Por Matías E. Ruiz (El Ojo Digital).-
Hacia 1976, el economista germano Rüdiger (Rudi) Dornbusch (1942-2002) exponía los contenidos del que se convertiría en su más celebrado paper, intitulado ‘Expectativas y Dinámica del Tipo de Cambio’ (http://www.hks.harvard.edu/fs/jfrankel/API120/ls/L20MonModelExR-RD.pdf). En resumidas cuentas, el material -cuyo contenido técnico se presenta un tanto abrumador para el profano- describía los mecanismos a partir de los cuales los mercados de divisas blanqueaban elevados niveles de volatilidad, en respuesta a factores exógenos. La conclusión más destacada del trabajo subrayaba que la demora en los ajustes de ciertas porciones de la economía de una nación podía inducir a una volatilidad compensada en otras. De tal suerte que el mundillo de los analistas económico-financieros rebautizó el esquema del autor con la auspiciosa denominación de ‘Modelo de Overshooting de Dornbusch’ -provisto que el concepto overshooting suele emplearse genéricamente para describir el comportamiento inestable de un mercado de divisas dado, ante la existencia de precios de bienes y servicios artificialmente reprimidos (sticky prices). Como corolario, Dornbusch certificaba eficientemente que, al final del partido, la réplica de los mercados observaba un carácter eminentemente racional, ajustando con virulencia pero con prístina perfección hacia el equilibrio. Toda una lección de vida para Cristina Kirchner, Axel Kicillof, Ricardo Echegaray y la colorida armada Brancaleone de ideólogos del Gobierno Nacional, acostumbrados a interpretar las oscilaciones registradas en el mercado paralelo del dólar como un proceder diabólico ejecutado por golpistas y tumultuarios nunca identificados debidamente.
Así las cosas, el comportamiento pendulante del blue (que llegó a superar nuevamente la frontera de los $14) invita a plantear una serie de consideraciones formuladas en un mix cuali-cuantitativo. A prima facie, el mercado de cambios amenaza con cercenar la yugular de la Administración y, fundamentalmente, con exterminar las aspiraciones de la Presidente, cimentadas en arribar a su fin de ciclo en medio de una transición relativamente ordenada. Las reservas líquidas del Banco Central de la República Argentina (que observadores independientes bien informados y ex funcionarios del BCRA sitúan entre US$ 7 mil millones y US$ 11 mil millones) podrían licuarse mucho antes de diciembre, merced a los intempestivos y extemporáneos operativos ejecutados por la AFIP en la city porteña, a la ahora desactivada pretensión oficial de desactivar judicialmente el dólar CCL, y a la cargante expansión monetaria que el propio gobierno motoriza con ahínco.
Este círculo vicioso -que difícilmente pueda resolverse en el corto y mediano plazo- gana fuerza en una Administración que satura de pesos la plaza; con la sola excepción de los argentinos subsidiados (cuya economía personal y hogareña fenece en la mera subsistencia), un grueso de la población económicamente activa vuelca sus pesos en dólares billete, porque le urge cubrirse las espaldas de cara a la devaluación que el próximo gobierno -necesitado de divisas- se verá forzado a implementar. En tal sentido, la actual corrida poco tiene que ver con el mal llamado ‘Efecto Aguinaldo’, ni reviste un carácter estrictamente temporal (a diferencia del registrado días después de la reelección de CFK en 2011, o del chubasco que Juan Carlos Fábrega ayudara en su momento a capear). Hoy, la variable que más incide es la frontera psicológica de las elecciones presidenciales de octubre próximo: los tenedores de pesos justifican el desprendimiento de la devaluada moneda nacional en dos razones: 1) un dólar a menos de AR$ 14 equivale a una oportunidad difícil de obviar, en vistas de la inevitable devaluación -que no se atrevería a ejecutar el cristinismo saliente; 2) el proceso devaluatorio en ciernes sobrevendrá, sin importar que el vencedor de los comicios porte el nombre Daniel Scioli o Mauricio Macri (y los equipos técnicos de ambos así lo confiesan, por ahora en privado). El advenimiento de la temporada estival no tolerará, por ejemplo, la recurrencia de la subsidización de pasajes aéreos; esta ecuación financiera dista de ser equitativa: cítese el caso de un ticket con destino Miami que, bajo auspicios de la numerología en curso, cotiza al módico precio de US$ 600 reales. Cierta entidad está haciendo malabares para sostener la brecha ya insalvable entre el dólar turista y el Blue-; esa entidad viene a ser el mismísmo Banco Central. Complementariamente, aún no se conocen voces que se atengan a desenhebrar el dilema de las tarifas de servicios como electricidad y gas (la importación de energía también canibaliza las arcas del Tesoro). Acaso esta sea la única subvariable que precisará de una actualización sustentada en el gradualismo, por cuanto ningún hogar argentino estará en condiciones de absorber incrementos del 300% base. A posteriori, todavía habrá que descifrar el acertijo impositivo: la Administración Federal de Ingresos Públicos de Echegaray se solventa hoy a través de la asfixia sistemática de una clase media artificialmente empobrecida; el sobrecalentamiento de la curva de Laffer volverá imposible la recurrencia de su pauperización por vía del pago de tributos en 2016, conforme se multiplican las modalidades de evasión, los comercios minoristas bajan sus persianas, y más personas engruesan las cifras de desempleo. En simultáneo -y peor todavía-, la AFIP sigue sin hallar un formato viable para forzar a tributar impuestos a una novedosa capa social que pocos se han ocupado de analizar a consciencia: vale la referencia para esa suerte de homo novus postkirchnerista de clase media-alta que ya hace tiempo ha liquidado sus activos tangibles y financieros en el país, remitiendo los segundos al exterior y adquiriendo propiedades en terceros países. Estos particulares individuos carecen de bienes inmobiliarios a su nombre -alquilan viviendas, portan tarjetas de crédito emitidas por bancos del exterior (EEUU o Europa), y viajan hacia América del Norte u otros sitios para su disfrute personal, porque han decidido que la Argentina ya no es tierra idónea para ello. Más allá del largo brazo de Ricardo Echegaray, estos argentinos surfean por fuera del sistema; sus cuentas offshore no pueden ser detectadas debido a que están localizadas en paraísos fiscales en donde sería necesaria una orden de un magistrado local para conocer el contenido de sus existencias. Son los hechos: válvula de escape que se cierra, cede terreno a otra nueva.
