Por Raúl Ochoa.-
Cuando más tiempo pasa, los problemas de competitividad de la economía argentina se agudizan y por lo tanto se pueden prever futuras tormentas en sectores con dificultades crecientes entre los cuales destacan, entre otros, estaciones de servicio de las de frontera en particular, por el enorme diferencial de precio existente entre los valores aquí cobrados y los vigentes en los países vecinos, especialmente en el gas oil.
Las economías regionales siguen esperando, pues si bien la quita de retenciones fue un alivio, los sucesivos aumentos de combustibles, las deudas que se mantienen con los exportadores por devolución del IVA y reintegros de Aduana y la ausencia de medidas de apoyo estructural hace de la incertidumbre su regla.
Por otra parte a medida que el tipo de cambio se aprecia, consecuencia casi inevitable de un programa monetario antinflacionario que privilegia la tenencia en moneda local, se hace a su vez más notorio el retraso en encarar con firmeza un plan o agenda de recuperación de la competitividad, que nos permita no perder en lo interno por las importaciones y retornar a los mercados externos alentando al mismo tiempo a volver a exportar, a todas aquellas empresas sobretodo medianas y pequeñas, que desde el 2009 en adelante dejaron de hacerlo.
La apreciación cambiaria que posiblemente continúe, habida cuenta de que la exteriorización de capitales -blanqueo- agregará una adicional corriente oferente de dólares, muy necesaria para paliar los impactos más negativos del ajuste de precios relativos encarado, se da en una coyuntura externa donde el sólo anuncio de un posible aumento de tasas de interés del FED para julio, volvió a apreciar el dólar a su valor de fines de marzo, depreciándose monedas de emergentes y afectando la corriente favorable de suba de las commodities, y por lo tanto nos coloca en la situación inversa tal como nos sucediera en 2014 Esto no un tema menor, mirado desde el consumo interno como desde la exportación; en el primer caso porque lo interno está en receso y un pico en las importaciones que ya están creciendo, puede agregar un tono grave y de conflicto a algunos sectores altamente sensibles; además estamos en el medio de una situación internacional muy particular, cuya duración promete ser más larga que corta y donde tenemos precios industriales a la baja en varios de los países claves productores; a su vez tasas de interés negativas en casi la totalidad de los países desarrollados con la excepción de los EEUU algo por encima de 0 % y la imposibilidad de estos de llegar -hasta ahora- a pesar de experimentar con “estímulos monetarios muy creativos” a la meta de inflación del 2 % anual; demostrándose una vez más que salvo los muy “enfermos tipo recurrente” es más doblegable reducir la inflación, que subirla. Dicho en lenguaje más sencillo, no es que no podemos venderle a China u otros países de salarios bajos; en realidad estamos fuera de competencia en casi todo lo que producimos y fabricamos y por eso la doble preocupación: mercado interno y exportación, el primero augura tiempos tormentosos Que tendría que priorizarse en esa agenda de competitividad Reducir los impuestos distorsivos que por ser no deducibles atentan contra las cadenas de valor y por lo tanto son pro-importadores: ingresos brutos cuyas tasas han sido incrementadas en tal magnitud, que tiene una incidencia promedio de 8 % en productos de todo tipo incluido los de primera necesidad; en segundo término el impuesto al cheque que tiene el mismo efecto Reducir el precio del gas oil, que afecta el transporte y el agro y además al hacerlo se evitaría un severo conflicto en la zona de fronteras con los estacioneros. Que YPF está muy mal y necesita más ingresos y que haya que pagar el petróleo a U$S 67.- el barril, porque sino el gremio, las petroleras, las provincias y el fisco pierden ingresos. Perdón, los consumidores y usuarios fueron consultados? Alguien hizo las cuentas de los impactos de estas decisiones? La transparencia abarca este caso Disminuir costos laborales, implica rever que ha pasado por ejemplo con los costos de los accidentes laborales que disminuyeron inicialmente con las ART, pero ahora estas enfrentan demandas por innumerables juicios -proyectado este año 122.000- con lo cual las primas han subido exponencialmente y por lo tanto amerita un replanteo Los precios industriales están a la baja, pero tenemos insumos básicos por encima de los internacionales: acero, aluminio, plástico, Hay que proteger a los sectores castigados por la sobrecapacidad china, pero al mismo tiempo sus clientes deben poder competir. Se impone lograr acuerdos y tener adecuada defensa de la competencia y del consumidor Hay mucho más para hacer, por ejemplo en facilitación del comercio que es derribar barreras interiores y llegar al comercio exterior sin papeles; pero lo importante ahora es no perder más tiempo y anticiparse a las tormentas por venir.
