En diálogo con Carlos Tórtora, el ex Secretario de Energía Emilio Apud da su visión de la estrategia del gobierno.

CAT: ¿Usted ve inminentes anuncios en manera tarifaria o cree que por razones políticas se van a postergar?

EA: Yo creo que va a haber noticias, sobre todo tarifarias. Lo que no sé es con qué secuencias, velocidad, se van a aplicar. Generalmente, la intención es tratar de hacerlo lo más rápido posible, converger rápido en una tarifa de equilibrio. Pero me parece que, dadas las circunstancias, hay un montón de medidas que se van sumando, que pueden afectar circunstancialmente el índice de costo de vida. Entonces es probable que se lo haga un poco más gradual. Ésta es mi opinión; no tengo la información, pero las demoras sirven un poco para definir cuál es la reacción después de la eliminación del cepo; pero también están las paritarias y diciembre es un mes bastante sensible desde el punto de vista social y político. Y además, están tratando de ver a quién se le siguen dando los subsidios. Es decir, hay una franja de usuarios que realmente no pueden afrontar una tarifa de equilibrio y entonces a esa gente se la va a subsidiar. Y va ser en vía directa al usuario, no a través de la factura a nivel de los servicios.

CAT: La actualización, por supuesto, no es igual para todas las tarifas. ¿Cómo se diferenciarían?

EA: Eso no lo sé. Yo estoy más en el tema energético. En éste hay que hacer una financiación. La más importante, en el sector eléctrico, y después en el sector gas. Son todas preguntas y solamente basta ver que en la provincia de Santa Fe pagan ocho veces más de lo que pagamos acá. Eso es un indicio de lo que va a hacer Macri ahora. Hay un montón de tarifas; hay un montón de sectores industriales, diferentes usuarios; eso es lo que se está trabajando.

CAT: Y en cuanto a la importación de combustible, ¿el panorama ahora cuál es?

EA: Puede ser menor en dinero, no en volumen. En volumen, más o menos se va a mantener, pero en dólares va ser menor, porque han bajado mucho los precios internacionales. Siempre hay alguna relación entre el precio del barril y diferentes puntos energéticos. De hecho, están consiguiendo embarques de alrededor de 10 o 11 dólares, cuando el año pasado estaba en 17. Eso va a hacer que la importación en dólares sea un ámbito menor, pero en cantidad no, porque los subsidios no se corrigen; van a ser los mismos, porque si se baja un poco pero el sector eléctrico sigue aguantando los costos de la distribución de energía, sobre todo, no creo que baje un 140.000 o 150.000 millones de pesos anuales en subsidios, más la inflación.

CAT: O sea que desde el punto de vista del déficit significaría…

EA: Una disminución importante.

CAT: ¿En transporte es menos?

EA: En transporte, alrededor de 60.000 millones, sobre energía de transporte; acá estamos hablando de más del 50%. No sé de cuánto es el déficit fiscal. Andaba en los 325.000 millones y ahora no sé. Como ha crecido en los últimos meses exponencialmente, no se define.

CAT: ¿Puede ser que haya menor consumo, como consecuencia de las medidas generales?

EA: Yo no creo que haya menor actividad económica. Al contrario, me parece que va a tonificarse ya la actividad económica. Es decir, la racionalidad está mucho más influenciada, porque se va a cortar la energía por invocaciones al medio ambiente, a la solidaridad. Esto, a pesar del gobierno anterior y con emergencia energética, no son medidas que tengan efectos, porque la gente viene un poquito malacostumbrada. Lo que se ha vivido en Argentina es la energía abundante y barata. La gente, en ese panorama, decía: “¿para qué me voy a andar con un plan de altos rendimientos, para que voy a esforzarme para bajar la temperatura de los termóstatos de las estufas o subirlas cuando son aires acondicionados?” También con una señal de precios más persuasiva, los precios serían mejores y tendrían más garantía para estos dos años que va a durar la crisis. Los cortes van a seguir en verano, invierno, los años que vienen y esto, con suerte, si se logra invertir más o menos lo que han desinvertido todos estos años. En el área de distribución, hay que invertir 4.000 millones de dólares y en dos años se podría salir de la emergencia y ver más o menos los servicios de acuerdo con los contratos originales que había hasta el año 2002. Cabe recordar que no había cortes desde 1993 hasta 2002 y que las tarifas eran de equilibrio. Después llegó el desequilibrio energético de Kirchner de querer subsidiar al que no lo necesita y ésta es la causa principal de la crítica no sólo del sector eléctrico sino de todos en general.

