sociedad a su suerte, y por sus dichos inaceptables, debería presentar un proyecto de ley ante la Cámara de Diputados al respecto.

Dijo: «A los delincuentes no les importa si hay permiso o no para utilizar las armas, por lo tanto las llevan. Y si no permitís que los honestos las tengas, los dejás desalineados en términos de defensa» (sic); que es un verdadero peligro de un insensato, que lisa y llanamente está abogando que se ante armado en la calle y al menor conato utilizar las armas de fuego, que no son de juguete.

Ante esta insólita e imprudente manifestación del electo diputado «liberal» Milei -que deja mal parado al liberalismo-, preocupa su futura actuación en la Cámara baja, relativo a los inquietantes problemas que acosan a la ciudadanía. ¿Eximiría un arma ante el rechazo de una propuesta que presente y es rechazada?

Le sugiero que piense antes de hablar, evitando sus imprudentes y desatinadas propuestas.

Con cordiales saludos.

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