Por Domingo Cavallo.-
(Como lo había prometido, reproduzco el capítulo de mi libro en el que explico porqué se necesita una reforma monetaria. Dejo para un próximo blog la comparación entre las experiencias de Brasil, Argentina y Perú a la alude el primer párrafo de este capítulo).
En el capítulo anterior traje a colación las experiencias de Argentina, Brasil y Perú, para destacar las virtudes del sistema monetario peruano. Mencioné también que la experiencia de Bolivia y Uruguay avalan las conclusiones obtenidas de la comparación entre aquellos países.
Pero no hablé de las experiencias estabilizadoras de Chile, Colombia y México, que, como Brasil, nunca permitieron la utilización del Dólar como moneda para la intermediación financiera interna. Cabe la pregunta, si no deberíamos tratar de imitar a esos países en lugar de prestar tanta atención a la experiencia del Perú y de las demás economías fuertemente dolarizadas.
¿Con quién debemos compararnos en materia de estabilización?
Caí en la cuenta que debo responder esta pregunta cuando leí el artículo de Lucas Llach titulado Peso Argentino: en unión y libertad. Luego de proponer una inmediata liberalización y unificación del mercado cambiario acompañado por una liberación completa también del comercio exterior, Lucas sostiene:
Claro que un mercado único y libre no sería en sí mismo una solución sin encarar el problema fiscal y de financiamiento. Pero ayudaría: si queremos que vengan dólares a la Argentina, para inversión real o para préstamos, tiene que quedar claro que el que los trae no pagará brechas en el proceso. Y, detalle no menor: al FMI, con razón, no le gustan los controles cambiarios. Con una mezcla de responsabilidad fiscal y financiamiento, el Banco Central estaría en condiciones de dedicarse a lo suyo, adoptando un sistema de metas de inflación.
Chile arrancó su sistema de metas en el año 1990 con 29% de inflación. El momento inicial requirió esfuerzo y habilidad, especialmente en la negociación salarial, para convencer a todas las partes de que la política antiinflacionaria iba en serio. Fue una baja gradual: le tomó 5 años llegar a un dígito. El enfriamiento de la estabilización consistió en crecer al 7% anual.
¿Podemos hacerlo nosotros? Claro que sí. Basta con ser un poco más prácticos, y no hacer banderas de brechas cambiarias, controles de precios o cepos de importación. Que para banderas tiene que haber otras más emocionantes. Como por ejemplo la insignia inscripta en todos nuestros billetes, que tiene incluso una interpretación de política cambiaria: en unión y libertad.
Más allá de que sólo discrepo con Lucas sobre la oportunidad de la unificación del mercado cambiario (porque comparto con él todos los beneficios que traería pero considero que la devaluación inicial en un contexto como el actual podría terminar en un Rodrigazo), quiero destacar que él sugiere que deberíamos imitar a Chile, con su política de metas de inflación a partir de 1990 y apuntando a una baja gradual de la inflación. ¿Pero sugiere realmente imitar a Chile? ¿No habrá querido decir Perú?
La respuesta está en su contestación a mi comentario sobre los riesgos de una unificación cambiaria llevada a cabo por el gobierno actual. Dice Lucas:
El argumento central de Cavallo es que una liberación cambiaria generaría mucha inflación. Los motivos principales son: (1) sería imposible que el Dólar fluctúe inicialmente en $9,60, como yo propuse (por decir un número simbólico, el del Dólar ahorro) y seguramente se ubicaría en niveles más altos; (2) esa sobre-devaluación, sumada a la que ya hubo, aceleraría la inflación; además, obligaría a ajustar tarifas porque el aumento de los costos dolarizados de las empresas de servicios públicos sería ya totalmente insostenible con subsidios; y los sindicatos pedirían más aumentos de salarios para compensar esos impactos. Más nafta para la inflación.
Antes de contestar esos argumentos (los supuestos problemas de mi propuesta) me gustaría resaltar sus beneficios: ¡Unificación cambiaria! ¡Podés pasar plata de tu cuenta en pesos a tu caja de ahorro en dólares ida y vuelta sin problemas! ¡Las empresas pueden traer dólares de afuera, y llevárselos cuando quieran! ¡Se puede invertir en la Bolsa, en bonos, en fábricas, y te dan por el Dólar lo que verdaderamente vale!
Claramente Lucas habla de una economía que en materia de intermediación financiera funciona como la de Perú, no como la de Chile.
Chile tiene un mercado cambiario único y libre pero no admite intermediación financiera en dólares. Lucas, para destacar los beneficios estabilizadores que tendrían la unificación y liberalización cambiaria en Argentina, parte del supuesto, que yo comparto, que a los argentinos se les debe dar entera libertad para que ahorren en pesos o en dólares. Esto se llama sistema bi-monetario o libre elección de la moneda, es decir, lo que yo insisto en tratar como una convertibilidad flotante ‘a la peruana’.
Es muy importante entender la causa de las diferencias entre el sistema monetario de Perú y el de países como Chile, Colombia, México y Brasil. Ninguno de estos países pasó por largos períodos de dolarización de facto y mucho menos de libre elección de la moneda para el ahorro y las transacciones financieras internas. Ninguno de esos países tiene el problema de que, si las leyes no permiten ahorrar en dólares dentro del país, los dólares se van al exterior o se mantienen como billetes en cajas de seguridad o en el colchón. Por consiguiente, tampoco necesitan retribuir al ahorro en pesos con tasas reales de interés exorbitantes para impedir la salida de los ahorros al exterior, porque nunca desprotegieron alevosamente a los ahorristas en pesos. Sus gobiernos nunca utilizaron a la inflación para quedarse con los ahorros de la gente.
En Perú, como en Argentina, la gente necesita saber que tiene la alternativa de proteger sus ahorros en dólares y si se lo prohíben, llega a la conclusión de que el gobierno está agazapado para quedarse con sus ahorros a través de la aceleración inflacionaria. De ahí que, si queremos tener éxito en la lucha contra la inflación, es mejor que miremos la experiencia monetaria del Perú más que la de los vecinos latinoamericanos que nunca estuvieron dolarizados, ni de hecho ni de derecho.
Además, cuando el Banco Central de Argentina comience a funcionar como institución independiente del Tesoro y asuma la responsabilidad de manejar el Peso enderezado a metas decrecientes de inflación, tendrá que estabilizar partiendo de 1) tasas de inflación mucho más elevadas que las que tenían Chile, Colombia, México o Brasil, cuando comenzaron a aplicar ese tipo de política; 2) mucha inflación reprimida por congelamientos de tarifas y controles de precios, algo que no tenían ninguna de las cuatro economías mencionadas; 3)niveles de gasto público, presión tributaria, déficit fiscal y desajustes estructurales, muy superiores a los que tenían esas cuatro economías cuando comenzaron a aplicar esas políticas.
El desafío que enfrentará el próximo gobierno de Argentina, cuando se dé la posibilidad de una unificación y liberalización completa del mercado cambiario, será mucho más parecida a la Perú y Argentina en 1991 que a la de Chile en 1990, Colombia en 1998, México en 1996 y Brasil en 2003, que son los años en los que comenzaron a aplicar políticas monetarias de metas de inflación. Es por eso que, en el caso de Argentina, como lo fue en el caso de Perú, habrá que introducir en el plan de estabilización un ingrediente que no estuvo presente en aquellos países: una reforma monetaria que le dé libre elección de la moneda a los ciudadanos.
