Por Alfredo Nobre Leite.-

Señor director:

Es inadmisible que tras el alevoso asesinato de la oficial de la Policía de la Ciudad, Maribel Nélida Zalazar, madre de dos niños, alevosamente asesinada por un hombre identificado como Oscar Gustavo Valdez, de 30 años, en la estación de subterráneos C, en Retiro, que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) haya decretado el paro en las cinco líneas de subterráneos, exigiendo «que se implementen medidas urgentes para tomar el control de la situación y reducir al máximo el riesgo de que vuelvan a producirse episodios de este tipo»; lo cual es improcedente pues nadie puede prever que un individuo desvariado como Valdez, se le ocurra la locura de atentar contra el personal de la línea de subterráneos que se acercaron a auxiliarlo y la oficial Zalazar, vilmente asesinada.

Es de por sí necesario que las autoridades nacionales y de la ciudad de Buenos Aires adopten todas las medidas para tratar de evitar la repetición de ese trágico hecho, pero lo que, asimismo, habría que hacer es corregir la legislación de transporte, para impedir semejante despropósito de aprovechar los dirigentes sindicales para impedir o alterar el normal servicio de subterráneos, como, asimismo, los demás servicios.

Lo que sugiero al presidente Alberto Fernández es legislar el artículo 14 bis, de la Constitución Nacional, que establece: «…organización sindical libre y democrático, reconocida por la simple inscripción en un registro especial», pero me pareced que es gastar pólvora en chimangos; lo que el sindicalismo «peronista» prebendario hace caso omiso, con «sindicalistas ricos» cuya contrapartida es «obreros pobres», como método del creador del peronismo, para mantener cautivas las masas obreras…

Con cordiales saludos.

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