Al cierre, ha comenzado a cotizar al alza una hipótesis de alcance político. En la práctica, quien se muestra más preocupado por la actual crisis cambiaria no es otro que Daniel Scioli, candidato presidencial no disputado por el Frente para la Victoria. Mientras que el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires no exhibe responsabilidad ni protagonismo alguno en la perversidad keynesiana que reposa en la antipolítica económica del Gobierno Nacional, solo puede asistir a la detonación anticipada de su propia herencia, en calidad de mudo testigo. Toda vez que logre alzarse victorioso en la contienda electoral de octubre, su futuro político no tendrá otro camino que centrarse en la administración de un legado de bancarrota. Sucede que es Scioli el destinatario exclusivo de la emboscada que Cristina Fernández de Kirchner ha diseñado a medida. Casi una mustia evocación del título de la obra teatral de Jerome Lawrence y Robert Edwin, estrenada en Broadway en 1955: ‘Heredarás el Viento’.
16/07/2015 a las 2:06 PM
Es lamentable que por hacer populismo a ultranza se pierdan años de desarrollo y progreso. Lo único que funciona aquí es la fábrica de hacer billetes, de pobres y de empleados públicos como en Grecia.
16/07/2015 a las 4:07 PM
La misma fabrica que hace billetes, es la que fabrica pobres, en un principio tienen el nombre de desempleados.
16/07/2015 a las 8:58 PM
Matías: está Ud. presuponiendo que Scioli es el próximo presidente, pero no creo que lo llegue a ser jamás. Este nefasto personaje ha destinado gran parte del presupuesto de la provincia, cuya infraestructura está destrozada tras ocho años de gestión desastrosa, a comprar encuestadores, periodistas, e instalar la frase “Scioli ya ganó”, cuando es notorio el repudio que está provocando su hipocresía en los habitantes de la provincia. Más aún, creo que después de que la emperatriz toloseña designara a su vice, perdió gran parte del electorado independiente y hoy está más abajo que su competidor Macri en la intención de voto. Pero de cualquier manera creo que por más complejo que sea el panorama que Ud. describe tan bien desde el punto de vista económico, las últimas medidas tomadas por este gobierno, medidas que parecen manotazos de ahogado, como las nuevas atribuciones de la AFI, el apartamiento de Bonadío de la causa “Hotesur”, más otros avances sobre la Justicia, indican que cualquiera sea el resultado de las urnas, no entregarán ni el poder ni el gobierno, ya que sin ellos no hay impunidad.
17/07/2015 a las 8:20 AM
Estimado HDominici;
Por principio, muchas gracias por tomarse la molestia de leer mi material.
Estoy más que al tanto de los ítems por Ud descriptos, en relación a lo exagerado de la autopromoción del sciolismo y lo que indica la realidad. Hemos escrito harto sobre ello, incluso habiendo investigado al tándem Karina Rabollini/Grupo Bapro, con notable repercusión en la ‘prensa tradicional’.
De todas maneras, no pierda de vista que, en mi análisis, me he ocupado de explicitar: ‘Toda vez que [Scioli] logre alzarse victorioso en la contienda electoral…’. En lo personal, no me toca opinar en relación a las eventualidades de tal o cual resultado electoral. Mi foco al menos, se orienta hacia el análisis proactivo.
En el siguiente link, compilado de mis últimos análisis (en donde también revistan algunos sobre Mr. Scioli): http://www.elojodigital.com/contenido/12753-matias-e-ruiz
Un saludo cordial, y el profundo agradecimiento a El Informador, por publicarme.