La necesidad de una reforma monetaria
En la descripción de lo que considero una estrategia inteligente de estabilización en los dos escenarios planteados como casos extremos para el momento en que asuma el nuevo gobierno, sólo mencioné de pasada la palabra reforma monetaria. Sin embargo, en ambos escenarios la clave del éxito será lograr que la gente advierta que la economía comienza a funcionar con un sistema monetario diferente al que estaba vigente hasta ese momento.
La libertad para comprar y vender dólares en un mercado único y libre de cambios y la autorización para utilizar el Dólar en las transacciones y contratos en competencia con el Peso, significará que los argentinos pasarán a tener nuevamente una moneda convertible. Para estabilizar el valor del Peso será necesario que el gobierno se comprometa a no poner en circulación pesos para financiamiento de déficit fiscal alguno. Si sigue habiendo déficit fiscal, éste tendrá que financiarse íntegramente con endeudamiento.
Para hacer más perceptible a los ojos de la gente que esto es una verdadera reforma monetaria, puede que convenga utilizar el artificio de quitarle un cero al Peso Inconvertible y cambiar su denominación, como ocurrió al pasar del Austral al Peso Convertible a partir de enero de 1992 y como había ocurrido también en 1985 al pasar del Peso Argentino al Austral.
En todo caso, ésta será sólo una cuestión comunicacional. No será esencial para producir los efectos. De hecho, en abril de 1991 la gente advirtió que se llevaba a cabo una reforma monetaria, aun cuando la moneda seguía siendo el Austral.
Se necesita admitir la dolarización voluntaria
Quienes consideran innecesario y hasta peligroso admitir que el Dólar circule en competencia con la moneda local y que pueda ser moneda de los contratos, se valen de comparaciones con países que nunca estuvieron dolarizados de facto, como es el caso de Brasil y como lo son también las economías de Chile, Colombia y México, entre otras.
Como expliqué a los Kazajstanos en el artículo reproducido en el capítulo anterior, esos países no tuvieron dolarización de facto, sea porque nunca tuvieron hiperinflación ni largos períodos de estanflación o porque fueron exitosos en utilizar sistemas de indexación financiera que mantuvieron a los ahorristas invertidos en la moneda local, a pesar de la alta inflación. Este último es el caso de Brasil, que, a pesar de haber sufrido hiperinflación, incluso más aguda y por períodos más largos que la Argentina, evitó la dolarización de facto gracias a que nunca permitió que las tasas de interés sobre los depósitos fueran negativas y además utilizó exitosamente la indexación financiera para evitar que los tenedores de activos financieros en la moneda local pagaran el impuesto inflacionario.
En Argentina existieron muchos años de tasas de interés negativas, la indexación financiera nunca fue suficientemente extendida y los índices oficiales suficientemente serios como para proteger a los ahorristas en pesos y, de hecho, la economía estuvo fuertemente dolarizada durante los últimos años de la estanflación de los ’80 y la hiperinflación de 1989-1990. Luego estuvo dolarizada de derecho con la convertibilidad de los ´90 y hoy está nuevamente muy dolarizada de hecho, a causa de que luego de la pesificación forzosa han predominado tasas de interés negativas en relación, no sólo con la inflación, sino incluso con la devaluación del Peso. Por supuesto, el cepo cambiario acentuó el proceso de dolarización de hecho en lugar de impedirlo como era su objetivo. Se trató nada más ni nada menos que del típico efecto búmeran de los controles de precios que crean mercados negros cada vez más extendidos.
Lo mismo había ocurrido en el Perú durante los años de estanflación e hiperinflación en la década de los ‘80 y principios de los ‘90.
Cuando una economía está fuertemente dolarizada de hecho, es imposible convencer a los ahorristas que no van a ser sujetos del impuesto inflacionario si se mantiene la prohibición de ahorrar en dólares. Y si se pretende inducirlos a que se olviden del Dólar y conviertan sus tenencias de dólares a la moneda local en base a tasas reales de interés positivas, estas tendrán que ser fuertemente positivas por un período muy largo de tiempo. Incluso países sin gran dolarización de hecho previa, para mantener a sus ahorristas en la moneda local han debido pagar tasas de interés reales positivas bastante elevadas, tal como lo demostré en el capítulo anterior al comparar Brasil con Perú y Argentina.
El problema de las altas tasas reales de interés fuertemente positivas es que impiden que la economía logre crecimiento sostenido sin profundizar antes la recesión. En el caso del gobierno que asume el 10 de diciembre de 2015, si para estabilizar la economía tiene que mantener tasas de interés reales altas por mucho tiempo, no podrá convencer a la gente que tiene capacidad para resolver los problemas heredados del des manejo económico anterior.
El riesgo de que la intermediación financiera en dólares cree situaciones de desacople de la moneda en que están denominados los ingresos del deudor y la moneda de su deuda, el banco central deberá establecer regulaciones que determinen que los préstamos en dólares sólo puedan otorgarse a clientes que demuestren que tienen ingresos que siguen la trayectoria de esa moneda. Seguramente serán fundamentalmente préstamos a las empresas que producen o comercializan bienes que o bien se exportan o bien compiten con importaciones. Además, el Banco Central podrá imponer encajes legales más elevados a los depósitos en dólares como forma de explicitar su menor capacidad para actuar como prestamista en última instancia en caso de una corrida contra esos depósitos. Este tipo de regulaciones han funcionado muy bien en Perú y han evitado que el descalce de monedas acentúe el riesgo de crisis financieras.
El efecto de las altas tasas de interés durante los dos próximos años
Hoy, así como las familias en general están muy angustiadas por la inflación y los empresarios por la pérdida de competitividad, hacia finales del 2015, las familias estarán más angustiadas aún por la inflación, pero los empresarios más que por la falta de competitividad, van a estar angustiados por las altas tasas reales de interés.
Desde que el Banco Central comenzó a utilizar la tasa de LEBACs para tratar de detener la pérdida de reservas y la escalada del Dólar en el mercado paralelo, han comenzado a subir vertiginosamente la tasa de los depósitos bancarios (particularmente la de los depósitos de más de 1 millón de pesos, denominada BADLAR, que se utiliza para la revisión de la tasa activa de los préstamos a tasa flotante) y aún, a mayor velocidad, las tasas activas cobradas por los bancos a sus clientes. Además de frenar las inversiones, esta suba de tasas va a encarecer mucho el costo del capital de trabajo para las empresas y empujará a muchas de ellas al borde de la cesación de pagos.
Por consiguiente, será muy difícil que el nuevo gobierno logre, aún en el mejor escenario, detener el proceso recesivo si para frenar la inflación debe recurrir a un aumento adicional en las tasas de interés, o, simplemente a mantener por mucho tiempo las altas tasas reales de interés heredadas.
Este condicionante será mucho más gravoso para un futuro plan de estabilización, si es que durante 2014 y 2015, el gobierno de Cristina Kirchner insiste en mantener como ilegal al actual mercado paralelo y sigue vendiendo reservas para turismo, atesoramiento y transferencias financieras del sector privado desde el mercado oficial, es decir, si da lugar a que su herencia sea el denominado peor escenario.
Porque si bien, como lo expliqué al describir el peor escenario, por más de que lo intente con subas extremas de la tasa de LEBACs no habrá logrado que ex post, las tasas reales sean positivas, las altas tasas nominales de interés habrán de por sí puesto tanto stress financiero en las empresas, que será impensable que los empresarios privados decidan invertir y aumentar la producción frente a un plan de estabilización que, para pretender alcanzar el objetivo de transformar a las tasas reales en positivas, acelere la suba de la tasa de LEBACs.
