Por Agustín Monteverde.-
- Las ventas de dólar ahorro y las tasas de interés en pesos son dos de los tres instrumentos que utiliza el Central para mantener la calma cambiaria.
- La combinación de un tipo de cambio atrasado y de tasas pasivas -manejadas a través de las licitaciones de LEBAC- que superan el ritmo de devaluación estimula la formación de depósitos bancarios.
- Esto tienta a ahorristas minoristas e inversores institucionales a correr el riesgo cambiario y permanecer en pesos.
- Algunos inversores institucionales pueden estar incluso dispuestos a correr el riesgo de llegar a las elecciones abiertos en pesos.
- Pero el caso de los minoristas es diferente porque ellos no están cubiertos por contratos de futuro; si una parte significativa de ellos decidiese cerrar su exposición, el dólar marginal se dispararía y el retiro de depósitos obligaría a los bancos a liquidar sus LEBAC.
- Un tercer instrumento, pero no menos importante, es la venta de contratos de dólar futuro.
- Aquí el objetivo del Central es aplanar los valores en los plazos más cortos, hasta los 180 días.
- Los valores de futuro pactados son significativamente inferiores a los operados en el mercado internacional (NDF).
- El mensaje es bien claro: es conveniente quedarse invertido en pesos hasta fin de año porque no se corren riesgos de devaluación.
- En última instancia, esto nos garantiza que el atraso cambiario, con su nocivo impacto para la actividad y el comercio exterior, continuará acentuándose hasta la entrega del poder.
- La apreciación ficticia del peso generará tensiones cambiarias crecientes; la aceleración de la emisión monetaria para financiar el déficit fiscal juega en la misma dirección.
- Las intervenciones del Central llevaron las tasas implícitas en los contratos con plazos hasta diciembre a apenas 16% anual.
- Hasta hace dos meses, las tasas estaban en 19% anual para los mismos plazos.
- Y en octubre de 2014, cuando recién había asumido el titular del BCRA, se ubicaban 900 pb por encima del actual nivel.
- Para los plazos mayores -con vencimientos posteriores al recambio presidencial- los rendimientos de los contratos a futuro llegan hasta 25%.
- La posibilidad de colocarse en pesos a una tasa mucho más alta que la de cobertura no tiene nada de novedoso y reedita la bicicleta financiera que han tenido lugar en tantas oportunidades en nuestra economía.
- La bicicleta ofrecida es muy rentable: las tasas de los depósitos a plazos fijos son mucho más altas que las tasas implícitas en los futuros de dólar.
- Aun mayores son las que el mismísimo Central paga por las LEBAC en plazos similares.
- El altísimo retorno sirve para tentar a los grandes fondos de inversión a quedarse en pesos y prolongar -al menos por el momento- la paz cambiaria.
- Es así que algunos operadores grandes han desarmado posiciones en dólares o en bonos dollar linked y se pasan a LEBAC, que rinden en promedio 27% anual.
- Quien se sube a esta bicicleta con seguro de cambio incorporado obtiene una ganancia extravagante en términos internacionales, de 11% anual en dólares.
- Si decide quedar abierto, el rendimiento esperado asciende a nada menos que 15% anual.
- La dinámica funciona de la misma forma con los depósitos a plazo fijo en pesos, pero con un menor retorno porque la tasa pasiva es hoy poco menos de 23% anual.
- Con estas tasas, en apenas tres meses se puede ganar en Argentina una renta financiera superior a la que se obtiene afuera en dos años.
- Claro que eso representa un costo no menor para el BCRA; ésta es otra de las causas que nos conduce de vuelta al abismo del déficit cuasifiscal.
- De esta forma, lo que el BCRA hace es -ni más ni menos- colocar un seguro de cambio que, en vez de tener costo, asegura una renta.
- Cuanto mayor sea el atraso cambiario con que se llegue a diciembre, mayor el poder explosivo de la normalización cambiaria y mayor la factura a pagar por este seguro de cambio.
- En última instancia, pues, serán los ciudadanos los que de una u otra manera deberán cargar sobre sus espaldas con el costo de haber montado la actual ficción cambiaria.
- Lo que esconde el abstruso balance semanal del BCRA es cuál es la real dimensión que ha alcanzado el saldo de ventas de dólares a futuro.
- Al 31 de diciembre de 2013, con una situación de atraso cambiario y tensiones acumuladas similar a la actual, el saldo de obligaciones contingentes por operaciones de venta de moneda extranjera a término sumaba $ 63000 MM (se pactan en pesos).
- Consideramos que hoy ese saldo sería al menos 50% mayor.
18/06/2015 a las 1:20 PM
Monteverdi, estamos entrando en zona de no retorno, para las posibles bicicletas financieras planteadas.
Casi que no habra tiempo para la salida, estando en pesos en cuentas de ahorro.
Quien asegura que no habra un corralito bancario sobre fin de año ?
El desfasaje de nuestra cotizacion del dolar con el resto del Mundo y especialmente con Brasil, hara explosiva la transicion.
Ya las economias regionales estan semi paralizadas.
Bajo el envio de autopartes a Brasil y tenemos rechazo fito sanitario en algunos productos agricolas, en paises extra zona.
No descartemos que nos vuelvan a atar las manos con el uso de nuestro propio dinero.
18/06/2015 a las 7:08 PM
hoy costaba muchisimo conseguir un cuevero que te venda dolares
estas aves de rapiña presienten una tormenta, por eso quien quiera cubrirse antes de las paso no va a pagar menos de 15 kakitas por dolar