Lic. Matías E. Ruiz
El Ojo Digital
16/07/2015 a las 10:22 PM
El que quiera oír que oiga, el que quiera leer que lea. Esto no se arregla con las medidas del liberalismo, esto se define con las medidas del NACIONALSOCIALISMO !!!
Porque tenemos que devaluar ? Para quedar bien con Longobardi ?Willy Cohan ? o algún otro ? tal vez con un economista de renombre ?
No; Esto lo van a hacer porque somos nación vencida.
Sres. y Sras. Los tomates, la zanahoria, los frutos en general siguen creciendo sin importarles el valor del dolar, todo lo demás es invento del hombre.
La moneda se sanea volviendo a los valores de hace 8 años y que los retenedores de dolares los valuen al precio que quieran.
La moneda se revalúa declarando ilegal las operaciones de bolsa.
No soy cristinista, y lo que propongo no tiene nada bueno para el cristinismo, pero tampoco me anoto con el camino ascendente de los liberales, que creen que aumentando las cosas tenemos mayor competividad.
Es aumentando el esfuerzo del trabajo como se tiene mayor rentabilidad, y de eso, de trabajo, el cristinismo sabe poco.
Preparémonos para lo peor si no surge una mente preclara que oriente la economía no para el lado de la receta judia bajo el dominio de George Soros y sus amigos, sino con sentido práctico, entendible para el pueblo todo, no para unos pocos iluminados.
O sea…….
17/07/2015 a las 9:42 AM
O sea……Eutanasia como una medida de guerra.
16/07/2015 a las 10:40 PM
Medidas complementarias serian:
Sellar las fronteras.
Prohibir las transferencias de determinadas sumas de dinero al exterior (se acaban los bolitas que sostienen familias afuera del pais y la especulación clásica también )
Asegurar que los pagos por planes representan un trabajo realizado. = Cero desocupado.
Desocupado vocacional será enviado a asfaltar la Antártida con lo puesto. Si no está abrigado joderse.
Levantar todas las villas y enviar a sus habitantes a poblar la cordillera. Ahí no hay delito posible, y si se roban entre ellos cosas de ellos. Tampoco habrá policia ni ley, es decir que se maten los unos a los otros si quieren. YA QUE DICEN QUE EN LA VILLA HAY TANTA GENTE DE TRABAJO, TENDRÁN MUCHO TRABAJO EN LOS ANDES.
Sindicato que causa problemas de tipo corte de ruta se hará cargo de los daños causados hasta de las horas hombre perdidas incluido presentismo de los afectados, con sus propios fondos .
Delegado gremial que paralice un servicio público será despedido sin indemnización, ya veremos como la mujer le da de patadas en el culo.
Esas pocas medidas pueden hacer cambiar un poco el criterio de la gente, lo demás vendrá por añadidura.
Se aceptan propuestas. O sea…….
17/07/2015 a las 12:37 AM
Sr “Die Walkyria divizionen” : lo que Ud propone es justamente eliminar los terribles males instaurados por el fascista peron, que destruyó la cultura del trabajo, el estudio y ahorro para crear a la “masa” totalmente embrutecida, proclive a la vagancia, y al delito. Con el montón de “leyes sociales” han defecado sobre la Constitución Nacional de 1853, y cometido infame traición a la patria. No nos hemos dado cuenta que estamos camino a la disolución de la Nación Argentina, invadida y super-poblada de lo peor del lumpenproletariat de los “territorios limítrofes”. La Argentina tiene CÁNCER y se llama peronismo. No hay solución posible hasta eliminar el cáncer y retornar a la REPÚBLICA. Retornando al artículo, las leyes de mercado son imposibles de manipular, tarde o temprano las intervenciones “ideológicas” se equilibran por un proceso natural irrevocable. El estatismo engendra a través del dirigismo la inflación, impuesto encubierto mediante el cual las cuentas fiscales logran una quita, por ser eternamente deficitarias, donde el estado superpoblado de parásitos altamente improductivos consumen mucho mas de lo poco que producen. No importa cuantos impuestos se recauden, siempre resultarán escasos, asi es el “estado”, un monstruo de mil cabezas sediento de sangre, y brutal con el hombre común, que doblegado por metodos coercitivos debe soportar penurias y llevar una vida miserable para que unos pocos “altos funcionarios” tengan una vida de privilegios e impunidad ilimitada y se sientan omnipotentes obsequiando a la caterva de vagos el resultado del esfuerzo de los hombres de trabajo.
17/07/2015 a las 9:25 AM
Die Walkyria divizionen
Levantar todas las villas y enviar a sus habitantes a poblar la cordillera sería la etapa II.
La etapa I debería consistir en esteriizarlos en masa porque no olvidemos que se reproducen como ratas. La aplicación de rayos en los genitales es un método seguro y al cabo de pocos años -si sobreviven desnudos a las bajas temperaturas de la cordillera- el problema quedaría resuelto.
18/07/2015 a las 12:41 PM
Me van entendiendo……o sea… gracias.