Legalización del mercado libre y reforma monetaria
Mi insistencia en que el gobierno de Cristina Kirchner legalice cuanto antes el mercado libre y traslade hacia allí la demanda de divisas para turismo, atesoramiento y transferencias financieras, persigue no sólo atenuar la necesidad de que la tasa de LEBACs sea muy alta para atraer capitales financieros al país, sino facilitar la puesta en marcha de inmediato, por el nuevo gobierno, de un plan de estabilización que al unificar el mercado cambiario y legalizar el ahorro en dólares de los argentinos, permita influir sobre las expectativas de inflación a través de lo que yo insisto en denominar efecto reforma monetaria.
Por la misma razón, en el peor escenario, es decir, si la legalización del mercado libre no se produce durante lo que resta del actual gobierno, el nuevo gobierno deberá permitir que funcione ese mercado en forma legal antes de producir la reunificación y anunciar el plan de estabilización. En este caso, producir el efecto reforma monetaria sobre las expectativas requerirá un gran esfuerzo comunicacional y puede que se torne imprescindible que, al menos en una etapa inicial, el Peso vuelva a sujetarse al compromiso estricto de la caja de conversión, para que la gente entienda que la futura política monetaria y fiscal estarán comprometidas con la estabilidad.
Es en este escenario que arreciarán las opiniones en pro de la dolarización completa a la ecuatoriana, tal como lo proponía Federico Sturzenegger en el muy valioso artículo que escribió con Rudiger Dornbusch en agosto de 1991.
Transcribo textualmente esa opinión, porque seguramente va a revivirse, no de la mano de Federico Sturzenegger, sino a través de la pluma de Steve Hanke y de muchos otros economistas que en los ´90 también pregonaban la dolarización completa de la economía.
Una alternativa radical para países como Argentina y Perú, cuyos gobiernos son administrativa y políticamente débiles, es la adopción del Dólar como moneda nacional. Dejando de lado el señoreaje, si el presupuesto estuviera balanceado, ese movimiento podría disminuir dramáticamente los costos de la transición a una baja inflación que perdure. Aun cuando la pérdida de señoreaje tiene que ser tomada en cuenta seriamente, se puede sobrellevar. Argentina ya está casi completamente dolarizada. A menos que la gente espere que la estabilización se pueda lograr enseguida, trayendo consigo una de-dolarización, el argumento del señoreaje no es válido. Como se ilustra en la tabla 14, la continuidad de la dolarización en Bolivia sirve de ejemplo. El público ya tiene una alta proporción de sus disponibilidades transaccionales en dólares: el dinero local sirve sólo para transacciones menores. En el sistema bancario la dolarización avanza porque es la única forma plausible y segura de tener intermediación dentro del país (on shore).
El paso decisivo sería prohibir cualquier emisión adicional de moneda doméstica, lo que permitiría que el stock existente de moneda local sirva para las necesidades transaccionales. Todo el sistema bancario debería funcionar basado en el Dólar, facilitando de esa forma la reasunción de la intermediación que puede ayudar al proceso de ajuste.
Es razonable que Argentina, con 20 años de inestabilidad extrema, pueda tener un futuro más brillante sin una moneda nacional. Este puede ser la estrategia de menor costo para superar expectativas muy arraigadas. El mismo argumento se aplica a Perú, donde la dolarización está muy extendida. Sin duda, la distancia a una dolarización completa es mucho más corta que la distancia a una moneda nacional sana.
Seguramente, la dolarización completa de la economía, que es el sistema monetario adoptado desde siempre por Panamá y más recientemente por el Salvador y Ecuador, también permitiría una estabilización rápida de la economía, con efectos inmediatos tan impresionantes como los de la convertibilidad con tipo de cambio fijo de 1991.
Funcionaría bien, mientras el Dólar sea una moneda con tendencia a debilitarse frente a las demás, como ocurrió desde 2002 en adelante. Pero en caso de fuerte deterioro de los términos del intercambio y exagerada fortaleza del Dólar en el mundo, como ocurrió entre 1998 y 2002, empujaría a la economía a la deflación, como pasó con la convertibilidad con tipo de cambio fijo en aquella época. Este problema no se ha observado aún en el Ecuador, porque la dolarización completa comenzó en 2000, en un momento en que el Dólar era muy fuerte y a poco de andar, comenzó a debilitarse mientras aumentaban los precios del Petróleo, la principal exportación de aquel país. La prueba clave llegará en el momento en que el precio del petróleo baje, algo que puede llegar a ocurrir si sigue expandiéndose la producción de petróleo y de gas de esquirlas en el mundo.
Yo sigo sosteniendo, como en 1991, que Argentina debe ir a un sistema de moneda convertible que ponga al Peso en competencia con el Dólar, tanto como moneda transaccional como para atesoramiento. No perdí entonces, ni pierdo ahora, la esperanza de que nuestra moneda adquiera en unos años el status de una moneda sana que comience a ser preferida por la gente, como el Sol es crecientemente preferido por los peruanos quienes nunca perdieron el derecho a manejarse también con dólares.
¿No es más importante para el éxito del plan de estabilización el ajuste fiscal que la reforma monetaria?
Luego de leer el manuscrito del libro hasta acá, un amigo economista al que respeto mucho me hizo dos comentarios complementarios, que me hicieron repensar este capítulo.
Por un lado argumentó que es probable que las menores tasas reales de interés que logró Perú en comparación con Brasil se expliquen más por la mayor disciplina fiscal del primero en comparación con la del segundo que por el diferente grado de dolarización de sus economías.
Por otro lado me planteó, con muy buenos argumentos, que si en lugar de insistir en que la clave del éxito de la estabilización es darle convertibilidad al Peso y ponerlo en competencia con el Dólar, yo sostuviera que para evitar tasas reales de interés demasiado altas es más importante un severo ajuste fiscal inicial, mi propuesta sería más aceptable para los economistas profesionales y para el FMI.
Reflexioné mucho sobre estos comentarios y me puse a ver las cifras fiscales de Perú y de Brasil. Es cierto que el déficit fiscal fue sistemáticamente mayor en Brasil que en Perú, pero esto es sólo válido para el déficit fiscal total. Si se comparan los déficits primarios (es decir, excluidos del lado de los gastos los intereses de la deuda pública) en realidad ocurrió lo opuesto. En ambos casos predominaron los superávits primarios, pero fueron mayores en Brasil que en Perú. Es decir que la mayor indisciplina fiscal que muestra Brasil es también consecuencia de las más altas tasas de interés que tuvo que admitir para su deuda pública. Por lo tanto sigue siendo cierto que el sistema monetario más que la diferencia en disciplina fiscal explica que las tasas reales de interés no hayan necesitado ser tan elevadas en Perú como lo fueron en Brasil.
Con respecto al argumento de que es más importante lograr una fuerte reducción del déficit fiscal que transformar en convertible al Peso y ponerlo en competencia con el Dólar mi reflexión es la siguiente:
1) Existe una reducción del déficit fiscal que es clave y que yo señalo expresamente en mi propuesta: la que se logra por el aumento de las tarifas de los servicios públicos de tal manera que se eliminen los subsidios a las empresas prestadoras; pero pretender un ajuste fiscal adicional requeriría procesos de reforma del estado y privatizaciones que requieren tiempo y poder político para llevarse a cabo, algo que si no se logra un éxito inicial en la lucha contra la inflación, es difícil de conseguir.
2) Por otro lado, el nuevo gobierno tendrá que afrontar erogaciones públicas adicionales imposibles de postergar, como por ejemplo el aumento de las prestaciones a los jubilados que obtuvieron sentencias pendientes de cumplimiento. Si bien es probable que el reconocimiento y pago de la deuda con esos jubilados pueda demorarse en el tiempo, es muy difícil pensar que la actualización de los beneficios pueda postergarse por mucho tiempo más.