CAT: Nuestra crisis energética tiene relación con Venezuela. Es doble la situación que se da. Allá es posible que empiece una etapa de destape de la situación de corrupción y acá ya empezó. Quiere decir que se va a dar una combinación más fuerte que en otros temas.

EA: Sí, no sólo del gas, y además hay que ver la intermediación que hizo Venezuela con Irán. Ése es un tema que escapa a mi especialidad, pero me parece que se va a empezar a destapar en la medida en que los venezolanos tengan la oportunidad de cambiar esta pesadilla que es el chavismo.

CAT: ¿La triangulación con Irán empieza con Chávez o empieza después?

EA: Era con Chávez y Ahmadineyad; después, no sé cómo la siguió Maduro. Pero le estoy hablando de la época de Antonini Wilson, y en esa época también estaba este asunto de la importación del fuel oil, insumo con bastante nivel de azufre. La maquinaria agrícola que se vendía dentro del convenio tenía que pagar un peaje de un 15%, que lo habían denunciado. Pero las medidas que empiezan a destapar estas ollas por la forma en que han administrado los recursos no son una cosa casual. Hasta ahora llevamos más de 50.000 millones de dólares que hemos importado en combustible. Perdimos el autoabastecimiento.

CAT: Bueno, no hay un programa definido en materia energética. Hasta ahora yo no lo he visto. ¿Pero a los primeros pasos de Aranguren y su equipo usted como lo ve?

EA: Yo veo bien que se haya declarado una emergencia eléctrica, que es una forma de desmentir el relato kirchnerista de que todo estaba bien. Es una forma de alertar a la población de que estamos en un problema. O sea, si la población sigue pensando que estamos en un jardín de rosas, es más difícil pedirle el esfuerzo de que ahorre energía, que acepte un sinceramiento tarifario. Como cuando hay una inundación declaran emergencia, la población o la gente toma conciencia sobre la gravedad del caso y los organismos públicos son los que tienen más atribuciones para tomar las medidas correctivas. Y bueno, se arrancó con la parte eléctrica porque todavía no empezaron los cortes, aunque hay cortes por todos lados. Pero esperen a que el tiempo suba a los 33 grados y van a ver lo que va a ser. Entonces, es una forma de curarse en salud y avisarle a la gente lo que se viene y que la gente no piense que es responsabilidad de la nueva administración. Pero igual se van a seguir escuchando por ahí sonseras de que van a reorganizar la tarifa, que se va a descuidar la parte social, etc. Con sólo pensar en cuánto ha influido la política energética en la inflación, ahí se tiene claro que hubiera sido mejor que la gente pagara lo que corresponde por la energía, aunque al más pobre se le puede hacer un poco exorbitante.

CAT: Existe el riesgo de que los cálculos no sean perfectos y que esto produzca reacciones sociales. Estoy hablando incluso de los sectores medios porteños.

EA: Sería injusto que los sectores medios hablaran, porque tienen la suficiente capacidad de discernimiento para saber que han tenido un regalo que no necesitaban de parte de las autoridades, simplemente por una saturación política. Ninguno de la clase media necesitaba subsidios a la energía y, sin embargo, todos nos hemos hecho los distraídos por más de una década. Y ahora que quieren volver a la normalidad, digo yo: ¿tienen derecho a quejarse porque cortan la luz aquellas personas que no quieren que se les aumente la tarifa? Tienen el servicio de acuerdo a lo que están pagando. Viéndolo desde ese punto de vista, si quieren un servicio bueno como el que había antes del 2003, van a tener que pagar como en el 2003 a manera constante.

CAT: Lo que pasa es que ha cambiado también la cultura política. Se ha generado una especie de fiebre de derechos y de exigencias.

