Por César Augusto Lerena.-

Las declaraciones y explicaciones del Subsecretario de Pesca Dr. Miguel Bustamante a Revistapuerto.com, son francamente asombrosas. Se parecen más a las de un comentarista deportivo de un partido de fútbol, que relata lo que ocurre en el campo de juego, que a las del uno de los principales responsables políticos de la situación crítica que atraviesa la industria pesquera y de la pésima administración pesquera, que debiera tener como ejes principales la investigación, la conservación y la distribución del recurso; pero que entre otras cosas, tiene desde hace más de un año los buques de investigación parados; y por lo tanto “administra” sin tener en cuenta lo previsto en la Ley de Nacional de Pesca Marítima; distribuye Cuotas y establece restricciones a la captura desconociendo la disponibilidad cierta del recurso.

La baja rentabilidad de todas las actividades netamente exportadoras -como la pesca- no se resuelve con “subsidios, créditos blandos, convenios de excepción con AFIP”; a pesar de ello, estando la pesca a cargo del Dr. Bustamante, ¿a quién hay que imputarle que en la Ley de Emergencia Agropecuaria no se haya incluido la pesca? ¿Al Ministro Casamiquela? Por otra parte, esta cuestión de los “subsidios a la mano de obra” que inició Felipe Solá en la Pesca, es una clara evidencia de una falta de política pesquera sustentable, donde la empresa tenga rentabilidad y el trabajador su empleo. Ni subsidios al empleo ni al desempleo: Rentabilidad y empleo. “…hemos destinado 10 millones desde la Subsecretaría de Pesca en las distintas cadenas de mano de obra…”, dice Bustamante. Seamos serios, es una actividad que exporta por valor de 1.500 millones de dólares/año.

Dice el Subsecretario “Si pensamos en la caída del rublo, del euro y del real contra una paritaria media del 25% en dos o tres cuotas fijas, es evidente que el sector no va a poder soportar por sí mismo semejante tormenta”; y olvido un pequeño detalle: la inflación nacional y el feroz incremento de los costos internos.

Respecto de los buques de INIDEP, sería bueno saber si están en condiciones de navegar, y en cuanto a los salarios de la tripulación y la de sus científicos, no debe estar por encima de “la media de la flota comercial”, sino equivalente, sumada la profesionalidad, responsabilidad, confiabilidad y certeza de la información sensible que deben aportar; a partir de la cual se establece la Captura Máxima Permisible y las Cuotas de Captura, etc.

Finalmente la propuesta del Subsecretario de sacar los barcos “con la Armada, Prefectura…” fue un exabrupto no?, ¿o cada paro que ocurre en este país lo vamos a resolver nuevamente con las fuerzas armadas y de seguridad?. Lo que hay que hacer en el ámbito privado y público, es asegurar las mejores condiciones de estabilidad laboral y rentabilidad empresaria, para poner el país en marcha.

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