3) Además algunos de los impuestos más distorsivos tendrán que eliminarse de inmediato (muy probablemente parte de los altos impuestos sobre la nómina salarial y las retenciones sobre las exportaciones industriales y de las economías regionales).
Por esta y otras razones, es muy difícil pensar que el nuevo gobierno va a poder hacer un ajuste fiscal muy grande de entrada. Es mucho más probable que pueda avanzar en esa dirección si un éxito temprano en la lucha contra la inflación aumenta su popularidad y fortaleza política, como ocurrió con el gobierno de Menem en 1991.
Hay algo de lo que estoy seguro: si el próximo gobierno insiste en manejarse con el Peso como moneda inconvertible y, en ese contexto, pretende derrotar a la inflación con una fuerte contracción monetaria mientras el déficit fiscal sigue siendo elevado, va a fracasar en su intento estabilizador y destruirá rápidamente su poder y su credibilidad. Esta fuerte convicción es la que me llevó a escribir este libro.
03/12/2016 a las 3:32 PM
Parece que Cavallo no se acuerda a que, previa a la estabilizacion de 1991, hubo una devaluacion del 2.000% (dos mil por ciento) en el precio del dolar.
El dolar pasó de 500 australes el 7 de julio de 1989 a 10.000 australes a comienzos de abril de 1991
O sea que en 21 meses se multiplicó por 20 el valor del dolar.
Tampoco se acuerda del Plan Bobex de diciembre de 1989 que confisco todos los plazos fijos de los ahorristas argentinos y que 6 meses mas tarde le dieron un Bonex (un bono) que se cotizaba al 50% del valor.
Robando a 4 manos a la gente, parece que es facil estabilizar la moneda
04/12/2016 a las 12:21 AM
Entrevista a la Dra. Anca M.Cernea (II.-Teología de la Liberación, gnosticismo y cultura homosexual)
“El marxismo, sea clásico o cultural, funciona como un fenómeno religioso, como la fe cristiana invertida”.
“La defensa de la vida, la familia y la moral es muy importante, pero hay más que defender. Necesitamos recuperar nuestro mundo de las manos de los revolucionarios.”
Publicamos a continuación la II -y última- parte de la entrevista a la Dra. Anca M. Cernea, auditora rumana del último Sínodo de la Familia:
7) ¿Cree ud. que se está produciendo de nuevo un avance de la Teología de la Liberación, especialmente en Hispanoamérica? en caso afirmativo, ¿qué opina de ello?
No sé si es un avance, pero de todas maneras veo que, a medida que el marxismo clásico (como consecuencia de su espectacular fracaso económico) tuvo que cambiar de forma, y hoy en día lo que prevalece es el marxismo cultural, también la teología de la liberación fue mudando poco a poco de acento, desde la “lucha armada” de la “clase obrera” hacia el ambientalismo, el indigenismo, el feminismo, “la lucha contra la discriminación por causa de orientaciones sexuales”.
Para entender este tipo de transformación hay que tener en cuenta lo que significa para los marxistas la dialéctica, la unidad y la lucha de contrarios y el primado de la praxis revolucionaria – es decir la adaptación de la teoría marxista a las circunstancias, para facilitar la toma/conservación del poder por los comunistas. (En realidad, esto no es sino una justificación sofisticada del recurso sistemático a la mentira, que es la esencia misma del marxismo.)
Toda la historia desde la Unión Soviética hasta la Rusia de Putin es una sucesión de transformaciones “dialécticas”, entre formas hard y soft: por ejemplo, a la violencia y al genocidio de la Revolución Bolchevique le siguió una aparente “liberalización”, la Nueva Política Económica de Lenin. Luego vino Stalin, otra vez con represiones sangrientas, campos de concentración, millones de víctimas, luego Jruschov condenó los abusos de Stalin e inauguró un aparente deshielo, luego Breznev volvió a un totalitarismo de tipo Stalin, luego vino la perestroika de Gorbachov y ahora Putin está restaurando la Unión Soviética. Las metástasis comunistas difundidas por la URSS, que son los “errores de Rusia” de las que Nuestra Señora de Fátima había dicho que iban a ser diseminadas por todo el mundo, siguieron el mismo modelo.
Esos cambios no deben engañar, se trata únicamente de diferentes formas del mismo movimiento. Como explicaba el filósofo brasileño Olavo de Carvalho, la teología de la liberación no es una teología, sino un movimiento revolucionario, por lo tanto no es suficiente que la Iglesia haya denunciado las teorías de sus líderes, porque el movimiento sigue con la misma estructura y funcionando como si nada.
8) Rumania vivió el marxismo soviético, pero también el cultural, gramsciano; ¿qué papel cumple en este último el cambio de la tradición religiosa y el falseamiento de la memoria histórica? ¿Cómo cree que debe responder a ello la Iglesia?
Ambos tipos de marxismo tienen como rasgo esencial el cambio de la tradición religiosa y el falseamiento de la memoria histórica. Como sabemos, el comunismo es un fenómeno satánico, de odio y revuelta contra Dios, según mostró Richard Wurmbrand en su libro “La Otra Cara de Karl Marx”. La Iglesia tiene por excelencia la misión de reconocer cualquier error, cualquier amenaza de naturaleza religiosa y denunciarla, condenarla, para proteger a los fieles.
El comunismo se funda en la mentira, y tiene muchos crímenes en su pasado que ocultar. Además, se sabe que “quien controla el pasado controlará el futuro”, decía Orwell.
En cuanto a la verdad histórica, la Iglesia también tiene el deber de defenderla, de no dejar que la sociedad adopte, bajo el pretexto de una ilusoria “reconciliación” la narración comunista de los acontecimientos históricos. La Iglesia debe ser madre de todos, pero no puede dejar de defender la verdad, no puede situarse en una posición de neutralidad entre los mártires y los asesinos.
Es un tema muy importante, y merecería ser tratado de manera más extensa. Me permito sugerirles un artículo que me parece relevante, del periodista español Hermann Tertsch, que pueden leer aquí.
9) ¿Y qué papel juega hoy el marxismo cultural en las democracias liberales?
Casi todos los países de Europa Occidental (incluso las estructuras de la UE), Estados Unidos, Canadá y la mayoría de los países latinoamericanos están siendo gobernados por marxistas culturales. Algunos son ex- o actuales marxistas clásicos, otros son de la generación de 1968, o alumnos de Marcuse y de Saul Alinksi.
Esta dominación política es resultado de la hegemonía cultural que, siguiendo las instrucciones de Antonio Gramsci, fue conquistada antes, por la ocupación de espacios dentro de las instituciones, los medios de comunicación, la educación, la cultura, las Iglesias.
Como lo explica el escritor polaco Bronislaw Wildstein, la derrota económica del comunismo hizo que se borrarán las diferencias anteriores entre socialistas y liberales. Los primeros aceptaron en principio la libertad económica, y se concentraron en la revolución cultural. Los segundos fueron aceptando cada vez más el control creciente del gobierno y de los organismos internacionales en la economía, y se dejaron llevar sin objetar por los marxistas culturales en su empeño contra el cristianismo, contra la identidad nacional, en su apuro de re-proyectar la sociedad, la familia y hasta el ser humano y su identidad sexual.
Porque el marxismo, sea clásico o cultural, funciona como un fenómeno religioso, como la fe cristiana invertida. Hubo muchos comunistas que murieron gritando “Viva Salin”, al ser ejecutados por orden del mismo. Pero no hubo casos de liberales dispuestos dar su vida por el impuesto único. El liberalismo por sí mismo no tiene dimensión religiosa (aunque los liberales individuales puedan tenerla): solo se contenta de defender la libertad económica, sin preocuparse mucho por el marco cultural que ella necesita para existir. Así que la “fe” de los marxistas casi siempre acaba llevando a los liberales consigo como una avalancha, llegando a dominar en democracias liberales.
