Por Carlos Tórtora.-

La respuesta al escándalo del senador del peronismo libertario Edgardo Kueider no se hizo esperar. Un informe del Diario Ar consigna que Romina Aldana Diago, esposa de Cristian Ritondo, aparece integrando una densa red de sociedades offshore y compra de propiedades en La Florida. Diago integró, por ejemplo, la firma Sunstar Point Ltd en las islas Vírgenes para adquirir propiedades en Miami por US$ 2.600.000. El matrimonio queda más complicado por los movimientos del fideicomiso Warwick Trust. Sunstar Clase adquirió un departamento tasado en US$ 500.000 en Hallandale Beach y Ritondo debería explicar ahora ante la justicia de dónde salieron los fondos que gastó su esposa.

Desde hace muchos años, Ritondo utiliza como pantalla para justificar su enriquecimiento una empresa constructora heredada de su padre y cuyos negocios reales serían inexistentes. Así, una tormenta judicial puede ahora hacer colapsar la carrera política del principal operador de Mauricio Macri en el Congreso. Se trataría de una respuesta al escándalo de Kueider, por el cual Javier Milei considera a Macri como autor intelectual.

En este marco, lo que se ha desatado es una guerra abierta que se libra destapando casos de corrupción.

El previsible colapso político de Ritondo como jefe de la bancada del PRO puede golpear seriamente a Macri y tal vez arrastre también a María Eugenia Vidal. Cuando ella era gobernadora y Ritondo Ministro de Seguridad, hay varios contratos de compra de equipamiento policial que ahora están en la mira. Vidal fue denunciada por la sospechosa compra de un departamento en Recoleta por US$ 500000 en el 2019, pocos días después de dejar la gobernación. La vendedora que le otorgó una hipoteca a Vidal para realizar la operación fue Brenda Cecilia Biondi, hija de Mario Biondi, contador de Vidal y director de Banco Provincia nombrado por ella. Pero luego el acreedor hipotecario fue Jorge Alfonso Gutiérrez Carrillo, yerno de Mario Biondi y Subgerente de Preserfar, una de las mayores proveedoras de medicamentos de la gobernación Vidal. Jamás se esclareció de dónde saco el dinero Vidal.

Si la mancha de la corrupción dejara fuera de juego a la dupla Ritondo-Vidal, el macrismo quedaría desmantelado, porque el otro operador importante del PRO, el Diputado Diego Santilli, ya es considerado un libertario en la Casa Rosada.

Desesperado

En medio de este tembladeral, una cosa es segura: Milei se encontraría desesperado porque la profundización del caso Kueider llevaría a que se descubra la operación de coimas del gobierno a legisladores de ambas cámaras para aprobar la Ley Bases.

El 11 de mayo del 2000 el gobierno de Fernando de la Rúa consiguió la sanción de la ley de flexibilización laboral. Pero días después trascendió que el Ministro de Trabajo Alberto Flamarique había dicho «para los senadores tengo la Banelco», en relación a la compra de votos de senadores peronistas. Se sucedieron las denuncias y el escándalo tomó cuerpo. La crisis desplomó la imagen del gobierno y meses después Carlos Chacho Álvarez renunció a la Vicepresidencia de la Nación y empezó la cuenta regresiva para De la Rúa. Hoy Milei empieza a mirarse en el espejo de De la Rúa y, desesperado, tira del mantel y amenaza con arrasar a buena parte de la dirigencia política.

Si se instala que el gobierno libertario es en realidad un régimen corrupto, esto puede ser el principio del fin para un presidente que no puede darse el lujo de combatir a la casta con las mismas prácticas de la casta.

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