09/08/2016 a las 5:58 PM
Exportar sin papeleos, sería una solución útil. Sin embargo. es imposible por la feroz burocracia que padecemos.
09/08/2016 a las 7:02 PM
Muchas Gracias Doctor por su columna.
Aporta un poco el aire fresco de la racionalidad, y hace una interpelación a todas las fuerzas políticas respecto a las tareas pendientes en la microeconomía.
Siempre me quedó la impresión que tenemos buenos economistas de la macro, pero pareciera que en la facultad no rindieron las «bolillas» de microeconomía. Ésta ha sido descuidada siempre, y por eso es que solo pueden sobrevivir las grandes empresas en el largo plazo.
Lo notable es que Usted es el único columnista que está advirtiendo la tormenta internacional que se le viene encima a nuestro país. Estamos viviendo aquí un microclima muy especial, con un internismo feroz, y a la clase dirigente no se le ocurre observar el cielo encapotado y la tormenta que está en Fase 2 (2008 Lehman Brother -2014 fue la Fase 1 hasta la crisis en Crimea, iniciandose desde allí la Fase 2, junto con las tasas negativas de interes).
Ojalá que alguien que tenga peso institucional lea sus columnas y empiecen a trabajar seriamente en lo que Usted recomienda.
Cordialmente.
09/08/2016 a las 7:33 PM
Si desde abril vengo exponiendo que la muestra de idoneidad econòmica como la aptitud para ejercer un cargo polìtico, eran ostentòsamente negativas, es muy difìcil pensar, que después de haber perdido 8 meses, nuestros dirigentes y ejecutivos sòlamente entretengan, subestimando siempre, a la ciudadanìa con un latiguillo de «no queremos mentirles» . (escucha su ostentaciòn y observaràs su falacia), poco podemos esperar en un futuro inmediato.
Los entrenados en consultoras, siempre demostraron no haber tenido en sus planes de instrucciòn: ni ECONOMIA II ni ECONOMIA III. Menos aùn conocimientos elementales de microeconomìa, que a veces se gana en la calle. Trabajando para tomar contacto con la realidad.
NO TENIAN UN SIMPLE PLAN DE CONTINGENCIA PARA ECONOMÌA DE GUERRA. Por lo tanto no tenìan PROGRAMAS para cada sector a atacar. Un ministro ingeniero quìmico que no se ocupó de instruirse sobre los componentes de las VARIABLES energèticas para formar una ECUACION de ajuste, ya lo dice todo.
SI POR LO MENOS IMPLANTABA UN PLAN PARA AUDITAR PREVIAMENTE A DONDE FUERON LOS MONTOS DE SUBSIDIOS ENTREGADOS A LAS DISTRIBUIDORAS DURANTE LOS 12 AÑOS. Noooo. Primero a JUAN PUEBLO y luego justificar con mentiras porque los INEPTOS compran lo que les venden los funcionarios de carrera cuando detectan a un caradura.
11/08/2016 a las 4:04 AM
http://diariofull.com.ar/nota/3923/vidal_prepara_tarifazo_record_del_2_000_con_revaluo_inmobiliario_en_la_provincia/