Pero no debemos olvidarnos de que el marxismo cultural no es un fenómeno occidental, es un arma inventada por los enemigos de la Civilización Occidental para destruirla – mejor dicho para que ella se auto-destruya.
10) ¿Qué ingerencia cree que ha tenido la Escuela de Frankfurt en la revolución cultural contra la familia?
La primera revolución sexual de la historia humana la hizo Lenin – al legalizar el aborto, la homosexualidad, el divorcio sin culpa; Lenin, siguiendo a Marx y Engels, quería explícitamente destruir la familia, que consideraba una institución burguesa – véanse sus diálogos con Clara Zetkin.
Lenin, con Georg Lukács y Willi Münzenberg, el jefe del Komintern, iniciaron la Escuela de Frankfurt – conocida también como “La escuela crítica” o la “Teoría Crítica”. Desciende de Lukács a través de Wilhelm Reich, Herbert Marcuse y muchos otros, a la ideología de género de hoy formulada por Judith Butler. Típico de esta escuela es el uso de términos y conceptos tomados de la psicología, combinando a Marx con Freud, con el fin de socavar los cimientos morales y las instituciones de la sociedad occidental, empezando por la familia.
11) Actualmente vemos que una gran cantidad de batallas pro-vida y pro-familia en occidente no prosperan como deberían pese a una activa militancia de los católicos en ellas; ¿cree que en parte se debe a que se enfocan casi exclusivamente en estos temas, descuidando otros frentes de los que ellos dependen?
Si sólo nos centramos en nuestros objetivos pro-vida pro-familia, y dejamos que el otro lado tome todo lo demás: cultura, educación, política, medios de comunicación, entretenimiento, justicia, administración, economía, entonces no podremos defender la vida y la familia por mucho tiempo. La defensa de la vida, la familia y la moral es muy importante, pero hay más que defender. Se trata de la Civilización Judeo-Cristiana, nada menos. Necesitamos recuperar nuestro mundo de las manos de los revolucionarios.
Necesitamos una Reconquista – primero en lo espiritual, luego en lo cultural y lo político.
La normalidad terrenal de la civilización cristiana con todos sus beneficios es sólo un producto secundario de la evangelización; pertenece a esas “cosas que nos serán añadidas” si “buscamos primero el Reino de Dios y su justicia”.
La verdadera prioridad para la Iglesia debe ser el guiarnos en la batalla espiritual, salvar almas, decir al mundo: “Arrepentíos de vuestros pecados y volved a Dios, porque el Reino de los Cielos está cerca”.
El Reino de Dios no es de este mundo. El paraíso no se puede lograr en la tierra, el bien y el mal seguirán coexistiendo en las realidades terrenales, hasta que el Señor mismo venga en gloria para juzgar al mundo. Pero al menos un cierto grado de normalidad puede lograrse mediante la evangelización y la conversión de personas y sociedades. Eso es todo lo que podemos hacer para “construir un mundo mejor”. Y lo único que se necesita en realidad.
Cuando haya suficiente santidad y virtud en nuestras comunidades, cuando suficientes personas compartan los mismos criterios morales objetivos (los Diez Mandamientos), entonces no necesitaremos de burócratas todopoderosos del gobierno para evitar que la sociedad se convierta en una jungla sin ley. Entonces las instituciones se limitaran a cumplir sus tareas, y lo harán de manera decente, respetando la libertad de los ciudadanos y de la sociedad; la familia estará a salvo, y la cultura de la vida triunfará sobre las ideologías de la muerte.
Entonces la civilización será moralmente fuerte y apta para defenderse de la barbarie – y también para predicar el Evangelio a los bárbaros y convertirlos al cristianismo.
Esto no es ninguna utopía. Es un método comprobado durante dos mil años. Así fue que la Iglesia creó la cultura cristiana y la única civilización donde la libertad es posible.
12) Hace décadas asistimos a un creciente desprecio por el cuidado de la ortodoxia doctrinal –que S.S. Benedicto XVI llegó a llamar “analfabetismo religioso”- en pro de la insistencia en las buenas intenciones y en las obras. ¿Cree que este clima haya influido en los últimos Sínodos?
Yo no diría que esto haya sido el clima dominante en los últimos Sínodos. Los Padres Sinodales, en su mayoría, no eran así. En lo que toca a la minoría revolucionaria, es imposible invocar en el caso de tan altos jerarcas de la Iglesia la presunción de ignorancia del Catecismo que los niños aprenden al prepararse para la Primera Comunión. A mi eso me recuerda la definición que dio Olavo de Carvalho: “la honestidad intelectual consiste en que uno no pretenda saber cosas que de hecho no sabe, ni pretenda ignorar cosas que sabe perfectamente”.
Como por ejemplo, que no puede haber divorcio entre la doctrina y las obras. Pero, ¿quién soy yo para juzgar?…
13) Ud. ha hablado de la relación entre la ideología progresista y el antiguo gnosticismo, ¿podría ampliarnos esta vinculación? ¿Y podríamos ampliarla hacia la acción de la masonería?
A la raíz de la actitud gnóstica hay una revuelta satánica contra Dios, contra Su ley y contra el orden moral de Su creación.
Generalmente, las herejías gnósticas se basan en una oposición radical entre la materia y el espíritu, entre el cuerpo y el alma. La materia es considerada mala, el espíritu es considerado bueno. La materia, dicen los gnósticos, fue creada por un demiurgo maligno; Hay también un Dios espiritual, pero es completamente desconocido, trascendente, inaccesible. Los errores gnósticos prometen la salvación de la “prisión” del Universo creado, una salvación obtenida por los hombres mediante algún tipo de conocimiento secreto, sin ninguna ayuda de Dios. Esta oposición gnóstica entre la materia y el espíritu, el cuerpo y el alma, da lugar a enseñanzas sobre la moralidad sexual que se sitúan en ambos extremos: la prohibición absoluta de la procreación o el libertinaje total, la promiscuidad sexual, las orgías rituales.
Todo esto es contrario a lo que la Biblia enseña, a saber, que Dios ha creado todas las cosas y las ha encontrado buenas. Que nos ha creado, hombres y mujeres, a Su imagen y semejanza. Que el mal ha entrado en el mundo a través del pecado humano. Pero también que Dios, en Su infinita bondad y amor por la humanidad, le ha ofrecido la oportunidad de salvación, a través de la Encarnación, muerte y Resurrección del Verbo, reconciliando así a Dios con Sus criaturas. Para nosotros los cristianos, el cuerpo es el templo del Espíritu Santo. Esta es la base de la enseñanza cristiana sobre la santidad del matrimonio, sobre la bendición recibida de Dios de tener hijos y sobre todo lo que tiene que ver con las enseñanzas cristianas sobre la moralidad sexual.
El origen de los errores gnósticos es el momento en que Adán y Eva, persuadidos por la serpiente malvada a no confiar en la palabra de Dios, sino intentar “ser como Dios” (Gn 3, 5), tomar el control, tomar el lugar de Dios, comieron del fruto prohibido, el fruto del conocimiento, transgrediendo el mandamiento de Dios.
Desde los albores del cristianismo, las herejías gnósticas fueron atacando a la Iglesia. La masonería tuvo varias formas en varios tiempos y lugares, por lo general correspondiendo a la descripción de las sectas gnósticas.
Los Papas condenaron la masonería repetidas veces, y la interdicción absoluta para los católicos de pertenecer a ella sigue siendo vinculante, a pesar de que a veces cierta “cultura del encuentro” prefiere olvidarla.
