Por Guillermo Cherashny.-

En estos días trascendió en los medios k que el ministro de economía está pensando en un plan de estabilización que sólo tendría congelamiento de precios, lo cual sería un completo disparate, ya que una medida de este tipo aislada es un «plan bomba» que explotaría por el aire y sería el comienzo de un nuevo «rodrigazo», ya que las paritarias prevén aumentos de sueldos que a su vez generan aumentos de precios. Un plan de estabilización integral que baje la inflación debe contener una coordinación de políticas cambiaria, monetaria, fiscal y precios y salarios. Pensar que un congelamiento de precios que ya intentaron Español y Felletti fracasaron rotundamente, porque el desborde fiscal era muy grande, porque Guzmán aumentó el gasto un 12% el año pasado y el primer semestre de este año y en lo que va de este segundo trimestre Massa lo bajó un 5%, es decir, una diferencia del 17% para llegar a la meta prometida del 2,5% de déficit fiscal para fin de año, ya que el BCRA no financia más al Tesoro, el gasto bajó, por lo cual el país va por el camino correcto. Es cierto que la alta inflación corre al 7% mensual y otorgar aumentos superiores al 100% es suicida, a la vez de un congelamiento de precios. Este planteo sería un «plan bomba». De ahí que Kristalina Georgieva, la directora gerente del FMI señala que no habrá más desviaciones de las metas acordadas, que marcan un déficit del 1,9% para el 2023.

En algún momento de este año se lanzará un plan integral como fue el austral o primavera pero antes hay que acumular reservas, recortar el gasto, como prometió Massa ante el FMI, el Club de París y charlas con Pablo Guedes, el ministro de economía de Brasil. En esos encuentros el ministro de economía recibió apoyo pero con una advertencia a los sectores del Frente de Todos, que de la boca para afuera quieren congelar precios y aumentar los sueldos pero que saben que ese camino lleva a la explosión.

Share