Por Alfredo Nobre Leite.-
Señor director:
Llama la atención la proverbial y presunta carencia de honestidad intelectual del presidente Alberto Fernández, designado por su ‘mandante’ -la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner-, que tuvo el tupé de declarar en el Chaco que «el ‘enemigo no está en el oficialismo, sino que ‘el verdadero peligro’ es «esa maldita derecha», lamentando que su antecesor, Mauricio Macri, «ande paseando por los canales dando cátedra de gobernabilidad». Tratándose del peor gobierno de toda la historia argentina, según autorizadas opiniones, no podemos dejar de sorprendernos que el jefe de Estado que en sus dos años y seis meses de «desgobierno» y carecer de un plan de gobierno y económico, tenga el tupé de inculpar a la «maldita derecha», del desastre y la destrucción de la economía que llevó a cabo, sembrando al país de pobres, que los ama tanto que los aumenta, incrementó alevosamente el gasto público, que financia con emisión espuria fiduciaria; del 70% de los jubilados que perciban el ingreso mínimo de $ 32.630, y están bajo el umbral de la indigencia, pues AF lo primero que hizo, por un decretazo, fue anular la movilidad jubilatoria trimestral, del gobierno de la «maldita derecha», empujándolos bajo el umbral de la indigencia.
Como carece de guía de trabajo, el país lamentablemente, sujeto a la «maldita izquierda», puesto que con su «mandante’ CFK, son comunistas, lo único que saben hacer es aumentar la pobreza , que tanto aman que la aumentan, y no les importa un adarme los míseros $ 32.630 mensuales que no alcanzan para la alimentación, la compra de medicamentos y menos pagar un alquiler; y por ello meten las manos en el Fondo de Garantía y Sustentabilidad Previsional, que vacían, al tiempo que los jubilados les parta un rayo, como vienen haciendo todos los gobiernos peronistas, que se especializan en meter las manos -sedicente- en la lata, como hizo su numen, Juan Domingo Perón, que en 1946 encontró en el Tesoro del Banco Central la módica suma de US$ 1.780 millones, en barras de oro y billetes, que no cabían en la bóveda del Tesoro y estaban depositados en el pasillo del Tesoro, que manoteó, apoderándose de esa fortuna; quien por otro lado, en su exilio dorado de Madrid, estaba considerado entre los diez inversores más importante de Wall Street.
Con semejante «maestro», no es llamativo que AF y adláteres hayan destruido la economía, y sembrado al país de pobres, disfrutando de sus mieses, mientras el 70% de los jubilados está bajo el umbral de la indigencia. Y no perdamos de vista que Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner cometieron, presuntamente, un desfalco/latrocinio estimado en US$ 80.000 millones, por lo cual CFK está multiprocesada como sedicente jefa de una asociación ilícita para delinquir, cuyos recursos deben volver a las arcas del Estado, por ser nuestros impuestos.
Que el Supremo nos libre de los falsos salvadores de la población, que lo único que saben hacer es meter la mano en la lata -«la maldita izquierda»-.
Con cordiales saludos.
31/05/2022 a las 1:26 PM
¡Excelente nota!
31/05/2022 a las 4:07 PM
Don Alfredo, su artículo revela todo y cada uno de los furcios, mentiras y actos bandálicos de los integrantes de la mafia K. Su fundador, allá en S. Cruz birló U$S 500 millones de las regalías petroleras «regaladas» x el exministro menemista autor de la «convertibilidad», que jamás aparecieron en las arcas provinciales. Desde ahí, siguieron robando a lo pulpo y hasta llegaron al PEN de la mano de su excelencia «el cabezón» ex menemista y exgobernador de la panzona provincia de Bs. As.
Son algunas anécdotas a tener en cuenta de esa familia de caníbales abrazadores de cajas fuertes.
Saludos cordiales.
31/05/2022 a las 5:58 PM
Por desgracia todo el daño que se le ha impuesto a la República, todavía está por verse en su total magnitud. Cuando se hace una proyección de lo que falta todavía , de verdad que da miedo y nos llena cada vez más de incertidumbre. No es de izquierda o derecha la cuestión, es simplemente de sensatez y racionalidad. Mientras, lo ponen a Macri en el ring para ver qué pasa. Una tragedia!
01/06/2022 a las 2:04 PM
Este gobierno pasará a la historia como el gobierno que no gobernó. Con hacer una cronología de sus desaciertos, barbaridades y papelones no hace falta agregar nada ni a favor ni en contra para darse cuenta que el país está a la deriva.
Lamentablemente quedan muy pocos historiadores vivos, lo que significa que la historia, oportunamente, será «escribida» por semianalfabetos.
Además al revisionismo histórico lo han transformado en una mala palabra lo que es aún más grave y preocupante..
Resumiendo, en el futuro no vamos a tener historiadores ni revisionistas.
Desde mi particular forma de ver las cosas pienso que modificar a los electores es imposible pero sí es posible modificar las cualidades que debiera tener un candidato a ocupar cargos públicos.
Como todos sabemos las requisitos para ser candidato a «algo» son mínimos.
En el caso de los aspirantes a la presidencia se requiere haber nacido en el territorio argentino, o ser hijo de ciudadano nativo, habiendo nacido en país extranjero, y las demás calidades exigidas para ser elegido senador según el artículo 89 Constitución Nacional de 1994.
Agreguemos que el candidato debe tener la edad mínima de treinta años y haber sido seis años ciudadano de la Nación.
Con ese criterio cualquier analfabeto puede aspirar a la presidencia o a cualquier otro cargo.
Subir el nivel de exigencia es algo posible, siempre y cuando se modifique la Constitución Nacional y ahí está el problema.
Si los candidatos fuesen de excelencia independientemente del partido político al que pertenezcan las cosas serían más simples y el margen de error al votarlos menos grosero.
El artículo 93 de la CN dice taxativamente que al presidente se le tomará juramento respetando sus creencias religiosas y eso criticable porque las religiones deben mantenerse al margen de la política.
Jurar por Dios y por la Patria es un absurdo porque ni Dios ni la Patria juzgarán nada.
Si no cumple la ciudadanía y la Justicia deben encargarse de demandarlo.
Hay algunos requisitos más, que tampoco se cumplen.
Los candidatos no tienen formación política ni título que los habilite para desempeñarse en política. Eso es lo que hay que modificar y se denomina «Ciencias Políticas».
Tampoco es coherente que un economista, cualquier economista, sea candidato a presidente porque su especialidad es la economía no la política. Extensivo a los abogados porque de 37 presidentes constitucionales argentinos 25 fueron abogados y el fracaso está a la vista.
Sintetizando, los «políticos» carecen de calidad y cualidades y mientras ese detalle no se perfeccione nada será posible.
Veamos el caso de Perú, país que merece mi respeto, presidido por un notable semianalfabeto habilitado para ser el primer mandatario.
Basta de mentirnos y de conformarnos con la mediocridad.
01/06/2022 a las 1:47 PM
Coincido. Buen escrito.