Por Hugo Modesto Izurdiaga.-

En tiempos de crisis, los dichos de Javier Milei deberían tener más razón y menos pasión. A los que no coinciden con sus ideas, los descalifica, tildándolos de traidores. Negociar en política es todo un arte; por lo cual es necesario discutir de forma diplomática con el que piensa diferente. Cuando se negocia, hay que saber que no se puede ir con la actitud de ¡Todo o nada! Habrá que aprender a ceder en algunas cosas. Argentina carece de una convivencia pacífica entre sus dirigentes políticos. Discrepar no debe de ser un obstáculo para encontrar coincidencias.

La república precisa de una armonía, como la que hubo en el club Boca Juniors en la década de los 90. La relación personal entre Martín Palermo y Juan Román Riquelme nunca fue muy cordial. Pero cuando jugaban un partido, dejaban sus diferencias y jugaban a ganar para beneficio del equipo. Por eso fue que el centro delantero del club de la ribera se convirtió en el principal goleador, haciendo decenas de goles, gracias a los pases gol de Román.

Don Javier: En la vida se puede llegar a lograr un consenso sin tener que pelearse con todos. Recuerde las palabras de Esopo: “La unión hace la fuerza y la discordia debilita”.

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