Eric Voegelin mostró cómo las sectas gnósticas dieron nacimiento a movimientos gnósticos de masa hacia el final Edad Media, y que a lo largo de los siglos, pasando por diferentes etapas, como el Renacimiento, la Reforma, el Iluminismo, hasta las ideologías del siglo XX, el contenido doctrinario de tales movimientos se fue volviendo cada vez menos espiritual y más de este mundo. El mismo Voegelin escribió desde los años 1920 que el nazismo y el bolchevismo eran una especie de religiones sustitutivas, con sus propios símbolos, profetas, escrituras, jerarquías, liturgias, celebraciones, etc., representando la forma contemporánea de la antigua herejía gnóstica. Esta vez no se trata de un “conocimiento” trascendente de secretos espirituales, el pretexto es enteramente material, se trata de “ciencia” y “progreso”. Un Esjaton immanentizado.
Las ideologías modernas no son más que una “reedición”de las viejas herejías gnósticas. El comunismo las supera a todas, tanto en la violencia como en la malicia. De entre todos los males del siglo XX, Nuestra Señora en Fátima advirtió de manera especial contra “los errores de Rusia”, que iban a ser difundidas en todo el mundo. Desde 1917, el mal del comunismo no sólo fue incomparablemente más poderoso, más homicida y más mendaz que todos los errores anteriores, pero incluso los aprovechó y utilizó. Con sus 500 000 agentes infiltrados en todo el mundo, la KGB fue la mayor estructura de crimen organizado de la historia de la humanidad, peor que cualquier otra secta satánica o bando de mafiosos. Y hoy en día no tenemos la menor razón para creer que sus redes hayan sido desmanteladas.
14) Se ha dicho que durante el Sínodo, ha habido una cuestión que casi no admitió debates ni objeciones; ¿qué papel juega la cultura homosexual frente a la Iglesia y a la Familia?
Si, para los “progresistas”, el tema de la homosexualidad fue evidentemente una prioridad, tanto en el Sínodo de 2014 (recordemos el escándalo del documento llamado “Relatio postdisceptationem”) como en el de 2015.
El círculo lingüístico “Inglés C” al que yo pertenecía, resultó el más progresista de todos. Y no por el número, sino por la preponderancia de ciertos jerarcas occidentales progresistas.
Recuerdo especialmente una tarde cuando dos cardenales de nuestro círculo, que habían estado ausentes hasta ese momento – porque eran miembros del grupo de los diez Padres Sinodales, encargados por el Papa de la elaboración de relato final – llegaron justo a tiempo para tratar un punto que para ellos y otros Padres de países occidentales parecía ser de la máxima importancia: el párrafo sobre los homosexuales y, en general, la forma en que el documento debía mencionar la homosexualidad. Pude convencerme de que cualquier discusión era inútil, porque los padres que dominaban el debate en nuestro grupo parecían haber establecido muy firmemente su posición y no querrían escuchar otros argumentos. Parecían haber decidido que era imprescindible mencionar a los homosexuales en el documento del Sínodo sobre la familia. Y que fuera necesariamente de manera positiva. Cuando insistí en que también recordásemos la enseñanza de la Iglesia Católica según la cual los actos homosexuales son pecados, acabaron por pedirme simplemente que me callara, aunque en otras ocasiones me habían permitido hablar, (al principio incluso me habían animado a expresarme, a contribuir al ámbito multicultural con mi perspectiva femenina de Europa del Este).
Volviendo a su pregunta, hay que precisar lo que se entiende por homosexualidad: si hablamos de tendencias homosexuales, de actos homosexuales, o de una supuesta identidad antropológica y cultural homosexual.
De entre las tres situaciones enumeradas, solamente los actos constituyen propiamente homosexualidad. El comportamiento humano, incluso en el campo de la sexualidad es enteramente controlable por la voluntad. No existe ninguna prueba científica de que la homosexualidad sea determinada genéticamente. Las tendencias homosexuales a veces ocurren por un cierto tiempo en la adolescencia, otras veces pueden persistir, pero una persona que las tiene siempre puede abstenerse de pasar al acto.
Pero hablar de una identidad cultural homosexual, así como hablamos de identidad religiosa o étnica, es un absurdo. Las culturas no se fundan en el modo técnico preferido por ciertas personas de obtener el placer sexual. A lo largo de la historia, en diferentes lugares del mundo ha habido homosexualidad. Pero nadie, nunca ha pensado en reclamar “derechos” y reconocimiento especial de parte de la sociedad para los homosexuales con base en su modo particular de practicar el sexo. Nadie, hasta nuestro tiempo ha pretendido que una pareja homosexual pueda ser considerada familia.
Demandas como el “matrimonio gay” no sirven necesariamente a las personas homosexuales, cuyo interés por vivir en parejas estables es típicamente muy escaso. El lobby gay no siempre representa a los gays reales, sino más bien a los revolucionarios del marxismo cultural que quieren destruir la familia, como institución fundamental de la sociedad y de la Civilización Occidental.
Recordemos cómo empezó todo. En nuestros tiempos el primer país donde la homosexualidad dejó de ser penalizada, fue la Unión Soviética en tiempos de Lenin, después de la revolución bolchevique. En 1950, un tal Harry Hay fundó en Estados Unidos la primera organización por los “derechos de los homosexuales” en la historia, llamada Mattachine Society; casi todos sus miembros, empezando por el propio Hay, eran miembros del Partido Comunista de Estados Unidos, una agencia dirigida directamente por los soviéticos.
15) Qué mensaje quisiera dejarnos como conclusión, especialmente a los jóvenes, a las familias católicas, y a los formadores en la fe?
Yo pienso siempre en aquella llamada que hizo el Cardenal Wojtyla minutos después de ser electo Papa Juan Pablo II: “Non abbiate paura! !No tengáis miedo!”. Funcionó como un exorcismo. Me acuerdo como lloramos de alegría al oír la noticia en Rumania, en uno de los peores momentos del régimen de Ceausescu.
Pienso también en una homilía de nuestro obispo greco-católico de Bucarest, cuando nos decía que el demonio, siendo el padre de la mentira, suele hacernos ver las cosas sin importancia en dimensiones gigantescas, y las que de veras cuentan como si fueran pequeñas e insignificantes. Pensemos en eso cuando nos sintamos desanimados delante de la maldad del mundo.
Si, es verdad, las cosas no van bien alrededor de nosotros, el mal parece ganar terreno cada vez más, y los cristianos tenemos que enfrentar enemigos poderosos.
Pero hay una única cosa que realmente nos puede hacer daño. Nuestro pecado.
Así que seamos valientes al vivir y defender la fe de la Iglesia en su integridad. Tengamos confianza. Si Dios está con nosotros ¿quién contra nosotros?
FUENTE: http://infocatolica.com/blog/caritas.php/1611060524-146-entrevista-a-la-dra-anca
04/12/2016 a las 8:41 AM
Javier el problema no es que se robe a 4 manos solamente, luego vienen estos otros que roban con 4 palas y la que paga siempre es la gente normal y de a pie, que mantiene a todos estos chorros del poder de turno en areas, nacionales, provinciales o metropolitanas. Somos nosotros los que trabajamos y pagamos regularmente todos los impuestos que por diversos lados nos aplican, los que mantenemos a estos chorros. PAREDON y LUEGO RECIEN REPARTIREMOS, Con esta clase de gobernantes no llegaremos a ningun lado, solo nos chocaremos la calesita otra vez.
