Por Hernán Martínez.-

Con el avance de los días, nos vamos dando cuenta de cuántos vergonzosos intereses están guardados y en silencio que salen a la luz al avanzar con los términos del DNU. También con el avance de los días, vemos que no todos son tan democráticos como dicen ser, sino totalmente al revés; son tan unitarios y déspotas que no aceptan otras reglas del juego que los alejan de esos privilegios y que terminamos pagando todos los contribuyentes. Quizás porque no saben hacer otra cosa, porque no quieren trabajar o porque ya el Estado elefantiásico los mal acostumbró a esos privilegios a cambio de votos y apoyos en sus cruzadas y en el arrío de gente encapsulada en que la dádiva es una forma digna de vida.

Lo vemos al productor Aristarain, que muy democráticamente dijo que hay que ganar la calle hasta voltear al gobierno. Lo menos que merece este extremista es una demanda por apología de un delito grave, el de alentar acciones para tomar un gobierno por la fuerza y destituirlo. ¿Será que este pensamiento senil se ve amenazado ya por no recibir fondos de quien sabe dónde? ¿No le girarán más plata? Igualmente para el primate de Moyano, que nunca se subió a un camión, que cree que se debe gobernar con patovicas y hacer lo que quiere. ¿Será porque un gobierno como el presente abrirá las posibilidades de nuevas líneas férreas que mermarán el uso del camión, beneficio necesario para que se refleje en el precio de las cosas? Este individuo es un patotero que sólo defiende sus intereses personales en nombre de los trabajadores (¿les suena esto?, como hacen los K con los pobres).

Otras afectadas son las muchísimas radios que veneraban al gobierno anterior, que fueron sostenidas con partidas millonarias y que ahora están pidiendo adhesiones de $ 2500 para poder subsistir. Claro, no tienen pauta publicitaria porque sus contenidos son espantosos y únicos, son incapaces de atender su kiosco. Bienvenido sea al mundo de la apertura, al mundo real, y bienvenidas sean las reglas de juego que se aplican en el mundo de países prósperos. A trabajar, que es lo que no saben hacer y es la única salida. Ah, ojalá algún fiscal demande a este senil Aristarain por apología y termine en donde la justicia lo envíe a este atrasado que no pasó la materia democracia.

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