EA: No tienen derechos adquiridos, pero éste es el momento en que la nueva administración, que tiene oídos bastante amplios, que tiene una opinión favorable de más del 60% del presidente por el momento, debe usar ese capital político y tomar las medidas poco simpáticas. Porque cuando empiece a caer eso, se le va a hacer más difícil tomar esas medidas. Es mi opinión, pero tampoco se puede hacer todo de golpe y en diciembre; a lo mejor, en el trascurso del año o del primer semestre se concluiría la actualización tarifaria y hay que ver también en cuánto influye el tema de haber hecho la devaluación en un 40% y también tener en cuenta que los costos en materia de energía van a subir más o menos en esta proporción. Está todo muy vinculado al tipo de cambio, así que es una cosa compleja y hay que darle un poco de crédito al gobierno, ya que pasaron cuatro días hábiles desde que asumió.

CAT: Pero me da la impresión de ser un tema en donde el sentido de la oportunidad juega más porque, si se hace muy rápido, agita mucho lo que es daño. Ahora si se demora y se gradúa demasiado, también se puede hacer cada vez más difícil.

EA: Completamente de acuerdo. Se está viendo cuánto se puede hacer pero teniendo en cuenta cuántos ajustes se pueden hacer. En general, es un caldo de cultivo que puede ser aprovechable por el kirchnerismo, que ya desde el día siguiente que asumió la nueva administración está haciendo medidas de fuerza. Es increíble que hoy ya hayan hecho una manifestación, un piquete, porque se nombró a dos jueces en comisión, que es una medida completamente legal, independientemente de que no sea políticamente correcta. Pero después de haber querido someter al poder judicial al ejecutivo, hacer una manifestación después de cuatro días de haber asumido el nuevo poder administrativo porque hace este nombramiento en la Suprema Corte es poco serio.

CAT: Es poco serio pero también hay que tener en cuenta como factor negativo que es un gobierno no peronista y que el sindicalismo va a aprovechar este no peronismo para levantar el tono y ser más exigente.

EA: Claro, pero yo creo que hay que tener en cuenta que, ante esa variable, no hay que dejarles medidas en el área para que metan el gol. Yo no estoy en el gobierno en este momento pero conozco a la gente que está en ese dilema y tienen que hacerlo lo más rápido posible. Hicieron lo del cepo en una semana y está saliendo todo bien y no ha habido ninguna disparada. Falta ver cómo influye en los precios, pero en la cotización está en 14 pesos, 14 y pico, pero lo que más vale es lo que realmente valía.

CAT: ¿En materia energética, algún otro tema que haya que definir en las próximas medidas?

EA: Yo diría que durante el verano van a salir otras medidas. Hay que definir el precio del gas en boca de pozo, hay que renegociar los contratos con las empresas concesionarias. También hay que definir en esa negociación de contratos el monto de las inversiones que se tienen que comprometer las empresas a hacer para restablecer la calidad y servicio. También hay que empezar a analizar en el segmento de importación del combustible, porque vamos a tener que vivir con la importación por lo menos durante ocho años. Entonces, no se puede seguir trabajando en las coyunturas de cortísimo plazo, porque estamos hablando de 10.000/11.000 millones de dólares por año. En ocho años estaría en 70.000 millones de dólares y puede ir creciendo. Son cifras que necesitan optimizar toda la logística de las inversiones y la forma de comercializar, dónde se compra, si el contrato es a largo o corto plazo. Esto es lo que se me ocurre por ahora.

CAT: Todo eso está para definir.

EA: Sí, el marco del tema que más expuesto va a estar es el de los cortes y, por eso, esto se arranca con el tema eléctrico y después cómo se anuncia la actualización de las tarifas, que es el aumento tarifario. Es difícil para la gente que le están cortando la luz decirle que le van a aumentar y decirle que le van a seguir cortando durante los próximos dos años. Ahí le falta un poco de credibilidad desde el Gobierno y que la gente se dé cuenta de la magnitud de la situación que recibe este Gobierno el sector eléctrico, y decir: “está bien, voy a hacer un esfuerzo; voy a ahorrar en mi consumo y voy a pagar más tarifas”.

CAT: Todo un cambio de conducta.

EA: El consumidor argentino de Capital y Gran Buenos Aires se hizo el distraído durante mucho tiempo y ahora creo que no tendría derecho para protestar con los precios que paga, por ejemplo, por el uso de celulares.

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