04/12/2016 a las 1:22 PM
Claro que Cavallo sabe y recuerda la soberana devalueta previa al ’91 y tambien tiene Ud. toda la razon con el desesperante “Plan Bolunex”…, al que Ud. bien llama Bobex, y que LIMPIO LITERALMENTE TODOS los ahorros en plazo fijo-SIN EXCEPCIONES…- de toda la poblacion en una nacionalizacion de depositos inolvidable para cualquier ahorrista de esos años…. despues terminaron cobrando y “recuperando” solo el 32% de esos ahorros en Bonex a 10 años….
Pero, bueno…., fue un colchon tan grande que permitio vivir con una “estabilidad monetaria” de casi 10 años.
Lo grave de este esfuerzo que se le obligo realizar a la poblacion en esos años, es que el peronismo-nuevamente el peronismo…..-en el manejo del poder politico desaprovecho este saqueo descomunal del que fuimos objeto practicamente toda la poblacion…, y prolongo la convertibilidad para perpetuarse en el poder y no retribuir al ciudadano de a pie lo que se le habia tomado espureamente.
04/12/2016 a las 10:24 PM
Ahora estamos en el mismo camino, no lo vislumbra quién no quiere o no entiende.
04/12/2016 a las 10:56 PM
Pero podemos ayudar a entender: este excelente manual disipa todas las dudas – y nadie puede sostener que sea contrario a lo que propone el Dr. Cavallo:
Title: The Handbook of Neoliberalism (Routledge International Handbooks)
Author(s): Simon Springer (Editor), Kean Birch (Editor), Julie MacLeavy (Editor)
Series: Routledge International Handbooks
Publisher: Routledge
Year: 2016
Language: English
Pages (biblio\tech): 666\666
Size: 9 MB (9909464 bytes)
Extension: pdf
Bajada gratis:
http://libgen.io/book/index.php?md5=E9971D7C7B38E0020505BFFAFE395F93
Neoliberalism is easily one of the most powerful concepts to emerge within the social sciences
in the last two decades, and the number of scholars who write about this dynamic and unfolding
process of socio-spatial transformation is astonishing. Even more surprising is that there has, until
now, not been an attempt to provide a broad volume that engages with the multiple registers in
which neoliberalism has evolved.
The Handbook of Neoliberalism seeks to offer a wide-ranging overview of the phenomenon of
neoliberalism by examining a number of ways that it has been theorized, promoted, critiqued,
and put into practice in a variety of geographical locations and institutional frameworks.
With contributions from over 50 leading authors working at institutions around the world,
the volume’s seven parts provide a systematic overview of neoliberalism’s origins, political implications,
social tensions, knowledge productions, spaces, natures and environments, and aftermaths
in addressing ongoing and emerging debates.
The volume aims to provide the first comprehensive overview of the field and to advance the
established and emergent debates in a field that has grown exponentially over the past two
decades, coinciding with the meteoric rise of neoliberalism as a hegemonic ideology, state form,
policy and programme, and governmentality. It includes a substantive introductory chapter
and will serve as an invaluable resource for undergraduates, graduate students and professional
scholars alike.
Simon Springer is an Associate Professor in the Department of Geography at University of
Victoria, Canada.
Kean Birch is an Associate Professor in the Department of Social Science at York University,
Canada.
Julie MacLeavy is a Senior Lecturer in Human Geography at the University of Bristol, UK.
03/12/2016 a las 4:21 PM
A los comentarios que ví me quedé perplejo al ver que este negro personaje traidor al país siga opinando como si no hubiera hecho desastres
Pero no es de sorprenderse si sus pichones de equipo económico etan en el gobierno
Lo único que le recuerdo de las trescientas y pico de denuncias que tuvo o prescrkeron todas
Pero le voy a dar un mal finde año una cámara federal descubrió (increíble) que un artículo de.la constitución nacional declara a este tipo de delitos económicos contra la nación imprescriptibles entonces las prescripciones son mulas digamos Sr lo tienen servido en bandeja y con ontereses
04/12/2016 a las 10:59 PM
¡Qué horror! Este Marcelo cree que los gobiernos democráticos están para hacer justicia. O, peor aun, para defender los intereses de las masas populares.
03/12/2016 a las 4:28 PM
Cavallo hizo mucho en el gobierno de Menem.
Fue un desastre la convertibildad ampliada prpursta en 2001, euro- dolar
Fue un desastre el megacanje.
Fue correcto tu intento de los prestamos garantizados para refinanciar la deuda, pero eso vino apurado por los dos desastres anteriores.
Su articulo es absurdamente largo y engorroso y no propone nada acerca del estado.
Le vino errando desde hace tres años con la propuesta de dolar comercial y financiero.
Se lo discuti en su momento, pero es muy cabeza dura, y , por suerte el gobierno unifico.
Ahora, es increible que no haga mencion al disparate fiscal actual, donde la politica monetaria terminara jugando un papel secundario, e inclusive metiendole nafta al desaguisado fiscal actual.
03/12/2016 a las 6:01 PM
Mingo si no te hubieran volteado las hordas duahldistas y moyanistas hoy seriamos un pais del 1° mundo
03/12/2016 a las 6:37 PM
Pido disculpas a el IP por no leer este editorial escrito por tan oscuro personaje dedicado a opinar sobre Economía. Al menos en mi caso le debo (junto a otro más negro personaje Fernando De la Rúa) haberme hecho tirar a la basura 35 años de aportes de Autónomos(Como Asesor Contable) , puestos mes a mes de mi bolsillo el importe correspondiente. Paralelamente , por 45 años , simultáneamente, había aportado a la Caja Docente, por mi carrera como Profesor, descontados de mi sueldo. Estos 2 personajes (que de nombrarlos se me estruja el corazón y revuelve el estómago), junto al Honorable Congreso sacaron una Ley(derogando otra) por la cual no podía acceder a los 2 beneficios, como era lógico y justo, y como había sido hasta entonces. Siendo Director del ANSES, el Sr. Sergio Massa (sí el actual) , solicité una revisión de lo anterior y me manifestó , a través del Gerente de Adm. Técnica , algo así como ……siga participando!!!!!!!!. Un horror!!!!!!, digno de un paisito de cuarta categoría, una Nación prostituída por décadas por una clase política de quinta, de una categoría de ciudadanos de sexta (ENTRE LOS QUE ME CUENTO POR SUPUESTO) ; incapaces de reaccionar ante tanta barbarie institucional y responsables de haber votado siempre a los peores, lo cual dudo se revierta en el corto plazo. Por lo expuesto digo: Repudio el coraje de algunos personajes que aún osan aparecer dando cátedras de lo que se debe hacer, cuando en el momento que les tocó, hicieron lo peor posible. La conciencia los juzgará un día, pues está visto que por ahora , nada de eso ocurre.Gracias IP.
04/12/2016 a las 11:04 PM
Salvo el nivel de hipocresía, no hay diferencia entre democracias por partidos de primera y de quinta : su propósito siempre es justificar que los dueños del poder roben más y mejor.
03/12/2016 a las 7:10 PM
Ironics se confiesa:
———————–
Yo me tengo que ir a la milonga, por lo tanto prefiero esto que ponerme a leer lo engorroso del escrito de Mingo.
Por ahora estoy sano y no quiero oir mas explicaciones sobre porque nos fuimos a la mierda, no una vez sino en forma reiterada durante los ultimos 50 años.
No hay politico, ni milico, ni economista que pueda explicar esto con honestidad y sin parcialidad. Por lo tanto el pasado ya fue !!
Ahora hay que prepararse para el futuro. Aconsejo usar canzoncillos de fierro si no quiere que le rompan el culo otra vez.
Estos pendejos boludos del Pro lograran su objetivo y ud. amigo lector no podra sentarse por un tiempo.
