Por Alfredo Nobre Leite.-
Señor director:
Llama poderosamente la atención que al ministro de Economía -que no es economista y carente de sensibilidad social- Sergio Massa, se le haya ocurrido la brillante idea de reducir el presupuesto de Educación en 50 mil millones de pesos -el 24% del presupuesto de $ 210.000 millones, teniendo en cuenta que este mismo gobierno mantuvo las escuelas cerradas durante dos años, con el pretexto de la pandemia, y ahora graciosamente Massa las manos en el sector más sensible que es la Educación, y así cumplir con la máxima del peronismo, es decir «cuán más burros mejor»; en el marco de la reducción presupuestaria de 210.000 millones de pesos, lo que fue rechazado por la Confederación de los Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) y la Unión Docentes Argentinos (UDA); quita de presupuesto que afectará directamente las partidas del Programa Conectar Igualdad, como también el de Mejoras de Infraestructura de Infantes y de Infraestructura y Equipamiento, es decir que afectará fundamentalmente el presente y el futuro de menores y adolescentes.
«Massa acaba de meter la pata», de la peor manera (hablando en criollo), afectando la Educación.
Con cordiales saludos.
26/08/2022 a las 7:22 PM
Porqué cree la gente que la barbarie es lo que se asoma cada día con más virulencia?. La respuesta está en lo que Ud. plantea.
27/08/2022 a las 5:40 AM
Parece que no han entendido la Revolución que se lleva delante en lo que fue Argentina; hay que mantenerlos pobres y con esperanza y cuantos más burros mejor. Si se los saca de la pobreza, pasan a ser clase media y se vuelven de derecha, por ende, no los votan y menos van a razonar sobre las verdaderas causas del deterioro de la sociedad. Fe ciega en su líder o lideresa. Desde Perón 1943 a la fecha, se viene gestando la destrucción de la sociedad y el país. Ya esta instalado el pobrismo y la miseria en las mentes. Tenía razón don Domingo Faustino «una escuela en cada esquina, porque al argentina primero hay que enseñarle a leer y escribir y luego que tenga raciocinio».