Por Guillermo Cherashny.-

El expresidente Alberto Fernández fue nombrado en la superintendencia de seguros en 1990, en el menemismo, y desde ahí está relacionado con el negocio del seguro. Pero para ser más claro, describimos una interrelación entre lo público y lo privado y con suculentas ganancias personales. Martínez Sosa está casado con María Cantero, secretaria histórica de Alberto y además, el expresidente, en su declaración jurada, dice deberle una suma de dinero a Martínez Sosa; o sea, hay una relación íntima.

Un importante dirigente del conurbano asumió un cargo importante en el BAPRO y preguntó: «¿Quién se lleva la cometa del broker de los seguros de todos los edificios y las personas de la Provincia de Buenos Aires? Y la respuesta lo dejó atónito: «Axel tiene prohibido cobrar cometas». Este episodio se produjo cuando Máximo Kirchner le intervino la provincia a Kicillof después de las legislativas de 2021, cuando Insaurralde fue designado jefe de gabinete y varios intendentes del conurbano asumieron cargos ejecutivos en el gobierno de la provincia. El episodio no termina. Dicen cerca del gobernador que, apenas asumió, recibió un llamado del más alto nivel del gobierno que le habría dicho: «Axel, no te metas con el negocio de los seguros, porque es para quilombo con denuncias judiciales y coso». A los pocos días, las empresas de Martínez Sosa se convirtieron en los productores de seguros de toda la Provincia de Buenos Aires. Kicillof tiene muchos defectos pero tiene una gran virtud: no es amigo de lo ajeno y no cobra cometas de ningún tipo ni cree en las cajas negras.

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