Salutti a Tutti !! Chan… Chan…
03/12/2016 a las 7:37 PM
Tururu: Es innegable que Ud. los últimos 70 años (incluídos los de Cavallo y Cia) vivió en los países Escandinavos. Con respeto, como siempre.
Irónics: Su análisis, verdaderamente en demoledor y explícito.
04/12/2016 a las 9:35 PM
Estimado Argento, el Mingo es un gran estudioso y sabe mucho. Pero tiene una contra es un desaforado y un hombre sin escrupulos, porque sufre de pulsiones cerebrales que le hacen creer teorias economicas como dogmas.
En su beneficio (ojo que me garco a mi tambien), puedo decir que se unio a una sarta de delincuentes (lease Menem y Cia) y mientras el estabilizaba y controlaba la recaudacion, no pudo controlar el gasto.
Por lo tanto mi reproche es como no lo denuncio en su momento.
Si tuvo el coraje de denunciar a Yabran como Mafia con el Gobierno, no tuvo coraje para imponerse con el gasto desmesurado del gobierno del turco maldito. Al que muchos progres llaman equivocadamente “neoliberalismo”, sin entender que el liberalismo es uno solo y nada que ver con los 90.
En este momento estoy escuchando a Tanturi con Castillo, un tango que se llama “pocas palabras”.
Suficiente para mi.
Abrazo y saludos Tutti
04/12/2016 a las 10:30 PM
Está anticipando lo que se viene. manténganse atentos.
03/12/2016 a las 8:21 PM
“Por sus frutos los conocereis”
04/12/2016 a las 5:44 AM
Sólo en éste país en joda se van, vuelven, vuelven, se van y siempre vuelven individuos de ésta calaña. Lo hacen para pontificar lo que no hicieron o fracasaron y seguir facturando sin ponerse colorados..Chorros con pretensión de ilustrados que no conocen el valor terapéutico del silencio….
04/12/2016 a las 10:32 AM
Ladron e inepto devolveme la plata que me sacaste con tus inventos.
04/12/2016 a las 10:40 AM
Que fácil fue para Ongania parar la inflación por decreto ! !
El Dólar estaba a $350 cada billete verde, y no se movió por dos años, entonces un dia, como siempre con el argumento “que el Dólar estaba bajo” subió la paridad a $400 por dólar, y con $400 se pagaba la cuota de un automóvil O Km. Era un dólar mensual !!! .
Pero la economía interna seguía funcionando desentendiéndose del Dólar….Los estancieros se creían Gardel porque tenían un Dólar caro…los imbéciles nunca repararon en que estaban llenos de papelitos sin valor…..pero se exportaba….y significaba que un norteamericano era 400 veces mas inteligente que un argentino.
Y un argentino 400 veces más idiota !!!.
Eso si no había indexación, ni inflación ni estanflación ni nada parecido, había, eso sí, un dólar caro como le gusta a los liberales. Un buen día se vino todo abajo porque nadie se conformó con paridades fijas, porque pese a regalar nuestra economía por monedas de Dólar, el estúpido país crecía, a nadie se le ocurrió poner el Dólar en la calle, quitar a Sarmiento, San Martín, Alberdi, Mitre y Belgrano de las caras del papel moneda y reemplazarlo por Ulises Grant, Jefferson, Lincoln y Franklin….que pena..
04/12/2016 a las 11:37 AM
POr todo lo expuesto anteriormente, no dudo que la Kretina va a volver, sino me creen, miren al mingo ya anda por los canales danto clases sobre como salir de la crisis y lo escuchan. The Walking Dead debio inspirarse en nuestro paìs y hubiera tenido el triple de exito
04/12/2016 a las 11:55 AM
TODAVÍA TENES EL CARADURISMO DE OPINAR DE POLITICA ECONOMICA, REY DEL IMPUESTO AL CHEQUE POR UNICA VEZ, OPINA DE REPOSTERÍA PERO HACÉ EL CURSO DE REPOSTERO PRIMERO, SINO VAS A OPINAR SIN SABER, TAMBIEN DE ESO. VOS YA ESTUVISTE VARIAS VECES EN LOS DIFERENTES GOBIERNOS Y FUISTE DESASTROSO, Y AHORA OPINAS DE LOS QUE HACEN LOS DEMAS, JUBILATE Y ANDÁ A JUGAR A LAS BOCHAS.
04/12/2016 a las 12:25 PM
ESO……ESO QUE APRENDA A JUGAR A LA PERINOLA,……QUE APRENDA
04/12/2016 a las 11:03 PM
cavallo ( con minusculas .. porque los APATRIAS HAY QUE NOMBRARLOS CON MINUSCULAS !!! )
–Para recordar, tener presente y que abran los ojos los que están viendo el canal de las pavadas (a ellos también les llega el despojo).
–Durante su gestión gubernamental, el radical (U. C. R.) Fernando de la Rúa, designó como Ministro de Economía a Domingo Felipe Cavallo, cuya permanencia como ministro se extendió desde marzo a noviembre 2001.
–Este nombramiento fue recibido con gran alegría por los representantes de los grandes bancos extranjeros.
La euforia surgida por este hecho, fue tal que decidieron llegarse a estas lejanas tierras para felicitar (y agradecer) a Fernando de la Rúa por tan acertada elección.
Los viajeros fueron:
• David Rockefeller: Chase Manhatan Bank,
• David Muldord: Credit Suisse – First Boston,
• Willian Rhodes: Citibank,
• Robert Mac Namara: ex secretario del Tesoro norteamericano.-
Ricardo B. Molina Figueroa
Buenos Aires – Argentina.
4 DIC 2015.
04/12/2016 a las 11:06 PM
Title: The Handbook of Neoliberalism (Routledge International Handbooks)
Author(s): Simon Springer (Editor), Kean Birch (Editor), Julie MacLeavy (Editor)
Series: Routledge International Handbooks
Publisher: Routledge
Year: 2016
Language: English
Pages (biblio\tech): 666\666
Size: 9 MB (9909464 bytes)
Extension: pdf
Bajada gratis:
http://libgen.io/book/index.php?md5=E9971D7C7B38E0020505BFFAFE395F93
Neoliberalism is easily one of the most powerful concepts to emerge within the social sciences
in the last two decades, and the number of scholars who write about this dynamic and unfolding
process of socio-spatial transformation is astonishing. Even more surprising is that there has, until
now, not been an attempt to provide a broad volume that engages with the multiple registers in
which neoliberalism has evolved.
The Handbook of Neoliberalism seeks to offer a wide-ranging overview of the phenomenon of
neoliberalism by examining a number of ways that it has been theorized, promoted, critiqued,
and put into practice in a variety of geographical locations and institutional frameworks.
With contributions from over 50 leading authors working at institutions around the world,
the volume’s seven parts provide a systematic overview of neoliberalism’s origins, political implications,
social tensions, knowledge productions, spaces, natures and environments, and aftermaths
in addressing ongoing and emerging debates.
The volume aims to provide the first comprehensive overview of the field and to advance the
established and emergent debates in a field that has grown exponentially over the past two
decades, coinciding with the meteoric rise of neoliberalism as a hegemonic ideology, state form,
policy and programme, and governmentality. It includes a substantive introductory chapter
and will serve as an invaluable resource for undergraduates, graduate students and professional
scholars alike.
Simon Springer is an Associate Professor in the Department of Geography at University of
Victoria, Canada.
Kean Birch is an Associate Professor in the Department of Social Science at York University,
Canada.
Julie MacLeavy is a Senior Lecturer in Human Geography at the University of Bristol, UK.
08/12/2016 a las 11:07 PM
Cavallo hijo de un transatlántico lleno de putas.